Es
muy probable que haya dejado de disminuir el PIB español. Ahora
bien, que abandonemos la recesión, no implica que las economías
europeas vuelvan a tasas de crecimiento significativas y,
desafortunadamente, en la medida precisa para reducir el elevado
desempleo existente. Continúa siendo imprescindible la normalización
del crédito y de la situación bancaria.
Las
exportaciones y la reducción de las importaciones no han conseguido
compensar a la debilitada demanda interna, básicamente, el consumo
de las familias (caída de su renta disponible) y la inversión
empresarial. Las familias y empresas casi no han mejorado en su
situación financiera: mantienen un fuerte endeudamiento y están
sufriendo una pérdida del valor de sus activos, sobre todo
inmobiliarios.
ECONOMÍA
GLOBAL:
Se
está debilitando el tirón que las economías emergentes han tenido,
en los últimos diez años, para el crecimiento económico mundial.
China, la más importante del grupo, ya hace tiempo que está
emitiendo claras señales de que no va a mantener el fuerte ritmo
expansivo de los últimos años.
La
posible retirada de los estímulos monetarios cuantitativos por parte
de la Reserva Federal estadounidense, unida a la débil demanda en
las economías desarrolladas, y los conflictos geopolíticos podrían
ocasionar, además de una nueva ralentización del crecimiento
mundial, una mayor desaceleración económica de los países menos
desarrollados, de forma que los indicadores relativos al crecimiento
económico de estos emergentes serán durante este año los más
débiles de los registrados a lo largo de la última década.
Según
las previsiones del FMI, la menor pujanza de los BRIC (Brasil, Rusia,
India y China), junto a los graves problemas de la eurozona,
constituyen el mayor freno de la expansión global. Se trata de un
importante aspecto, ya que los emergentes han representado más de la
mitad de la demanda global (han servido de cierto amortiguador frente
a los efectos de la crisis global).
Además
de la retirada de estímulos financieros en las desarrolladas –de
su demanda externa dependen sus exportaciones- otros aspectos, como
el precio de las materias primas, podrían mostrar el arranque de un
cambio de tendencia que conduzca a su menor contribución al
desarrollo económico global.
Además,
al igual que en China, la India y Brasil también está tratando de
controlar su posible excesiva expansión monetaria.
Para
algunos analistas, es posible que a ese grupo de emergentes pueda
sucederles otro de economías de menor tamaño: Bangladesh,
Indonesia, México, Nigeria, Turquía, Tailandia. Sin embargo, es
imposible que su contribución al crecimiento económico mundial sea
comparable al desempeñado hasta ahora por los BRIC.
ESTADOS
UNIDOS:
La
economía estadounidense hace 34 meses que está creando empleo.
Durante el pasado año, se registraron alrededor de 190.000 puestos
de trabajo cada mes. No obstante, la tasa de paro permanece en el
7,4% de la población activa, ha bajado la población ocupada en algo
más de 2 millones de personas desde el año 2007 y, sin embargo, han
aumentado en 13 millones las personas en edad de trabajar.
Como
ocurre en otras economías, la caída de la población activa y de la
tasa de actividad, como consecuencia del desánimo de los parados
(abandonan el proceso de búsqueda de empleo), da lugar a una
disminución aparente de la tasa de paro.
Ahora
bien, la realidad es que, lógicamente, la mejoría del empleo va a
justificar que la Reserva Federal comience a moderar los estímulos
financieros a finales de 2013.
Se
señala que la calidad de los empleos nuevos es muy baja: se han
perdido más de 5 millones de empleos a tiempo completo desde el año
2007 (comienzo de la crisis financiera), ya que la mitad de los
empleos creados son a tiempo parcial, y las nuevas ocupaciones están
peor remuneradas.
Durante
el año 2012, los sectores que más empleo crearon fueron los de
comercio, restauración y hostelería, dónde los sueldos son más
(de 350 a 520 dólares a la semana en comparación a los 825 dólares
de media). Esas categorías de menor sueldo, son las que integran el
52% de los nuevos contratos.
