martes, 30 de marzo de 2010

¿Cuántas cosas hay que cambiar?

¿Cuál es el significado de la palabra crisis? “Crisis” es…pues, eso, “crisis”. Para empezar, vamos a acudir a donde se debe, es decir, a su etimología: la palabra “crisis” procede del griego “Krisis” y ésta a su vez del verbo “Krinein”, que significa “separar” o “decidir”. Así, “crisis” es algo que se rompe y que requiere un análisis. De la misma palabra proceden términos como “crítica” (estudio o análisis de algo para emitir un juicio) y “criterio” (razonamiento adecuado).
El diccionario de la Real Academia Española liga su definición a términos como: “cambio brusco”, “mutación importante”, “situación en duda”, “momento decisivo”, “juicio”, “escasez” y “dificultad”. Todos ellos son fundamentales a la hora de comprender en qué estriba una situación de crisis y sus consecuencias.
Quiero centrarme en la acepción de “mutación importante”. En el convulsivo panorama social que nos envuelve, me dirige la idea de que aquellos que lean este post, puedan expresar libremente su opinión sobre las cosas, que a su juicio, deben cambiar.
Creo que más que mutación, precisamos de una regeneración profunda en demasiados aspectos.
Por citar algunos:
La clase política, más preocupada por el marketing electoral y en mantenerse o llegar al poder, que en los verdaderos problemas que sufrimos los ciudadanos. Y por si fuera poco salpicada de corrupción y de tramas de financiación ilegal mediante vericuetos poco o demasiado conocidos. Y aún mucho peor, su falta de ejemplaridad hacia la ciudadanía, y su absoluta pérdida de sentido público.
Determinados empresarios que sólo buscan el enriquecimiento y ganar dinero de cualquier forma, sin ser conscientes de su importantísimo papel social, como creadores de empleo y prosperidad del país. La sociedad pone en sus manos los recursos que disponemos para que se encarguen de dirigir el proceso productivo, no para que especulen o comentan abusos y desmanes inmunes.
El sistema financiero y bancario, que nos ha metido en un “callejón sin salida” por su avaricia, falta de profesionalidad, ausencia de rigor, etc. Conduciéndonos a una economía donde prima lo financiero, y olvidando que lo verdaderamente importante es la economía real. Esa de la que cada día comemos todos.
El fraude fiscal, en un país donde “defraudar a hacienda no está mal visto” y, sin embargo, se reclaman del Estado, cada vez más y más servicios públicos. Defraudar a Hacienda es un robo a los demás ciudadanos que puntualmente cumplen con sus obligaciones fiscales. Se precisa una profunda reforma fiscal que, no sólo persiga el fraude decididamente, sino que elimine determinadas figuras seudo-legales que permiten que la carga fiscal caiga, fundamentalmente, en los que tienen una nómina como trabajadores dependientes.
La falta de ética de los líderes, que hago extensiva no sólo a los políticos, sino en general al mundo interior de las empresas. No todo vale para llegar a cualquier puesto. La traición, la adulación, el “trepeo” han campado a sus anchas,… desapareciendo en muchos casos los valores de mérito y trabajo,… con la consiguiente pérdida de motivación que ello supone.
La inadecuada respuesta a la crisis que están teniendo muchas empresas, más volcadas en despedir personal que en buscar soluciones innovadoras y de aliento del necesario espíritu empresarial de sus trabajadores.
La hipocresía y desvergüenza en demandar pérdidas de derechos sociales, por aquellos que con toda seguridad no tienen, ni van a tener ningún problema económico. Aquellos que disfrutan de pensiones y puestos de privilegio casi garantizados de por vida. Por si fuera poco, su soberbia personal les lleva a hablar como “oráculos” o semidioses en posesión absoluta de la verdad.
Algunos medios de comunicación que, faltos de objetividad, sólo buscan el titular para la “parroquia” como medio de mantener sus ventas. No les importa mentir, inventar o manipular. No cabe mayor irresponsabilidad: olvidan que son generadores de opinión, y que deberían ser muy celosos con la veracidad de las noticias que lanzan. Sus soflamas sólo amplían la división y el odio en la sociedad.
En general, todas aquellas personas que con independencia de su condición, han olvidado que cada uno de nosotros debemos contribuir con nuestro esfuerzo diario, en la búsqueda de la mejora social y personal.
Podría continuar, pero como decía me gustaría que expusiérais vuestros comentarios. Quizá este modesto artículo sólo haya servido para dar un poco de salida al malestar que me genera tal cúmulo de cosas que deberían cambiar.

viernes, 12 de marzo de 2010

¿MEJORA LA SITUACIÓN ECONÓMICA? - MARZO 2010

Consenso económico: http://www.pwc.com/es/es/publicaciones/consenso-economico.jhtml
www.youtube.com/juanjosepintado

Las crisis económicas hacen peligrar la supervivencia de las empresas. Sobre todo en aquellos sectores más maduros y abiertos a la competencia. La Gran Recesión global, iniciada en Estados Unidos en el verano de 2007 es, sin duda, la más grave desde la Gran Depresión. Una de sus características es que ha desvelado un importante exceso de capacidad instalada y, consiguientemente, la caída de los beneficios empresariales. El vertiginoso ritmo de aumento de beneficios de la última década ha desaparecido, de forma que, sin excluir la existencia de pérdidas en el futuro, los resultados empresariales ha registrado disminuciones de dos dígitos.
No obstante, el menor beneficio empresarial no está alterando la distribución favorable a éste frente a las rentas salariales. Ahora bien, los tiempos difíciles ponen a prueba a los verdaderos empresarios. Sólo aquellos que mantenga su ingenio y emprendan mejoras en su capacidad productiva, y en su diferenciación y capacidad competitiva, verán la recuperación de sus beneficios y necesaria creación de riqueza. Como decía un conocido analista: “quien no sepa hacer esto, tampoco merecerá ser empresario, cayendo en el grupo de lo que Keynes acuñó como logreros (persona que procura lucrarse por cualquier medio)”.

