Los expertos del Fondo Monetario
Internacional (FMI), dan por hecho que el escenario de precios de las
materias primas relativamente bajos, se mantendrá al menos hasta el año 2017.
Se estima que estas
perspectivas de débiles precios, restarán cada año 1 punto porcentual a la
media anual de crecimiento económico, en el periodo 2015 a 2017, de las
economías exportadoras de materias primas. Y en el caso de los exportadores de
energía, el frenazo aún será mayor: de cerca de 2,25 puntos porcentuales al año
en el periodo citado.
GLOBAL:
La fuerte caída del
precio de las materias primas se interpreta como una señal más de la
disminución del crecimiento de China. También es una prueba del efecto que
puede tener el fracking (cambio tecnológico en la extracción de
crudo) que ha permitido a Estados Unidos aumentar su producción de manera
importante.
En ese sentido, el FMI ha
tratado de medir su impacto sobre las economías emergentes y en vías de
desarrollo, anteriormente beneficiadas de sus exportaciones de materias primas.
De sus estudios se desprende una disminución muy importante, de 2015 a 2017, del
crecimiento de estas economías.
El Fondo, tras analizar,
históricamente, los ciclos de precios de las materias primas, sobre todo en los
países exportadores de energía y metales, ha estimado como resultado un
crecimiento económico mayor en los años pasados que en otras etapas de aumentos
de precios precedentes. Añadiendo, que hubo, además, un exceso de optimismo
sobre las perspectivas de los precios de las materias primas.
Al ser ahora mayor la
caída de precios, también el descenso del crecimiento será probablemente mayor
en esta ocasión. Señala el Fondo, que el principal termómetro de cómo afectan
los vaivenes en el precio de las materias primas en la economía de estos países,
es la evolución de la inversión.
En estas circunstancias, fiel a su recetario
económico, el FMI recomienda reformas
estructurales orientadas a la oferta. Afirmando que esta es la única manera de conseguir restaurar su potencial de
crecimiento.
Según la directora del
FMI; Christine Lagarde, “la economía global afronta un momento incierto y eso
se refleja en los mercados financieros, que van a despedir el peor trimestre en
cuatro años, cuando estalló la crisis de la deuda soberana en Europa”.
Lagarde afirmó, en la
reunión anual del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, que “los retos
son serios” y en concreto la situación de América Latina, donde el crecimiento
se ha frenado bruscamente. Citando además, la crisis de los refugiados en
Europa, al referirse a los 60 millones de desplazados por los conflictos.
Los retos económicos
que plantean el alza de tipos de interés en Estados Unidos y la moderación del
crecimiento en China, están alimentando la volatilidad en el mercado.
Se plantea pues, un
panorama ya previsto por el FMI en julio pasado, de un crecimiento global en
este 2015 más débil que en 2014, y que solo se acelerará de forma modesta en
2016.
El FMI ha advertido que
el potencial de crecimiento global se ve
lastrado por la baja productividad, el envejecimiento y la herencia de la
crisis financiera. Si las economías emergentes fueron las que contribuyeron a
la economía global durante la Gran Recesión, ahora ese apoyo ya no es tan
robusto.
Tanto la desaceleración
china como la vuelta a la normalidad monetaria en Estados Unidos son dos
"cambios necesarios y buenos, si la transición se hace de una manera lo
más suave posible y sin sobresaltos”. Una subida de los tipos de interés
estadounidenses antes de tiempo, potenciaría la apreciación del dólar, creando un
círculo vicioso en el mercado de la deuda.
Lagarde recordó, que hay 200 millones de parados en
el mundo, señalando que “las mujeres están en desventaja”.
ECONOMÍAS
EMERGENTES:
Después de más de 20
años, parece que ha llegado el fin del fuerte crecimiento de las economías
emergentes.
Según el Instituto
de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés), por primera vez en
casi 30 años, estas economías dejarán de ser atractivas para la inversión y
registrarán una salida neta de capitales este año, Las causas de ese
cambio de tendencia hay que buscarlas en los propios emergentes: el frenazo de
China, la caída del precio de las materias primas, el elevado endeudamiento
empresarial.