Varios
factores explican esta situación: la incertidumbre económica, la
lenta recuperación y la baja demanda del consumidor. Una tendencia
observada desde el año 2001, debido a la pérdida del sector
industrial, y la mayor competencia mundial.
Todo
ello, ha llevado a reforzar la intención de la Reserva Federal
estadounidense (Fed) de empezar a reducir a finales de este año la
compra de bonos. Según las actas de la última reunión de la
Reserva Federal, “casi todos los miembros del comité acordaron que
un cambio en el programa de compra aún no era apropiado, señalando
que pronto podría ser el momento de frenar un poco el ritmo de las
compras como se indica en el plan”. La Reserva Federal mantendrá
la compra selectiva de bonos y títulos hipotecarias a un ritmo de
85.000 millones de dólares al mes (63.560 millones de euros).
El
banco Central estadounidense ha mantenido las tasas de interés de
referencia por debajo del 0,25 % desde diciembre de 2008.
JAPÓN:
La
llamada “Abeconomía” (recetas económicas del primer ministro
japonés, Shinzo Abe), con algunas reservas, han recibido el visto
bueno del FMI, pero no han dejado de postular a las autoridades de
Japón que profundicen en las reformas estructurales.
Sin
embargo, ha habido cierta decepción, ya que la economía nipona, en
el segundo trimestre de este año, tan sólo ha crecido el 0,6%, lo
que supone un crecimiento anual del 2,6% hasta el pasado mes de
junio.
En
contraste con el crecimiento registrado en el primer trimestre del
3,8%, los datos del PIB arrojan luces y sombras: la economía de
Japón continúa creciendo por encima de su potencial, y sombras
debido a que la inversión empresarial sigue sin recuperarse
(disminuyo un 0,4%), y a pesar de la depreciación del Yen, el
crecimiento de las exportaciones netas de Japón ha sido
insuficiente.
Abe
ha anunciado que en abril próximo subirá tres puntos del IVA (del
5% al 8%) y otros dos puntos en 2015. Ahora bien, dependerá de que
las estadísticas la decisión de seguir adelante o no con la subida
de impuestos, según confirmen las estadísticas los anteriores
datos citados.
Por
otro lado, la política monetaria ha comenzado a dar algún
resultado, ya que el deflactor del PIB (la media de la subida de
todos los precios de los bienes y servicios) se redujo un 0,3% entre
abril y junio, la menor caída desde el tercer trimestre de 2009.
En
todo caso, dependerá de la recuperación de la renta de los hogares,
ya que los salarios reales han caído un 0,2%.
EUROZONA:
Según
la agencia estadística Eurostat, el conjunto de la eurozona crece
por encima de lo previsto, ya que durante el segundo semestre de este
año, ha crecido un 0,3%, sobre todo por el crecimiento registrado en
Alemania y en Francia.
Ahora
bien, que se acabe la recesión económica (caídas del PIB) no
implica que la recuperación sea suficiente para corregir
significativamente el problema más grave, el desempleo, ni tampoco
el final de los problemas financieros de algunas economías
periféricas.
La
mayor novedad ha sido la economía francesa, cuyo PIB ha crecido un
0,5% en el segundo semestre gracias a la mejoría de su demanda
interna, aunque no será suficiente para conseguir evitar la recesión
para el conjunto del año.
La
mayor economía europea, Alemania, se ha beneficiado de una tasa
crecimiento del 0,7%, gracias a la intensidad de la demanda interna,
sobre todo, del consumo público y el gasto en construcción.
También,
Portugal ha dejado atrás dos años y medio de retroceso de su PIB
con un crecimiento del 1,1% en ese segundo trimestre.
En
contraste, Holanda que presumía de sus políticas de austeridad se
ha mantenido en recesión (caídas de su PIB del 0,2%). En España e
Italia, la recesión fue durante el primer semestre del 0,1% y 0,2%,
respectivamente.
No
obstante, debemos ser cautelosos respecto a la continuidad de la
mejoría económica, particularmente las de las economías del sur de
Europa, más castigadas por la aplicación de políticas de ajuste
fiscal que la han agravado considerablemente.