ESTADOS UNIDOS:

La economía estadounidense seguirá necesitando bajos tipos de interés durante un tiempo, pero el presidente de la Reserva Federal estadounidense ha trazado la ruta hacia el cambio de su política monetaria, anunciando que habrá que volver a la normalidad en la concesión de créditos. Para ello, utilizará con flexibilidad los instrumentos a su disposición, tratando de reducir a la Base Monetaria de una forma gradual.
La situación se encuentra más estabilizada, por lo que las entidades bancarias solicitan ahora 10 veces menos dinero que durante el punto más álgido de la crisis. Es preciso evitar que la enorme liquidez existente se vuelva en contra y provoque la aparición de inflación.
Además, el banco central estadounidense deberá decidir cuándo y cómo empezará a vender todos los activos que compró durante la crisis, como los 1,43 billones en hipotecas. El presidente Bernanke ha señalado que tendrá lugar de forma paulatina cuando la recuperación "se sostenga". En todo caso, la solidez del repunte económico sigue todavía en duda, lo que está obligando a la autoridad monetaria a ser cauta.
La subida de los tipos de interés que está cobrando en sus préstamos de emergencia a la banca es un primer paso. Ahora bien, la Reserva Federal ha señalado que no afectará al crédito al consumo, que seguirá cerca de cero varios meses: “la recuperación está en una en fase inicial, y preocupa el paro de larga duración”.
Por si fuera poco, el sector inmobiliario sigue contrayéndose, con las ventas de viviendas a estrenar cayendo un 11,2% en enero, un nuevo mínimo que neutraliza todo lo ganado en 2009.
Pese a las señales de estabilización, el PIB de Estados Unidos crecerá por debajo del 5%, por lo que el mercado laboral no se va a recuperar fácilmente: la tasa de paro está casi en el 10%, y se mantendrá en torno al 7% a finales de 2012.
Todo ello, ha llevado a Bernanke a señalar que la economía real de EE UU necesita que los tipos continúen durante un periodo entre el 0% y el 0,25%. Algunos analistas han afirmado que los tipos deben mantenerse ahí durante el mayor tiempo posible, ya que no se espera una “recuperación económica en V", mostrándose preocupados por el hecho, de que las empresas lleguen a acostumbrarse a funcionar con menos empleados, reduciendo costes y ganando eficiencia, para compensar lo que se les escapa por la caída de las ventas y lo que no pueden obtener vía crédito.
Por otro lado, lo más llamativo han sido los calificativos de urgencia para acabar con la “espiral en el déficit público”, y es que a los mercados financieros que llevan semanas mostrando las miserias de la eurozona y las carencias del euro, no se les escapa que la situación fiscal de EE UU y de Reino Unido es tan mala, o incluso peor, que la de Europa. Hasta el punto de que alguna casa de análisis busca la forma de incluir las iniciales de Estados Unidos y Reino Unido en el acrónimo PIGS (cerdos, en inglés), que en tono despectivo se usa para ilustrar los problemas fiscales de Portugal, Irlanda, España, Italia, y Grecia.
Para muchos, aunque todo el foco está sobre Grecia, el perfil de la deuda británica y estadounidense es insostenible: California y otros lugares de EE UU están como Grecia.
Hay muchos indicadores de “riesgo soberano”, pero por encima de todos destacan el déficit y la deuda pública. Y en ambos casos las dos grandes potencias anglosajonas -así como Japón- presentan cifras tan sombrías como las de la eurozona en conjunto, y en algunos casos a la altura de los países más vulnerables del euro.
"Voy a sorprenderles", desafiaba recientemente a la prensa el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, para establecer la comparación: el déficit de la UEM es del 6%, la mitad que en EE UU y Reino Unido, que presentan cifras similares a las de Grecia y superiores a las de España. La deuda europea no alcanza el 80% del PIB, en el entorno en el que se mueven la británica y la estadounidense. Y lo más importante: el perfil de la deuda de esos dos países a largo plazo es terrible, peor que el del bloque europeo en conjunto, según las proyecciones del prestigioso Banco Internacional de Pagos de Basilea, una especie de banco central de bancos centrales.
Londres y Washington tienen un historial de credibilidad intachable y un banco central poderoso, dispuesto a barrer a quien apueste en su contra. Y los mercados conocen esas armas de disuasión: pocos dudan de que, llegado el momento, EE UU tomará medidas para mantener la solvencia, recortar gasto, y subir impuestos.
Es una enorme paradoja que los mercados financieros examinen a los Gobiernos y, en la práctica, les fuercen a adoptar políticas fiscales impuestas, cuando fue la crisis financiera desatada por esos mercados la que obligó a los Gobiernos a masivas intervenciones, desencadenando enormes déficits públicos para evitar una catástrofe económica.
No hay más remedio que volver a la disciplina fiscal ante la amenaza de incendio en las Bolsas. La situación resultante es una tremenda discusión respecto a las medidas necesarias para superar la crisis: en Londres, 60 economistas (encabezados por el Nobel Joseph Stiglitz) respaldan la política del Gobierno laborista, partidario de no aplicar aún la dura medicina de las subidas de impuestos; pero una veintena de expertos reclama justo lo contrario. En EE UU no hay plan: Obama ha delegado en una comisión que aportará ideas ante la guerra abierta entre republicanos (en contra de las subidas fiscales y a favor de recortar gastos) y demócratas (partidarios de la receta contraria).
La realidad, es que el déficit y la deuda pública estadounidense están a niveles que no se veían desde la II Guerra Mundial. El presupuesto para 2011 -que arranca en octubre- proyecta un déficit de 1,4 billones de dólares (9,9% del PIB), por debajo del récord de 1,6 billones para 2010 (10,6% del PIB). El problema es que se mantendrá cercano al billón durante la próxima década y seguirá alimentando una deuda exterior que ya supone 12,4 billones de dólares (85% del PIB).
El elevado endeudamiento de EE UU tiene a China como principal banquero, lo que le coloca en una posición de debilidad, por lo que algunos analistas señalan que "acabará teniendo los mismos problemas que Grecia" si en los próximos dos años no se demuestra que puede controlar sus cuentas públicas.
Moody's ha llegado a advertir que la economía estadounidense podría perder la "triple A" si sus finanzas no mejoran, lo que dispararía el coste de financiar su deuda. Dicho de otra manera, el Gobierno no puede continuar gastando como si el déficit no tuviera consecuencias. Y le invita básicamente a hacer lo mismo que las familias: buscar ahorros para poder vivir con sus propios medios.
Está teniendo lugar en los círculos académicos un interesante debate sobre lo que debe hacer EE UU: ¿debe recortar el gasto o elevar impuestos? Para los observadores, hay que distinguir los factores que están detrás del alza del déficit a corto plazo -las guerras en Irak y Afganistán- y el rescate económico.
El presidente Barack Obama es consciente del problema, pero dado que su respuesta puede tener un alto precio político en las legislativas de noviembre, ha creado la comisión fiscal bipartidista, anteriormente citada, que ofrezca soluciones. En todo caso, la fuerte división ideológica en el Capitolio hace esperar que no se adopten medidas.
De momento, Obama propone extinguir los recortes fiscales a las rentas más altas decididos por George Bush, y plantea congelar el gasto no prioritario. Así reducirá el déficit al 3,9% en 2015.
La Casa Blanca se ha declarado abierta a subir los impuestos a las familias con ingresos inferiores a los 250.000 dólares anuales (185.000 euros), lo que va en contra la promesa electoral de no elevar la presión fiscal a la clase media.
Muy grave es que la reforma financiera estadounidense se haya estancado, ya que ha caído en un peligroso punto muerto en el Senado. El bloqueo tuvo lugar días después de que se debatiera en la Cámara la propuesta de Barack Obama para prohibir a los grandes bancos que se embarquen en operaciones especulativas con el dinero garantizado en sus depósitos.
La reforma pretende poner coto a los excesos cometidos, entre ellos las primas millonarias a los ejecutivos de Wall Street. Esas primas se ven como uno de los factores que animaron a asumir más riesgos de los debidos. Precisamente, JP Morgan Chase ha dado a conocer públicamente el paquete de remuneraciones de su consejero delegado (James Dimon, con un sueldo base de un millón de dólares (735.000 euros), será premiado con 16,1 millones por su trabajo en 2009, de los que 7,6 millones se le abonan en títulos que no podrá vender antes de tres años y 8,5 millones en opciones sobre acciones). Desde luego se puede afirmar que estas primas, que son un 41% más bajas que el récord que se alcanzó en el año 2007, no son desdeñables.