Brasil y Turquía son
los países que acumulan más riesgos.
Se calcula que, durante
2015, este grupo de países apenas recibirá inversiones por unos 548.000
millones de dólares (unos 490.000 millones de euros), muy lejos del billón
largo que lograron atraer en 2014 e incluso por debajo de los niveles
registrados en plena crisis financiera internacional.
El descenso es aún más
dramático si lo medimos en términos de PIB: si en 2007 los emergentes lograron
atraer capitales por el equivalente al 8% de su PIB conjunto, los flujos que
recibirán este año apenas representarán el 2% del total.
A ese negro escenario
se suma la fuerte salida de capital privado de estas economías, que rondará los
1,09 billones de dólares, “sobre todo, por el pago de los créditos asumidos en
dólares por parte de las empresas chinas”, explica el IIF , y la reducción de
la exposición de la banca extranjera a estas economías (134.000 millones de
dólares).
Según el IIF, después
de años acumulando reservas a un ritmo de 500.000 millones anuales, muchos
países emergentes están tirando de ellas para defender sus monedas: “el cambio
es especialmente elevado en China, después de años de fuerte acumulación de
reservas, y entre los países del Golfo, que deben hacer frente a sus déficits
ante la caída del precio del petróleo.
En estos momentos, en que
la Reserva Federal se plantea empezar a subir los tipos de interés, los
emergentes pierden atractivo inversor, y sus empresas están atrapadas por el
elevado endeudamiento, en muchos casos en dólares, con el peligroso
encarecimiento que sufrirá este endeudamiento, al subir las tasas de interés
estadounidenses, y consiguiente apreciación del dólar.
ESTADOS UNIDOS:
El crecimiento
económico estadounidense en el segundo
trimestre ha sido ligeramente mejor al anticipado hace un mes. Ha crecido su
PIB a una tasa anualizada del 3,9% (dos décimas más de lo previsto). Se trata
de un buen aumento, comparado con el anémico 0,6% de comienzos de este 2015.
El objetivo del banco
central estadounidense es empezar a subir tipos de interés antes de que acabe
el año. Así lo ha señalado la presidenta Janet Yellen, citando que la mayoría
de los miembros del comité de la Reserva Federal, son favorables a que se inicie el proceso de
normalización de la política monetaria. Los tipos están al 0% desde hace siete
años.
La fortaleza del dólar,
que volvió a apreciarse tras publicarse el dato, la caída del precio del
petróleo y la debilidad de China están frenando a la economía de Estados Unidos,
aunque el consumo privado creció un 3,6% en el trimestre. Pero en la situación
actual, que continua siendo incierta, las familias prefieren destinar sus
ahorros a reducir deuda o a grandes compras.
La inversión
empresarial se ha incrementado más de lo esperado, con un crecimiento del 6,2%
frente al 3,1% estimado. El sector de la construcción subió un 9,3%. La
inflación vinculada al consumo personal avanza a un ritmo anual del 2,2%.
Sin embargo, la evolución
del mercado laboral ha quitado argumentos para que el primer alza de tipos de
interés en más de nueve años, al
registrarse 142.000 ocupados en septiembre. Además, se revisó a la baja el dato
de agosto, que queda ahora en 136.000 ocupados. El paro se mantuvo estable en
el 5,1%, el nivel más bajo en siete años.
El indicador de
ocupación ha sido calificado de decepcionante. El consenso en Wall Street
anticipaba un ritmo de creación de empleo próximo a los 205.000 ocupados.
Los despidos estadounidenses
también están a niveles de hace cuatro décadas. Pero las compañías no
encuentran empleados para ocupar los puestos vacantes, en parte porque la mano
de obra disponible no está cualificada. Eso explica que la economía progrese
por debajo del potencial, a un ritmo que se proyecta ahora cerca del 1% para el
tercer trimestre. El hecho, además, de que se esté cerca del pleno empleo, hace
que la ocupación avance a un ritmo inferior que en 2014, de 198.000 ocupados de
media en los nueves meses de este año frente a 260.000 el pasado.