Especialmente
en España, la subsistencia de las dificultades para el acceso al
crédito y la ausencia de inversión pública y privada son un lastre
para la salida de la crisis económica. El peligro es que la salida
de la recesión, nos conduzca al estancamiento.
En
todo caso, el final de la recesión en la zona euro, ha llevado a que
el Banco Central Europeo (BCE) decidiera mantener los
tipos de interés en el mínimo histórico del 0,5% en el que se
encuentra. Mario Draghi, ha afirmado que el precio del dinero seguirá
en este nivel "durante un extenso periodo y el tiempo que sea
necesario". Incluso reconoció que podrían volver a rebajarlo
ante la debilidad de la recuperación, advirtiendo que no hay que
sobrestimar los avances.
De
la misma forma, el BCE publicó sus últimas proyecciones de
crecimiento e inflación: el PIB de la zona euro se contraerá un
0,4% en 2013, dos décimas menos de lo que esperaba en junio. En
2014, el crecimiento será del 1% en lugar del 1,1% anterior.
Sobre
España y respecto a la marcha de la reforma financiera (el Gobierno
niega que se vaya a necesitar más capital para los bancos
españoles), el presidente del BCE ha destacado que la
reestructuración está en el buen camino, aunque quedan por
solucionar algunos flecos que no provocarán problemas de liquidez.
En
cuanto a la inflación, cuyo control es el mandato del BCE, el
instituto emisor ha señalado que “los riesgos sobre los precios
están estabilizados, aunque se debe estar atentos a las materias
primas y el petróleo por el conflicto de Siria”. El BCE espera una
inflación del 1,5% este año y del 1,3% en 2014.
Respecto
a la situación de Alemania, hay que señalar que el inicio de la
campaña electoral alemana, dónde la canciller Ángela Merkel opta a
un tercer mandato, ha venido acompañado por el oportuno crecimiento
económico. El segundo semestre se saldó con un aumento del PIB del
0,7%, que contrastó significativamente con el 0,1% del trimestre
anterior, y que sirvió para arrancar a la UE de una recesión que
duraba y año y medio.
Algunos
analistas se han preguntado si se trata de una circunstancia
consecuencia del azar, o por el contrario de una astuta previsión
gubernamental para facilitar unos buenos resultados electorales a los
partidos de la coalición en el poder.
Es
cierto que buena parte del buen resultado del primer semestre se debe
al aumento del consumo interno, que ha sido propiciado por una
política salarial más laxa, no solo en el sector privado, sino
también en el público. Y que esta realidad concuerda con un
programa económico electoral democristiano de tonos menos
restrictivos, que se ha inspirado en gran medida en las propuestas
suavemente keynesianas de la socialdemocracia: menos moderación
salarial, mayor gasto público y una visión algo menos estricta de
la política de saneamiento de las finanzas públicas, también a
nivel europeo.
Por
otro lado, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, señaló
que Grecia necesitará un tercer rescate (los dos primeros programas
han ascendido a 240.000 millones) cuando concluya el actual programa
en 2014, nuevas medidas para aligerar su deuda, como una reducción
de los tipos de interés de los préstamos concedidos por la
eurozona.
Según
Jeroen, “el Eurogrupo se ha comprometido a prestar apoyo adecuado a
Grecia durante el actual programa y más allá, hasta que recupere el
acceso al mercado, por supuesto siempre que Grecia cumpla las
condiciones del programa".
Señaló
que el importe del tercer rescate sólo podrá concretarse en 2014.
En cuanto a la posibilidad de una nueva reducción de la deuda de
Grecia tras las quitas aplicadas al sector privado, el Eurogrupo se
ha comprometido a aplicar medidas adicionales si es necesario y ha
mencionado "reducciones adicionales de los tipos de interés en
los préstamos a Grecia y la cofinanciación de los fondos
estructurales". Para ello, Atenas debe alcanzar un superávit
primario y aplicar las condiciones.
Según
el presidente del Eurogrupo, el rescate de Grecia va "por el
buen camino en términos generales" y la economía helena
volverá a crecer a principios de 2014”, señalando que "las
autoridades griegas están haciendo auténticos progresos en
circunstancias difíciles para restaurar la sostenibilidad fiscal y
aplicar reformas estructurales. No obstante, se exigen progresos
adicionales en materia de reforma de la administración y mejora de
la capacidad de recaudar impuestos”. En definitiva, nuevos ajustes.