JAPÓN:

La economía japonesa está creciendo más rápido de lo que se había anticipado, por lo que se ha reducido el riesgo de caer en una nueva recesión. Y es que el Gobierno nipón ha hecho público, que el PIB japonés creció en el último trimestre de 2009 un 1,1% respecto del tercero (una cifra superior a la esperada). Eso sitúa a Japón a un nivel cercano al de Estados Unidos y por encima de la UE, pero muy distante de China.
Japón encadena así tres trimestres de crecimiento después de un año de recesión junto a Francia y Alemania. Estos tres países han sido los primeros en volver a crecer entre las grandes economías. EE UU lo hizo un trimestre más tarde. Japón es también la economía que con más fuerza ha terminado el año, junto con EE UU (1,4%).
El Ejecutivo nipón estima que la recuperación en los últimos trimestres se ha sustentado en el crecimiento de su demanda interna (0,6 puntos de crecimiento del PIB), y de la externa (los 0,5 puntos restantes del PIB) gracias a las exportaciones a otros mercados asiáticos.
En todo caso, la economía de Japón registró en 2009 una contracción del 5,1%, -la mayor entre las grandes economías del mundo-, y en el último trimestre del año, el retroceso fue del 0,9% respecto del mismo periodo del año anterior.
Ahora bien, la realidad es que la recuperación de la economía japonesa continúa muy amenazada por la irreductible deflación (caída persistente del nivel de precios). El Banco de Japón ha pronosticado que podría durar tres años más. Sin duda, están pesando la fortaleza del yen frente al dólar, que frena a las exportaciones, y la tasa de paro del 5% que padece (la mayor sufrida desde la segunda guerra mundial). Por todo ello, cabe esperar que el tipo de interés en Japón continúe anclado en el 0,1%.
El ministro japonés de Economía, Naoto Kan, de una forma cargada de “espiritualidad oriental” definió el crecimiento como "un rayo de luz entre las nubes". Mucho más prudente, el portavoz del Gobierno, Hirofumi Hirano, apuntó que "la tendencia económica sigue siendo dura", y recordó que el Gabinete ha presentado un presupuesto de 7,3 billones de yenes (58.815 millones de euros) para evitar una nueva recesión. El plan contempla nuevos estímulos al consumo, que significa alrededor del 60% del PIB japonés.