Este déficit de empleados
con mayor cualificación, se está reflejando en los salarios, que están
creciendo a un ritmo ligeramente superior al 2% anual.
Hay otros detalles que
muestran que la situación no es aún la ideal: hay seis millones de
estadounidenses a los que les gustaría tener trabajo a tiempo completo, ya que
se ven forzados por sus empresas a ocupar uno a tiempo parcial. Es un nivel muy
alto tras seis años de expansión. Si se tienen en cuenta además los 1,9
millones que no buscan empleo de forma activa, la tasa de subempleo está
próxima al 10%.
La cuestión está en ver,
además, como va a influir para decidir la subida de tipos de interés, la
incertidumbre global en esta compleja ecuación.
JAPÓN:
La Abeconomía está
siendo cuestionada por los datos que va ofreciendo la economía japonesa: los
precios, por primera vez desde abril de 2013, han vuelto en agosto pasado a
terreno negativo.
Fue en esa fecha,
cuando el gobernador del Banco de Japón puso en marcha la actual política
monetaria ultraexpansiva. La vuelta a la deflación parece cada vez más próxima,
con el desplome del precio de las materias primas y los números rojos del PIB
en el segundo trimestre.
Un yen un 30% más
barato, una política monetaria que ha expandido el balance del banco central a
un ritmo anual que equivale al 16% del PIB (80 billones de yenes, unos 580.000
millones de euros), no ha servido para
reactivar el crecimiento de Japón, sacando al país de la espiral deflacionista
que arrastra desde hace más de 20 años.
Las autoridades
japonesas han dado mayor significación y validez, a la inflación subyacente (excluye
precios de alimentos frescos y de la energía), ya que esta ha mantenido un
ritmo de crecimiento anual del 0,8%.
Pero el freno en la
economía china presiona a la baja los precios de las materias primas. Las bajas
expectativas inflacionistas, el decepcionante crecimiento de los salarios y el
freno en la recuperación están anticipando presiones deflacionistas, por lo que
el objetivo de situar la tasa de inflación en el 2% para septiembre de 2016
parece cada vez más alejado.
El primer ministro
japonés ha revelado sus nuevos objetivos: aumentar el PIB en 600 billones de
yenes (unos 4,5 billones de euros); elevar el apoyo a las familias con niños y
la reforma de la seguridad social. Tras el fracaso de su primer programa, la
nueva versión de la Abeconomía aún debe ganarse la credibilidad de los
mercados.
El Gobierno aún debe
lograr la aprobación de la plena liberalización del mercado energético para
2016 y adoptar cambios en el mercado laboral, como le reclamaba este verano el
Fondo Monetario Internacional (FMI). Los leves cambios introducidos para
permitir la llegada de trabajadores extranjeros resultan, a juicio de los
expertos, claramente insuficientes.
En el ámbito
tributario, la debilidad del crecimiento y la necesidad de controlar el elevado
déficit público dificulta la nueva rebaja del impuesto sobre sociedades del
32,11% al 31,33%, uno de los más altos del mundo.
Las zonas especiales
económicas no cuentan con un desarrollo de infraestructuras que las haga
viables.
Abe confiaba, además,
en lograr un impulso extra de las exportaciones gracias al Acuerdo de
Asociación del Pacífico (TPP, por sus siglas en inglés), que sería el primer
acuerdo comercial para Japón. Pero las discrepancias entre los legisladores
estadounidenses está dificultando su aprobación definitiva por parte del
Congreso de Estados Unidos.
EUROZONA:
Se suponía que las
compras de activos multimillonarias por los bancos centrales iban a reactivar a
la inflación, pero de momento, no ha sido así. Y es que septiembre se ha
cerrado en la eurozona con los precios de nuevo en terreno negativo.
El peligro es que
Europa esté medio metida en una trampa a la japonesa –un crecimiento escaso y
riesgo de deflación con sobreendeudamiento, y una mezcla de políticas
económicas que continúa siendo inadecuado.
El IPC de la eurozona
ha caído el 0,1%, por lo que vuelve a números rojos seis meses después.