ESPAÑA:
La
economía española ha logrado disminuir durante el segundo trimestre
la velocidad a la que se venía contrayendo. Según el Banco de
España, durante el segundo trimestre de este año, el PIB disminuyó
un 0,1% en tasa trimestral, frente al 0,5% de los tres primeros meses
del año.
Con
este trimestre, ya van ocho seguidos de recesión, por lo que estamos
sufriendo la recesión más larga de la historia económica reciente,
superando incluso la de 2008 y 2009, que se extendió siete
trimestres, aunque entonces con una intensidad mayor. Entre ambas
recesiones, solo hubo año y medio de tímido crecimiento.
El
ministro de Economía, Luis de Guindos, habló de “una flor de
invernadero” y sentenció que “la recesión ha quedado atrás”,
pero aún está por ver que la economía crezca en este trimestre. La
leve mejora a que aspira el Gobierno, es completamente insuficiente
para combatir el grave problema del desempleo (de cada 100 españoles
que se ofrecen en el mercado de trabajo, 27 no consiguen).
Desgraciadamente, aunque acabe la recesión, no parece que vayamos a
superar la crisis a corto plazo.
El
motor que ha conseguido frenar la caída del PIB, ha sido el aumento
de la demanda exterior en 0,4 puntos porcentuales: las exportaciones
han crecido un 1,2%, según el informe del Banco de España,
“gracias a que los mercados mundiales se reactivaron después de
comenzar el año de forma fría”.
Sin
embargo, la demanda interna, casi mantuvo su descenso (el 0,6%,
frente al 0,7% de tres meses antes), como consecuencia de la
necesidad de disminuir el endeudamiento y de la consolidación
fiscal. La disminución de la deuda de las empresas y de las
familias desde marzo a mayo alcanzó, en términos interanuales, el
7,3% y el 4,3% y, respectivamente.
Siguiendo
con la tendencia anterior, el consumo de las familias ha proseguido
su caída, con un descenso intertrimestral que ronda el 0,4%. Por
otro lado, la inversión en bienes de equipo ha registrado un pequeño
aumento, mientras que la realizada en construcción no residencial ha
continuado su descenso.
La
incertidumbre reinante va en contra de la recuperación del consumo
interno. Especialmente, las dudas que afectan al mercado de trabajo o
a la financiación, aspectos fundamentales para las decisiones de
gasto de los agentes a la hora de tomar sus decisiones.
Respecto
a la actividad de las Administraciones Públicas, señala el informe
del Banco de España, que ha continuado con los compromisos
adquiridos para contener el gasto, en especial, por el objetivo de
déficit, fijado en el 6,5% del PIB. Hasta el pasado mes de mayo, la
información disponible, refleja descensos en la inversión y el
consumo públicos. Por lo que respecta a los Ingresos Públicos,
tanto el Estado como las Comunidades Autónomas los han mejorado, al
crecer su recaudación a través de impuestos.
En
otro orden, el Banco de España, señala que los costes laborales
unitarios se han reducido casi un 3% interanual, aunque a un ritmo
menor que en periodos anteriores. Esto se explica por qué se han
atenuado tanto el descenso que han experimentado los salarios (-0,6%
frente al -0,9% del primer trimestre), como la mejora en la
productividad aparente (2,3% frente al 2,6%).
Por
lo que se refiere a la marcha de los precios, (afectada por el
precio de los alimentos y de los carburantes) también se ha
desacelerado durante el segundo trimestre. El IPC se situó en el
1,7% en ese periodo y el Banco de España espera que baje “de
manera significativa” en lo que resta del ejercicio, de acuerdo a
las previsiones del Gobierno (espera que se sitúe en el 1% al final
de 2013).
La
temporada turística ha sido buena, lo que se ha dejado sentir en el
mercado de trabajo. Desde que comenzó la temporada alta, en marzo,
hay 341.349 parados menos registrados en las oficinas de empleo, en
total quedan 4.698.783 parados registrados; y la Seguridad Social ha
ganado casi 150.000 afiliados.