UNIÓN EUROPEA:

El Plan de Estabilidad que ha de cumplir Grecia se centra en reducir el déficit público desde el 12,7% de 2009 hasta el 2,8% en 2012. La parte más dura de este plan deberá ejecutarse este año para reducir el déficit en cuatro puntos. El primer examen de la implementación del plan se verificará el 16 de marzo.
Grecia necesita fondos desesperadamente: 20.000 millones de euros entre abril y mayo, para empezar. El Tesoro griego consiguió colocar 5.000 millones de euros en una emisión de bonos a 10 años, a la que los inversores acudieron en masa.
Ahora bien, Grecia pagará tipos de interés de casi el 6,4% por esa deuda, el doble de lo que le cuesta a Alemania. La emisión tuvo lugar un día después de que el Ejecutivo griego anunciara, con las bendiciones de la UE, el Banco Central Europeo, y el FMI, un plan de ajuste draconiano destinado a tranquilizar a los mercados: fuertes recortes de gastos y fuertes subidas de impuestos. Los perdedores han sido los habituales: congelación de pensiones y rebaja de sueldos de los funcionarios.
Funcionarios de la Comisión Europea, del Banco Central Europeo (BCE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) se han desplazado a Grecia para iniciar los trabajos de control y asistencia a las autoridades griegas en la ejecución del citado Plan de Estabilidad, y la mayoría de los funcionarios de la Comisión son los que ya se encargan de las cuentas griegas. Uno de los objetivos fundamentales es asegurar un sistema fiable de estadísticas y garantizar el funcionamiento independiente del organismo responsable de recoger y proporcionar los datos a Bruselas.
Igualmente, los funcionarios del BCE van a analizar los aspectos relacionados con las entidades financieras para evitar futuros problemas y asegurar un buen funcionamiento para la financiación de la economía. Los representantes del FMI, únicos con experiencia en estas operaciones, intervendrán como asesores. En estas operaciones se trata de asegurar que el país que recibe la ayuda disponga de mecanismos para cumplir con las obligaciones contraídas.
Por otra parte, un semanario alemán ha anunciado que el eurogrupo está preparando un paquete de rescate de unos 25.000 millones, en créditos y avales, de los que unos 5.000 millones podrían ser aportados por Alemania. No obstante, un portavoz del Gobierno de Ángela Merkel se apresuró a negar que Alemania esté participando en concretar un plan de ayuda financiera a Grecia.
Las irregularidades del anterior Gobierno griego de Kostas Karamanlis fueron puestas de relieve por el actual primer ministro el socialista, Yorgos Papandreu, que en el pasado octubre comunicó a Bruselas que el déficit público previsto para 2009 sería del 12,5%, en lugar del 3,7% comunicado tres semanas antes por el anterior Gobierno.
A la vista de estas discrepancias, Eurostat expresó una reserva general "debido a las significativas incertidumbres sobre las cifras comunicadas". La nula fiabilidad de las estadísticas griegas quedó patente en el informe publicado por Eurostat a primeros de este año, en el que se acusaba a ese país de haber estado falsificando sus estadísticas. El informe recordaba otro anterior de 2004 en el que ya se indicaba que Grecia había comunicado cifras erróneas sobre el déficit y la deuda pública entre 1997 y 2003. El informe aludía a tal cúmulo de errores que implicaba la falta de credibilidad de la contabilidad griega.
Algunos bancos de Wall Street, como Goldman Sachs y J.P. Morgan, ayudaron al Gobierno griego en las manipulaciones de las cuentas para camuflar la amplitud de su deuda. Según The New York Times, Goldman ganó 300 millones de dólares (unos 220 millones de euros) con la operación. Los bancos diseñaron para Grecia productos financieros complejos con divisas (permutas o swaps) que permitían al Gobierno diferir la aparición de la deuda, según las conclusiones de una investigación interna realizada por las autoridades griegas. Las operaciones se iniciaron en 2001, el año en que Grecia se incorporó a la zona euro.
Ello, sin duda, ha llevado a que la Comisión Europea haya solicitado reforzar los poderes de la oficina estadística (Eurostat) a fin de poder auditar y verificar sobre el terreno las estadísticas de los países de la UE. Especialmente los que se encuentran sometidos a expedientes de déficit excesivo (aquellos con un déficit público superior al 3% de su PIB), y que actualmente son 20.
La propuesta de Bruselas prevé "más frecuentes y más exhaustivas visitas" por parte de los funcionarios de Eurostat a estos países. En casos excepcionales, cuando se hayan comprobado irregularidades estadísticas serias -como ha ocurrido en Grecia-, Bruselas propone que "Eurostat tenga acceso a las estadísticas de todos los niveles de Gobierno, incluidas las de la Seguridad Social", según fuentes de la Comisión.
La crisis griega ha puesto de relieve la incapacidad de la zona euro de actuar en defensa de un país por falta de instrumentos adecuados. Equipos de la Comisión y el Banco Central Europeo, así como expertos de Francia y Alemania, han trabajado en ello sin resultados concretos. Por esta razón, los líderes europeos acordaron solicitar al Fondo Monetario Internacional el envío de expertos para implantar los instrumentos de rescate. Bruselas reconoce que por el momento la UE carece de equipos humanos especializados para poner en marcha este tipo de ayudas.
