La reciente comparecencia, el gobernador
del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha puesto de relieve que la situación
económica de la eurozona no termina de aclararse.
No se trata solamente
de las
turbulencias de China, sino también, como implícitamente reflejaba el rostro de
Draghi, de la parcial derrota en el logro de los objetivos de inflación y de
crecimiento. El peligro, es que los nuevos pronósticos económicos señalan que
quizá sigamos más cerca de lo que se piensa de la crisis que no terminamos de
superar.
Aunque se dice que se apunta a una
recuperación económica, el BCE ha rebajado su
previsión de crecimiento y de inflación para este año.
En particular, para
los precios se calcula que este año en la
zona euro crecerán un 0,1%. Dos décimas menos que en la anterior
previsión.
Huyendo de mensajes triunfalistas,
el BCE, implícitamente, está advirtiendo que queda crisis para más tiempo.
Se habla del riesgo de
inflación, cuando realmente habría que hablar del riesgo de caída de los
precios –lo contrario a la inflación- siendo la causa, esgrimida como
fundamental, la caída del precio del petróleo.
Por su parte, el FMI
ha pedido a los países ricos que pongan en marcha medidas para evitar la
expansión del frenazo
económico.
La caída del comercio
mundial ya está teniendo impacto sobre las exportaciones europeas, y la intensa
depreciación de las divisas de países emergentes está empezando a contrarrestar
los efectos expansivos de las compras de deuda del BCE.
Habrá que esperar a
ver…..
Esperemos sentados a que pase el cadáver del Euro...
ResponderEliminarEl BCE ha estado centrado en controlar la inflación...en beneficio de Alemania y favoreciendo el paro en España...
Saludos
Mark de Zabaleta
Buenos días Mark, me temo que lleves razón.
ResponderEliminarSaludos