Tradicionalmente,
a finales de agosto, el mercado laboral cambia y las contrataciones
comienzan a remitir. Sin embargo, durante el mes pasado, según los
datos del Paro registrado y de afiliaciones a la Seguridad Social, lo
anterior tuvo lugar en los cotizantes, que disminuyeron en 99.069
tras cinco meses al alza, y bajaron hasta 16.327.687, mientras que el
paro registrado (aquellos que acuden a las Oficinas de Empleo a
inscribirse como desempleados demandantes de empleo) se mantuvo
estable, ya que apenas descendió en 31 personas.
El
pasado mes de agosto ha sido menos malo que en ejercicios anteriores.
La caída de afiliación a la Seguridad Social es la menor en agosto
desde 2005; en el caso del paro hay que remontarse hasta 2000 para
ver una caída mayor.
Según
el ministro de economía de Guindos, estos datos “ponen de
manifiesto que hay una estabilización del mercado laboral, y mucha
menos destrucción de empleo”.
Ahora
bien, desafortunadamente siete años después de que comenzara la
crisis, en España continúa destruyéndose empleo. Se evidencia por
la afiliación a la Seguridad Social, incluso cuando se mide de forma
desestacionalizada, es decir, cuando los datos reales pasan por un
tamiz matemático que elimina los efectos de la temporada turística
o las campañas agrícolas. No obstante, hay que esperar al otoño
para ver si el habitual deterioro del mercado laboral es menor de lo
habitual y ya puede comenzar a apreciarse el anhelado cambio de
tendencia.
Hay
que esperar para ver. La mejoría de los últimos meses está
estrechamente relacionada con la temporada estival y tiene un marcado
carácter temporal (la actividad donde mejor se comportó la
afiliación fue la hostelería). El 94% de todos los contratos
laborales de agosto tienen una duración limitada, en los últimos 15
años solo se dio un porcentaje mayor en diciembre de 2011, cuando la
cuota llegó al 94,7%.
Respecto
a la disminución del llamado Paro Registrado (31 desempleados),
vista la procedencia de las bajas, en su gran mayoría (-9.220) son
del colectivo que no ha tenido empleo anteriormente, lo que pude
deberse al “efecto desánimo” que sufren los desempleados que
ante la falta de expectativas laborales, dejan de buscar empleo, por
lo que ya no son considerados parados, no son tampoco activos, y
pasan a ser considerados inactivos.
Además,
quienes no han trabajado anteriormente tienen pocos incentivos para
estar inscritos en las oficinas de empleo, ya que no tienen derecho a
prestaciones contributivas y los recortes han restringido el acceso a
los subsidios, y las posibilidades de hallar un trabajo son bajas en
la coyuntura actual.
El
gasto en prestaciones por desempleo ascendió a 2.439,6 millones de
euros en julio, lo que supone un descenso del 5,9% respecto al mismo
mes de 2012 gracias a la decisión del Gobierno de recortar los pagos
a partir del sexto mes en el paro. La cobertura del sistema, por su
parte, se situó en el 64,54%, 2,7 puntos porcentuales menos que en
julio del año anterior, mientras el número de perceptores llegó a
2.876.557, un 1,6 % menos.
El
gasto medio mensual por persona (sin incluir el subsidio agrario de
Andalucía y Extremadura) fue de 867,9 euros, 41,8 euros menos que en
julio de 2012 (el 4,6%).
En
el lado positivo, hay que citar el aumento de las exportaciones
españolas, que en el primer semestre han alcanzado un récord
histórico. El aumento ha venido motivado por el crecimiento de la
cuota de mercado fuera de la Unión Europea, y ha contribuido a
corregir el déficit comercial.
No
obstante, el saldo entre exportaciones e importaciones sigue siendo
negativo, pero se redujo un 68,8% respecto al año anterior, hasta
los 5.824 millones de euros. Es indudable, que se trata de un primer
paso hacia el equilibrio comercial exterior.