Los mercados han puesto a prueba la idea del euro tras 10 años funcionamiento si aparentes problemas. Y aunque las aguas parecen haberse calmado con la decisión de Bruselas de rescatar a Grecia si es necesario, para muchos, la tormenta volverá a acechar tarde o temprano a los países más vulnerables o a los que no hagan los deberes fiscales. En el caso del Reino Unido, como comentábamos con una situación económica muy cuestionada, se señala que el banco central de Inglaterra no dudaría a la hora de imprimir billetes para salir del paso si se vieran envueltos en una crisis fiscal.
Por lo que respecta a la locomotora alemana, pese a la tormenta que amenaza a la eurozona, sigue comparativamente robusta. La salida de la recesión registrada en verano volvió a dejar a Alemania en su lugar histórico dentro de Europa.
No obstante la locomotora germana ha mostrado preocupantes muestras de anquilosamiento, ya que en el último trimestre de 2009 acabó registrando un crecimiento cero. Durante el trimestre anterior, el PIB de Alemania registró un aumento del 0,7%, tras un segundo trimestre que significó la salida de la recesión con un crecimiento del 0,4%.
Algunos analistas señalan como culpable al invierno, confiando que la economía alemana no haya abandonado la senda de la recuperación. Ahora bien, no es menos cierto que el estancamiento del pasado trimestre congela cualquier esperanza de un despegue vertical después de un año en recesión.
En el lado positivo, el paro ha moderado su aumento: la tasa de paro del 8,7% (porcentaje de la población activa alemana que está desempleada) supone un 0,1% más que en el pasado mes de enero.
Se temía una avalancha de despidos que no ha llegado a tener lugar. Hay que apuntar el merito al programa gubernamental de reducción de jornada laboral para empresas afectadas por la crisis.
Preocupa que la productividad de las empresas alemanas haya bajado extraordinariamente: en 2009 descendió un 5%, con un aumento del paro mucho menor. Cuando los empresarios reajusten este descenso, el paro podría aumentar dolorosamente.
El valorado instituto alemán IFO descarta que la economía alemana pueda recaer en la recesión. La recuperación será tranquila "si no estalla otra crisis", como una bancarrota de otro Estado europeo, pero el consumo interno sigue siendo un problema pendiente de resolver: el miedo a perder el empleo y la inseguridad sobre las rentas y pensiones de los alemanes, no les anima a gastar más. El consumo privado ha caído dos puntos en los dos últimos trimestres. Una vez agotadas las subvenciones por el cambio de coche y con los efectos de los planes de reactivación económica cada vez más difuminados, no se espera que el consumo aumente en los próximos meses.
Las exportaciones continúan siendo el auténtico motor económico de Alemania y aunque en 2009, las exportaciones alemanas cayeron un 18,4% respecto a 2008, las ventas al exterior han evitado que su PIB cayera por debajo de cero el pasado trimestre.
Por otro lado, en Alemania también se ha disparado el déficit de las cuentas públicas que alcanzó en 2009 el 3,3% del PIB. Es la primera vez desde 2005 que no se ajusta al Pacto de Estabilidad, y para 2010 se espera que alcance una cifra equivalente al 5,5% del PIB. Las predecibles medidas de ahorro del sector público y una posible subida de los impuestos no van a empujar a la economía.
Por lo que respecta a Francia, su PIB creció un 0,6% en los tres últimos meses de 2009, y dejó el saldo definitivo del año pasado en una caída media del 2,2%, la más importante registrada en el país desde la postguerra.
El incremento del último trimestre del año se produce después de que la economía francesa creciera un 0,2% en el tercer trimestre y un 0,3% en el segundo, lo que compensó la caída del 1,2% de los tres primeros meses del año. El consumo de los hogares y las variaciones de los productos almacenados de las empresas fueron los principales aportes al crecimiento del PIB en el cuarto trimestre.
Por otro lado, señalar que para el Gobierno francés, el actual sistema de pensiones galo peligra. Para que no se despeñe, el presidente de la República, Nicolas Sarkozy, ha anunciado una reforma en otoño. En septiembre, el Gobierno enviará un proyecto de ley a la Asamblea Nacional.
En este momento, los trabajadores franceses pueden jubilarse a partir de los 60 años y para que un asalariado obtenga el equivalente a la pensión máxima, debe trabajar durante 40 años. Eso explica que la media de las jubilaciones de Francia se sitúe en los 62 años. El Gobierno de Sarkozy, según varias filtraciones aparecidas, piensa en dos soluciones: retrasar la edad legal de la jubilación o alargar la cantidad de años necesarios para cobrar la pensión máxima. E incluso en ambas medidas.
"Si queremos salvar nuestro sistema de pensiones, no podemos esperar más", ha asegurado Sarkozy. "Así, su futuro será regulado a partir del otoño. La idea es decidir la reforma antes del final de este 2010.
El presidente de la República aseguró que no aceptará que la reforma "quiebre el modelo del reparto" y que "disminuya el montante de las pensiones".
Por último, señalar que el Banco Central Europeo ha prorrogado la barra libre de dinero a una semana y a un mes, pero anunció el cierre del grifo para las subastas a tres meses, que vuelven al formato habitual. El BCE va drenando el apoyo a la banca, pero sin tocar lo sustancia, ya que ha mantenido los tipos de interés en el 1%. Nivel del que difícilmente se moverán hasta el año 2011.