Aparentemente, en parte, el dato está explicado por el desplome de los precios
de la energía, pero no es así, ya que el IPC subyacente de le eurozona
(descontando energía y alimentos) lleva meses por debajo del 1%, muy alejado
del objetivo perseguido por el BCE del 2% anual.
Seis meses después de
las compras de bonos masivas del BCE, los precios no han mejorado nada. Mario
Draghi viene señalando desde hace tiempo que los precios irán subiendo a lo
largo de este año, pero este pronóstico se ha quedado en nada.
Lo peor, es que las
Bolsas han cerrado su peor trimestre desde 2011; la recuperación es frágil y desigual,
el paro sigue en el 11% (en España por encima del doble de esa cifra), y las
expectativas no son positivas.
Para colmo, “se ha
acabado la munición”. Aunque con la fuerte resistencia a nuevas medidas por
parte de Alemania que teme a la inflación, Draghi ha sugerido que podría elevar
el tamaño de las compras o ampliar los plazos (están previstas compras por
valor de 60.000 millones de euros mensuales hasta septiembre de 2016). La
realidad, es que si estuviéramos en la cuestionada por algunos “trampa de la
liquidez” (una situación en que la política monetaria no vale absolutamente
para nada) quedaría crisis para mucho tiempo.
La economía francesa,
según su Gobierno, ha superado la crisis y está en la senda de la recuperación.
Por primera vez en cinco años, se espera que en el próximo 2016 crezca su PIB un
1,5%. Igualmente, su Ejecutivo espera estar en condiciones de superar su
desequilibrio en las cuentas públicas, situando su déficit público en 2017, por
debajo del 3% (el límite fijado por la Unión Europea).
Por otro lado, los 11
socios europeos que impulsan la tasa Tobin han retrasado
recientemente su aplicación hasta el año 2017. Pero varios países, encabezados
por Alemania y España, amenazan con diluir el potencial recaudatorio de ese
gravamen. España asegura que su única línea roja es que la tasa no castigue la
inversión en derivados de deuda pública.
Y es que estas dos
economías están maniobrando para conseguir una versión muy diluida respecto al
objetivo inicialmente fijado.
Alemania, España, Bélgica
y Portugal, han firmado un informe interno que alerta del impacto
macroeconómico de la tasa. Pero en un segundo documento, firmado además con
Estonia y Eslovaquia, advierten a la Comisión Europea contra la tentación de
diseñar un gravamen que mine el atractivo de los fondos de pensiones y las
aseguradoras para los inversores.
El sector financiero
lleva meses presionando con todas sus armas, para intentar frenar en la mayor
medida la mencionada tasa. Si al final se diluye tanto el proyecto inicial, se
corre el peligro de diseñar una tasa de escasa recaudación, con un impacto
fiscal muy limitado, que supondría más un gesto político que una iniciativa
seria.
En otro orden, los
veintiocho Estados de la UE, han recalcado
con toda intensidad que “la solidaridad con Alemania es total”. Y la
industria en pleno reclama a la Comisión Europea “que se ande con
cuidado” en sus investigaciones y consiguientes actuaciones.
Ante esa defensa
impenetrable por todos los flancos, el ejecutivo comunitario ha concedido a Volkswagen
el tiempo que haga falta para que se defienda en uno de los mayores escándalos
de la industria europea en mucho tiempo.
Los ministros de
Industria declararon fidelidad y confianza plena a Alemania, que ha hecho una
demostración de liderazgo limitando al máximo los daños en la capital europea.
ESPAÑA:
El Banco de España ha
difundido en su boletín económico, una
estimación respecto a lo que cree que ha crecido el PIB español
entre julio y septiembre pasados.
Espera que el
crecimiento haya avanzado a un 0,8%. Se trata de una tasa trimestral elevada, pero
algo inferior al 1% registrado entre abril y junio.
En comparación anual,
el PIB aumenta un 3,4% respecto al mismo periodo de 2014, lo que hace al
Banco de España reafirmase en su estimación de crecimiento para el
conjunto de 2015 (3,1%), ligeramente inferior al pronóstico del Gobierno
(3,3%).