Entre
enero y junio, las empresas españolas vendieron en el exterior un 8%
más que en el mismo periodo del año pasado, hasta un total de
118.722 millones de euros. Según el secretario de Estado de
Comercio, Jaime García-Legaz Bajo son tres los motivos de la
mejoría. En primer lugar, el aumento del número de empresas que
venden fuera (la base exportadora) que ya son 92.877, un 9,5% más
que en 2012. En este sentido, el ministerio destaca que hay un 6,7%
más de empresas que exportan de manera regular, después de que
entre 2009 y 2011 cayeran el número de firmas que apuestan
decididamente por la internacionalización. Por otro lado, una mejora
de la competitividad que achaca a la reducción de los costes
laborales unitarios, (consecuencia del aumento de la productividad y
la moderación salarial). Y por último, de la capacidad de llegar a
nuevos mercados.
Los
que más exportaron fueron los productores de bienes de equipo (un
21,2% del total), seguidos de los de alimentos (15,1%), automóviles
(14,5%) y productos químicos (14,3%). El mayor crecimiento lo
experimentaron también los bienes de equipo, seguidos de las
manufacturas de consumo y los productos energéticos.
Cataluña,
Madrid, Andalucía y Valencia siguen liderando el ranking
exportador,
pero las comunidades autónomas que más aumentaron sus ventas al
exterior fueron la propia Madrid (un 27,6% más), Galicia (19,2%) y
Andalucía (10,4%).
No
obstante, hay que señalar que el descenso de las importaciones en un
3,2% también ha influido. La disminución de las compras al
extranjero está sin duda marcada por la depresión de la demanda
interna.
Respecto
al turismo, se ha producido un aumento histórico en el de sol y
playa, ya que las visitas a nuestras costas han sido muy importante,
mientras que las de Madrid se han desplomado. El turismo de los
españoles, sin embargo, sigue en niveles muy bajos.
El
conflicto egipcio, obligó a muchos turistas a replantearse su viaje
y a desviarse a España, lo que beneficio la evolución de llegadas a
Baleares y Canarias. Además, frente a los tradicionales nichos para
España (Alemania, Francia y Reino Unido), toman impulso nuevas
nacionalidades entre las que España está de moda. Así, entre enero
y julio llegaron 838.876 rusos, el 30% más que en ese mismo periodo
un año antes. Los países nórdicos sumaron un 18% más visitas
respecto al año anterior.
El
paquete turístico ha aumentado: frente a los que viajan por libre,
los turistas que contratan viajes organizados han aumentado un 10,7%
rompiendo con la tendencia negativa de meses anteriores. Los turistas
llegaron a España en avión y en coche principalmente. El tren, sin
embargo, perdió fuerza: disminuyó su uso entre los visitantes
internacionales el 13,9%.
En
otro orden, se ha sabido que la banca española ha obtenido, desde
mayo de 2009, ayudas financieras públicas por valor de 61.366
millones de euros. La cifra equivale a seis puntos del producto
interior bruto (PIB) del país, pero la factura no quedará ahí.
El
Banco de España publicó un cuadro resumen con el coste para el
contribuyente, una cuenta que, no obstante, deja fuera montantes
relevantes como los avales del Estado a las emisiones de las
entidades de crédito, la participación pública en el Banco Malo
(Sareb) o los esquemas de protección de activos (EPA), que son una
suerte de garantías sobre algunas carteras crediticias o inmuebles
adjudicados sobre futuras pérdidas.
De
momento, el importe neto contable de estas EPA alcanzan los 35.681
millones y, cómo ha explicado el órgano supervisor, “pueden dar
lugar, en determinados casos, a pérdidas que no se podrán conocer
hasta el final del periodo de vigencia de cada uno de los citados
esquemas (la estimación de pérdida esperada se revisa anualmente
por parte del organismo que lo ha concedido)”. Al acabar 2012 la
pérdida agregada de los EPA ya sumaba 6.506 millones, que están
provisionados por el fondo de Garantía de Depósitos (FGD) de las
entidades de crédito y el Fondo de Reestructuración Ordenada
Bancaria (FROB).