ESPAÑA:

Según el Gobierno, nuestro país "está prácticamente a punto de dejar la recesión económica", y el Instituto Nacional de Estadística ha confirmado lo que había adelantado el Banco de España: el PIB retrocedió un 0,1% en el tramo final del año pasado, por lo que se han encadenado siete trimestres seguidos en recesión.
Según la ministra Salgado, "nuestras exportaciones siguen yendo bien, la caída del consumo se va moderando, las ventas de las grandes superficies comienzan a recuperarse, las ventas de automóviles se han recuperado claramente...” por que afirmó que “hay indicadores que nos dicen que eso es lo que va a suceder en los próximos trimestres".
Muchos analistas desconfían: a favor del Gobierno hay que señalar, que a diferencia de lo que ocurre en otros países, la estadística del INE suele reflejar variaciones suaves y dar importancia a la inercia de la economía. Por contrario, en contra del Ejecutivo hay que resaltar el comportamiento del empleo en el arranque del año, que sido peor que en otros periodos.
El panel de previsiones recopilado por la Fundación de Cajas de Ahorros (FUNCAS) apunta "a un retorno a crecimientos, en tasa trimestral, del PIB en el segundo trimestre del año". Mientras que para alcanzar una variación interanual positiva habría que esperar a finales de año. Dicho Panel señala que el PIB español retrocederá este año alrededor del 0,5%.
Las variaciones en los pronósticos son tan pequeñas (décimas), que se sitúan dentro de los márgenes de error que contiene toda previsión.
Por otro lado, la aportación del sector exterior al crecimiento es cada vez menor. Las exportaciones crecen, pero el aumento de las importaciones es mayor.
Respecto al déficit público, las causas de la desviación corresponde casi al 50% a los ingresos y a los gastos respectivamente.
Los Presupuestos para 2009 contemplaban un crecimiento del PIB nominal (en euros corrientes) del 3,5%, y la realidad ha sido una caída del 3,4% del PIB. Igualmente, la recesión ha afectado mucho más al gasto interno en consumo y compras de viviendas que al PIB, lo que ha afectado en mayor proporción a la recaudación por impuestos indirectos. De la misma forma, por el lado de los ingresos, se ha facilitado a las empresas liquidez (adelantando devoluciones o aplazando el pago de impuestos).
No obstante, la importantísima caída de los ingresos impositivos (disminución de un 23%) no puede imputarse a aspectos económicos o de gestión, de forma que cabe concluir que ha aumentado notablemente el fraude fiscal. Por el lado de los gastos, las desviaciones más importantes han sido debidas no a los realizados directamente por el Estado, sino a las mayores transferencias realizadas a otras administraciones: a los municipios para financiar el Plan E, a las CC AA como anticipo del Estado debido a las reformas del sistema de financiación y, sobre todo, las prestaciones por desempleo (19.255 millones).
Es preciso reconocer que la actuación anticíclica del Estado ha impedido un mayor descalabro de las economías familiares, empresariales y del resto del sector público en 2009. Sin embargo, no ha sido una actuación gratuita, de forma que el déficit ha escalado al 11,4% del PIB. Déficit que hay que reducir a una cifra equivalente al 3% del PIB. El objetivo es duro para el conjunto de toda la economía.
En relación a la demanda interna de familias y empresas, ha mostrado una ligera mejoría. Ya que en el tramo final de 2009 el gasto de los hogares españoles fue mayor que el trimestre anterior, algo que no había ocurrido en los dos últimos años. De la misma forma, la inversión en bienes de equipo (indicador de las expectativas de las empresas) aumentó por segundo trimestre consecutivo.
Por el lado de la oferta, la recuperación tibiamente ha comenzado a mostrarse: el valor añadido de las empresas de servicios, que aportan más de la mitad del PIB, creció por segundo trimestre consecutivo. Eso sí, a un débil 0,2%. Tras año y medio de estrecheces, la industria española ha registrado la primera tasa intertrimestral positiva (0,5%) desde principios de 2008.
No obstante, como se ha señalado, la economía volvió a decrecer. La inversión en viviendas lleva un año y medio perdiendo más de un 5% cada trimestre. Hay que añadir la pérdida habida con la finalización de las obras del Plan E.
La Comisión Europea ha señalado que la leve mejoría puede desaparecer en el tercer trimestre a consecuencia de la proyectada subida del IVA. Pronostica que la recuperación europea “sigue siendo frágil” La previsión es que mientras la UE y la zona euro crecerán este año tan sólo el 0,7%, el resto de la economía mundial aumentará un 4,25%.
El informe de la Comisión sostiene que en España "el incremento del IVA previsto para mediados de 2010 es probable que adelante las decisiones de consumo”. Insistiendo en que los dos factores que están debilitando el crecimiento económico español son "el récord en alto desempleo y el largo ajuste estructural en el sector de la construcción".
La ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, contestó a estas previsiones asegurando que "desde ya" la economía va a tener crecimientos trimestrales "positivos". En relación al impacto negativo para el crecimiento que tendrá la subida del IVA, Salgado reiteró que estaba "absolutamente de acuerdo" con la subida del IVA para reconducir las finanzas públicas.
Lo peor, es que el endeudamiento en España es enorme (si consideramos no sólo a la pública sino también a la privada), tras los años de boom financiado con crédito barato y abundante. Las familias, las empresas y la banca se endeudaron al máximo mucho antes de que llegara la crisis y el déficit público se desbocara. En torno a la mitad de esa deuda pública y privada está en manos de extranjeros: la deuda externa es de 1,7 billones de euros, casi el 170% del PIB, tras una década de abultados déficit de la balanza por cuenta corriente. Pocos países presentan cifras más elevadas y en muy pocos casos ese proceso ha sido tan rápido, a juzgar por los datos del FMI: se trata de una situación compleja, que explica parte de la reacción de los mercados, y que augura una lenta reactivación.
Pero España no va a suspender pagos. Ni, tampoco Portugal, ni Irlanda. La eurozona no va a desaparecer. Aunque el nerviosismo de los mercados hayan obligado a Bruselas, a Atenas, a Dublín, a Lisboa y a Madrid a tomar medidas drásticas.
Las causas últimas de la crisis fiscal son las ingentes deudas privadas embalsadas durante años de tipos de interés muy bajos. Y nada es gratuito, esa enorme deuda externa habrá que pagarla, o refinanciarla a un coste mayor. Es el momento de ajustarse el cinturón: familias y empresas deben reducir sus gastos, en el preciso momento en que España va a llevar a cabo una subida de impuestos, lo que es un importante riesgo para la reactivación económica.