La tendencia de los
últimos meses, en los que se ha moderado algo el ritmo de crecimiento, y las
perspectivas internacionales, cada vez más modestas, apuntan a que es más
factible el pronóstico del supervisor (valdría con un crecimiento del 0,6% en
el tramo final del año) que la del Gobierno Rajoy (con un avance entre el 0,8%
y el 0,9% en el cuarto trimestre). En todo caso, la recuperación de la economía
española, más tardía y desde niveles más bajos, doblaría en 2015 el ritmo de
crecimiento previsto para la zona euro.
Los expertos del Banco
de España incorporan en sus previsiones “el empeoramiento del entorno exterior,
por los efectos de la desaceleración de China”, pero confían en que será
compensado por “el nivel más reducido de los precios del petróleo y de las
materias primas, y la prolongación de la mejoría de las condiciones de
financiación debida a las medidas del BCE.
Subraya el informe del
Banco de España, que “los indicadores disponibles apuntan a una leve pérdida de
vigor en los distintos componentes del gasto”, tanto el consumo privado como la
inversión “mostraron un comportamiento favorable”. Sin embargo, la aportación
del sector exterior empeora (resta 0,3 puntos porcentuales al avance
trimestral), reflejo de un aumento de las importaciones que no se ve compensado
por un crecimiento suficiente de las exportaciones.
El Banco de España
subraya también que “durante el verano el empleo habría atenuado su ritmo de
expansión en mayor medida que la del producto, lo que habría dado lugar a un
pequeño repunte de la productividad”.
La menor creación de
empleo también se refiere en el último informe mensual del Centro de Predicción
Económica, que señala que este año 2015 cerrará con una tasa de paro del 22%,
frente al 21,1% previsto por el Gobierno, con un aumento de medio millón de
ocupados a lo largo del año, frente a los 600.000 que anticipa el Ejecutivo.
Por lo que respecta,
particularmente, al empleo, según los datos publicados por el Ministerio de
Empleo, la afiliación a la
Seguridad Social durante el mes de septiembre, registró un
crecimiento de 8.916 personas (el 0,05%). Esta ganancia se debe
fundamentalmente a la aportación del sistema agrario gracias a la campaña de la vendimia y al
incremento de ocupados en Educación por el inicio del curso escolar. Ya son dos
los años en los que el sistema suma afiliados en septiembre.
Septiembre es
tradicionalmente un mes negativo para la ocupación por el fin de las
actividades asociadas al turismo, sin embargo, el tirón del sistema agrario
–que ha crecido en 35.895 afiliados (5,05%)- ha permitido salvar las cifras de
creación de empleo.
Mientras tanto, el
Régimen general aumentó en 9.099 personas (0,07%), gracias fundamentalmente al
aumento de la ocupación en Educación, con 62.420 personas más, que consiguió
compensar la evolución de la Hostelería (48.449 afiliados menos).
El Sistema Especial del
Empleados del Hogar disminuyó en 1.580 (-0,37%), hasta sumar 425.847
ocupados.
El Régimen de Autónomos
cuenta con 3.165.396 personas, tras incrementarse en 721 (0,02%). En el Régimen
del Mar, en coherencia con esta época del año, la ocupación decreció en 878
(-1,35%), hasta los 63.965. Finalmente, el Carbón sumó 3.768 afiliados medios
tras descender en 25 personas (-0,66%).
Por Comunidades
Autónomas, la afiliación aumentó en cinco territorios. Destacan los incrementos
relativos de La Rioja (3,01%), Castilla La Mancha (2,71%), la Comunidad de
Madrid (1,19%) y Canarias (1,08%).
En términos anuales el
Sistema cuenta con 528.112 afiliados más, un 3,17%.
Según el Ministerio de Empleo,
hay que remontarse a 2006 para encontrar un referente mejor en este mes. La
tasa anual de la afiliación ha crecido siete puntos desde septiembre de 2012,
año de inicio de la Legislatura.
Para Tomás Burgos,
secretario de Estado de la Seguridad Social, “septiembre da una buena señal en
afiliación. El dato desestacionalizado aumenta en 35.072. Lo que según Burgos, expresa
que la fortaleza en la creación de empleo se mantiene en la tónica iniciada en
2014 y tras varios años consecutivos de fuertes retrocesos.