En
cuanto a los avales, el organismo defiende que “además de suponer
un coste para las mismas [entidades] que reduce el del Tesoro, son
objeto de cancelación a medida que vencen las emisiones”. Tampoco
queda recogida en la factura la participación pública en la
sociedad Sareb, creada para gestionar y vender los activos tóxicos
del ladrillo, que suma unos 2.192 millones.
Del
total de 61.366 millones, el resumen que hace el Banco de España
desagrega los tipos de ayuda: las aportaciones del FGD, por una
parte, además de las ejecutadas en forma compra de participaciones
preferentes convertibles, computables como recursos propios,
resultantes del decreto de 2009 (FROB 1), seguidas de las
adquisiciones de acciones (FROB 2, de 2011), aunque la más de la
mitad corresponde al capital inyectado después de la ley de
septiembre de 2012, en el marco del rescate europeo, que alcanza los
39.000 millones.
Las
últimas cuentas públicas presentadas por el FROB el pasado julio,
correspondientes al ejercicio 2012, revelan que el Estado da por
perdidas buena parte de las ayudas inyectadas a la banca. En
tres años ha perdido cerca de 37.000 millones en las cajas
nacionalizadas y este año aún tiene pendientes las subastas de
Catalunya Banca y Novagalicia, además de inyecciones en otras.
El
grupo BFA-Bankia es el que más ayudas ha recibido (cifrados en
22.424 millones por el Banco de España), seguido de Catalunya Banc
(12.052 millones) y Novagalicia (8.981 millones).
MERCADOS:
El
selectivo de la Bolsa española ha llegado a superar a finales de
agosto los 8.764,9 puntos. Logra así su mejor cota en más de un
año, de forma que la mejoría que ha ido encadenando durante las
últimas semanas ha permitido a la Bolsa recuperar algo de valor.
El
Ibex ha superado así su anterior mejor marca del año, la del 25 de
enero (8.724 puntos). Se coloca en la cota más elevada en 18 meses,
desde que el 21 de febrero del año pasado terminó el día con 8.767
puntos. Tras mantenerse junio y julio por debajo de los 8.500 puntos
(a mediados de junio incluso se desplomó hasta los 7.553) ha
recuperado durante el pasado mes terreno.
Por
otro lado, se ha sabido que la financiación a las empresas ha caído
a sus niveles más bajos en una década: las operaciones a plazo
respaldadas por documentos como letras de cambio o pagarés, una vía
de financiación significativa entre las pymes, apenas llega en estos
momentos a un tercio del importe que alcanzaba antes de la crisis.
EMPRESAS:
El
Instituto Nacional de Estadística (INE) recientemente ha
publicado que un total de 5.069 compañías se declararon en concurso
de acreedores durante el primer semestre de 2013.
Se
trata de una cifra que se eleva un 22,5% en comparación con el mismo
periodo del ejercicio anterior. Y que se presenta, también, como la
más alta de todos los semestres desde 2004, que es cuando arranca el
estudio estadístico. En este sentido, el Fondo Monetario
Internacional (FMI) ha propuesto una reforma a fondo del régimen de
insolvencias español que permita un mayor número de acuerdos
extrajudiciales y también que se salven más empresas de las que
entran en concurso.
En
otro orden, se ha sabido que El Corte Inglés logró el año
pasado defenderse mejor contra la caída beneficios, aunque la crisis
de consumo sigue pasando factura al grupo. En 2012, marcado
por la subida de impuestos, la supresión de una paga a los
funcionarios y el recrudecimiento del paro en España, ganó 171,5
millones de euros, el 18% menos que un año antes. La bajada es
casi la mitad que la que registró en 2011, del 34%. También la
reducción de su facturación volvió a ser mucho más leve que la de
sus ganancias: del 7,7%, hasta los 14.552 millones de euros.
Según
declaraciones del grupo, ha apostado por seguir renunciando a parte
de sus márgenes para sostener las ventas.
No
será la única renovación, ya que por primera vez, se ha nombrado a
un director general, Dimas Gimeno, licenciado en Derecho y con una
larga trayectoria en el grupo, que será la mano derecha de Isidoro
Álvarez, su tío.