Otros analistas señalan que no debe haber problemas para pagar esa deuda, que está asociada a una gran modernización de la economía, y a grandes inversiones aquí y en el exterior. Las inversiones –salvo las ligadas al ladrillo- del banco Santander, BBVA, Telefónica, Iberdrola y tantas otras empresas en Europa y América Latina han sido tendrán frutos positivos para la economía española.
Ahora bien, existe un componente importante, el psicológico: si los mercados se convencen de que España va a tener dificultades, las dificultades llegarán.
La mayoría de analistas no comparte el pesimismo extremo que para algunos aflora: el ajuste que necesita la economía es duro y doloroso, pero el riesgo de impago es bajo.
Se trata de una vieja historia: nuestro país creció por encima de sus posibilidades, a base de créditos, y ahora hay que pagar esos excesos. En estos recientes años muchos pensaron que habían desaparecido las crisis, y ese pensamiento está pasando la correspondiente factura por la imprevisión.
En todo caso, se precisa tratar de mantener el buen ánimo general, lo que explica que a iniciativa entre otros, de Miquel Roca Juñen, se haya puesto en marcha la campaña publicitaria “esto sólo lo arreglamos entre todos”. Se trata de vender un producto muy claro: la confianza en mitad de la crisis.
La iniciativa está impulsada por la “Fundación Confianza”, entidad sin ánimo de lucro ni afiliación política, y está respaldada por 18 empresas españolas de envergadura: Telefónica, Iberia, El Corte Inglés, Santander y BBVA, entre otras, que han aportado entre 150.000 y un millón de euros.
Su objetivo es informar a los ciudadanos de iniciativas anónimas que han tenido éxito a pesar de la crisis. Cuenta con un presupuesto de cuatro millones de euros y se destinarán 600.000 a mejorar la imagen de España en el extranjero, con el foco en Londres y Nueva York.
En ese sentido, Moody´s y Fitch han dado un voto de confianza al plan de consolidación fiscal presentado por el Gobierno, reafirmado la calificación de triple “A” de España.
Por otro lado, en relación a la morosidad, las cajas de ahorros venían sufriendo una tasa de morosidad bastante mayor que la correspondiente a los bancos, ya que tienen un mayor peso de los préstamos hipotecarios. Pero la radiografía cambió durante el pasado mes de diciembre, cuando la mora de los bancos y cajas se situó prácticamente en el mismo nivel, del 5,02% y del 5,05%, respectivamente. En total, el sector financiero cerró 2009 con 93.305 millones de euros en préstamos de dudoso cobro, lo que supone el 5,08% del total de inversión crediticia, según los datos hechos publicados por el Banco de España. Hay que remontarse a mayo de 1996 para encontrar una tasa superior.
En valores absolutos, los impagos de los bancos han aumentado en más de 2.800 millones de un mes para otro, hasta alcanzar los 40.051 millones.
Por lo que respecta al comportamiento de los precios, han moderado su ascenso en el pasado mes de febrero. Según el IPCA adelantado que ha hecho público el INE, la inflación ha cerrado el segundo mes del año con un subida del 0,9% con respecto al mismo periodo de 2009, dos décimas menos que el dato de enero.
El dato adelantado hace que el diferencial de precios con la eurozona vuelve a ser favorable a España tras cambiar de tendencia en enero, ya que en el segundo mes del año la inflación se situó en el 1% entre los países que comparten la divisa única, una décima más que el IPCA español.
El dato de febrero rompe con los sucesivos incrementos del IPCA registrados desde noviembre, cuando los precios dejaron atrás ocho meses consecutivos en negativo. Todo apunta a que ha estado motivado por la debilidad del consumo y la caída del precio de los alimentos en el último año. Frente a ello, la comparación entre lo que costaba el petróleo hace un año apenas ha aumentado el diferencial registrado en enero. El barril de Brent, de referencia en Europa, costaba de media 52,9 euros en el primer mes del año y 34,5 en 2009; mientras en febrero se situó en 54,7 euros frente a los 34,25 euros del ejercicio anterior.
Por lo que respecta, a lo que tradicionalmente ha sido la gran industria nacional, el turismo, durante el mes de enero tuvo una ligera recuperación. Durante ese mes entraron en España 2,54 millones de turistas, lo que supone un aumento del 1,1% sobre igual mes de 2009. A pesar de que enero es un mes atípico, al menos ha cambiado una trayectoria a la baja de los 18 meses anteriores.
No obstante, debemos tener presente que enero de 2009 fue el peor primer mes de los últimos 15 años con un retroceso del 10,1% en la llegada de extranjeros. El año 2009 arrancó muy mal, luego fue mejorando levemente en temporada alta (los cuatro meses de verano) y en el conjunto del año se registró la entrada de 52,2 millones, un 8,7% menos.
El principal cliente del mercado turístico español, Reino Unido, aportó 528.306 turistas en enero, con un retroceso del 8,1% pero lejos de la caída del 15,5% de todo 2009. De Alemania vinieron 417.000 turistas, un 6,3% menos y también mejorando la caída del 11,3% del pasado año. El mercado francés ha continuado su recuperación y con 336.000 turistas sube el 5,5%.
Canarias fue el principal destino del turismo exterior en enero con 796.000 entradas, un 1,6% más que enero de 2009, lo que supone romper la tendencia decreciente mostrada desde finales de 2008. Cataluña también subió un 0,9%. Andalucía atrajo 345.612 turistas, con un aumento del 9,9%. Madrid acogió a 282.719 turistas, con un aumento del 7,1%.
Finalmente, respecto a los salarios, las negociaciones salariales entre empresarios y trabajadores cuentan con un nuevo marco de referencia. Los líderes de Comisiones Obreras, UGT y CEOE, además de orientar a los negociadores en la negociación salarial, especialmente en tiempos de crisis, podrán continuar los contactos para la reforma laboral, que aguardaba hasta que la patronal y los sindicatos concluyeran su proceso bilateral.
Las partes acordaron fijar recomendaciones de subidas salariales modestas para este año y crecientes en los dos venideros. Para este año, el aumento llegará "hasta el 1%", según la fórmula elegida. Ese margen implica que los negociadores tendrán que acordar en cada convenio cuál es la subida concreta. Cuando la economía ya haya remontado algo, en 2011, las mejoras salariales se situarán entre en 1% y el 2%. Y ya en 2012, la horquilla fijada estará entre el 1,5% y el 2,5%.