Finalmente, señalar que
la OCDE ha apuntado que en España los jóvenes aceptan por obligación
empleos por horas en los que es probable "que queden atrapados". Y es
que España encabeza con Italia la lista de las personas que asumen empleos a
tiempo parcial de forma involuntaria, una situación que afecta casi a uno de
cada cuatro jóvenes.
La OCDE recomienda
"tender puentes" entre la educación y el empleo para reducir las
alarmantes tasas de paro juvenil.
En relación a la
evolución de los precios, el 2015 volverá a ser un año de precios a la baja.
Los analistas anticipaban que la recuperación del consumo y la estabilización
de las rentas familiares se traducirían en una mínima inflación en el conjunto
del ejercicio, con tasas positivas en el trimestre final. Pero el descenso de
los precios energéticos, empujado por el frenazo de economías emergentes como
China y el aumento de la oferta, se ha prolongado más allá de lo previsto. Y
con él, el índice de precios de consumo (IPC) vuelve a retroceder.
En septiembre, según
publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE), la primera estimación del
IPC arroja una caída del 0,9% respecto al mismo mes de 2014. De este modo, el
descenso de precios se intensifica (en agosto, la bajada anual fue del 0,4%) y
deja como breve paréntesis, el levísimo incremento de precios (subida anual del
0,1% en julio y agosto) que puso fin al periodo más prolongado de precios a la
baja en la historia económica reciente.
El descenso del IPC
hasta un 0,9% anual, ya se queda cerca del mínimo histórico (-1,4%) que se
alcanzó en verano de 2009, cuando se combinaron la Gran Recesión (que hundió el
consumo) y el pinchazo de la burbuja de las materias primas. Las cotizaciones
internacionales de los productos básicos se recuperaron en 2010 y, en el caso
del petróleo volvió a situarse por encima de los 100 dólares en el verano de
2014. Pero desde entonces la caída ha sido casi tan intensa como la que se
produjo con la crisis financiera internacional.
En el mercado del brent,
el petróleo de referencia para Europa, el precio del barril ronda ahora los 42
euros, cuando hace un año superaba los 75. El descenso en la materia prima se
traslada a los surtidores, aunque con matices: casi la mitad del precio final
corresponde a impuestos y, además, las autoridades de Competencia sostienen que
los márgenes de la distribución son demasiado altos en España, algo que las
empresas rebaten.
Al retroceso que
refleja el IPC en septiembre por la evolución de los carburantes, se suma,
según la breve nota con la que el INE acompaña la publicación del dato adelantado,
"la bajada de los precios de la electricidad". Aquí incide
indirectamente el descenso en la cotización del fuel y el gas, que sirven de
combustible a varias plantas, y la decisión del Gobierno de bajar la parte
regulada de la tarifa, una medida que será parcialmente revertida a partir de
enero. Pero, sobre todo, la comparación con septiembre del año pasado, cuando
el notable aumento del precio en el mercado mayorista llevó a una subida del
recibo.
En relación al turismo,
según las cifras difundidas por AENA
(operador público aeroportuario) el tránsito de pasajeros por los aeropuertos
españoles durante el pasado agosto fue el mayor de la historia. La buena salud
del sector turístico se refleja en la actividad de la red de AENA. En agosto
pasaron por las infraestructuras aéreas 24.001.019 viajeros, lo que representa
un aumento del 4,7% sobre el mismo mes del año anterior. La tendencia al alza
se extiende desde hace 22 meses de forma consecutiva. Los pasajeros
internacionales crecen un 3,9% y los nacionales, un 7%.
En ese sentido, España ha
ganado la batalla de la especialización del turismo homosexual. Las visitas de
gays y lesbianas aportan cerca de 6.100 millones de euros a la economía
española, según un informe publicado por LGBT Capital, una firma de inversión
que tiene sede en las Islas Vírgenes británicas y se concentra en activos de
temática gay. Con este volumen de gasto, España supera a Francia como principal
destino gay europeo.
Los turistas
homosexuales, según estimaciones del Gobierno, gastan alrededor de 30% más de
media que el resto de los visitantes que llegan a España, lo que ha llevado a
las Administraciones a apoyar las campañas para favorecer este tipo de viajes.
MERCADOS:
Las Bolsas europeas han
vivido su peor trimestre en los últimos cuatro años. Las caídas registradas
entre julio y septiembre en todos los índices de Europa -también los de Estados
Unidos a unas horas del cierre- son las mayores desde el mismo periodo de 2011.
El índice paneuropeo
EuroStoxx 50 se ha dejado un 9,45% de su valor, una caída que se ha llevado por
delante todas las ganancias que había acumulado en el año y lo ha llevado a
terreno negativo. Lo mismo ha sucedido con el Dax alemán, que en estos tres
meses ha cedido un 11,74%. También el Ibex, que ha perdido un 11,23% en verano,
ha dejado todo lo ganado desde enero y ha acabado el mes en 9.559,9 puntos.
En este trimestre el
pesimismo y la incertidumbre han cundido entre los inversores. Ellos han estado
muy pendientes del frenazo de la economía china, de la sobre la retirada de los
estímulos monetarios y del momento en que la Reserva Federal comenzará a subir
tipos de interés o de la solidez de la recuperación económica. Y todo eso ha
llevado la incertidumbre y, por momentos, el pánico a los mercados.
Por otro lado, entre
abril y junio, en el mercado de la vivienda se vendieron 104.530 viviendas en
España, un 13,9% más que en el mismo trimestre del año pasado, con lo que se
alcanzó la mayor cifra desde 2010. Este incremento se debe, sobre todo, al
tirón del mercado de pisos de segunda mano, según los datos del Ministerio de
Fomento.
Del total de viviendas
vendidas, 91.499 eran usadas, un incremento del 22,6% sobre el mismo periodo de
2014. Este dato supone que las viviendas de segunda mano copan el 87,5% del total
del mercado. Las compraventas de viviendas nuevas, de su lado, avanzaron un
2,5%, hasta sumar 13.031 casas, y sólo supusieron el 12,5% del total de ventas
del trimestre.
Por comunidades
autónomas, las transacciones de pisos crecieron en quince regiones, lideradas
por la Rioja, donde se disparó un 44,2%, Baleares (30,1%) y Cantabria (29,4%).
Las tres autonomías que aún presentan descensos son Navarra (14,7%),
Extremadura (1,5%) y País Vasco (0,6%).
Madrid, Barcelona y
Valencia son las ciudades donde más pisos cambiaron de manos entre abril y
junio. En la capital se compraron y vendieron 8.252 casas, en la Ciudad Condal
3.590 y en Valencia, 1.975.
EMPRESAS:
Seat ha cifrado en
700.000 los vehículos comercializados en todo el mundo que han equipado el
motor diésel manipulado para reducir sus emisiones contaminantes. Ha anunciado
que se pondrá en contacto con los propietarios de los coches para que pasen una
revisión en centros autorizados.
Estos 700.000 son un 6
% de los 11 millones de vehículos que el grupo Volkswagen, al que pertenece
Seat, ha vendido entre 2009 y 2015 equipados con esta familia de motores diésel
EA189, potencialmente manipulados con un software que identifica cuándo un
coche es sometido a una inspección de emisiones y altera el régimen del motor
para emitir menos gases contaminantes.
Pese a facilitar esta
información, la compañía no ha concretado aún los modelos que están afectados y
se encuentra todavía en proceso de identificar cuántas unidades tienen el
software activado y en qué mercados se han comercializado, si bien ya ha
anunciado que ultima una web que permitirá identificar los vehículos afectados.
Con estas 700.000
unidades de Seat, se completa la cifra de 11 millones equipados con este motor
diesel, ya que son 5 millones de la marca Volkswagen, 2,1 millones de Audi, 1,2
millones de Skoda, y el resto, hasta 1,8 millones de Volkswagen Vehículos.
Un excelente trabajo, bien documentado.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias Mark, como siempre tan amable
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