MERCADOS:

La Bolsa española ha terminado el mes de febrero con un recorte del 5,61% en su índice Ibex 35 que es achacable al malestar creado en el sector financiero. Tras estos descensos, el Ibex 35 encara el mes de marzo con una pérdida acumulada del 13,45%.
La intención del Banco de España de aumentar las provisiones del sector bancario al 30% para los activos inmobiliarios cayó como una bomba entre los inversores, que procedieron a vender acciones sin esperar a ver si se trataba de un globo sonda o era una decisión anunciada.
Los problemas que han afectado a los mercados en estos días, junto con el de la banca doméstica, apenas han variado y siguen centrados en la solvencia de varios países de la eurozona.
La idea de que la recuperación de las economías va a ser mucho más problemática de lo esperado, empieza a calar en el ánimo de los inversores y está poniendo en marcha un amplio proceso de selección en los mercados. Las sociedades cuyos negocios se desarrollan en zonas geográficas diversas parecen ser las preferidas de analistas e inversores, al tiempo que se mira de reojo a los valores financieros por la facilidad con que pueden cambiar algunas normas y alterar sus resultados.
La estabilidad del precio del dinero cayó bien en la mayoría de los mercados de valores, casi tanto como algunos rumores sobre la posibilidad de que el BCE decida mantener algunos meses más la disponibilidad de liquidez para la banca.
En conjunto, a los inversores se les presenta por delante una temporada de “más de lo mismo” en cuanto a las políticas monetarias del BCE y la Reserva Federal. Esa estabilidad parece buena en sí misma, aunque significa que las economías todavía necesitan esos estímulos para tratar de reaccionar.
En el mercado español ha existido un gran desconcierto, siendo numerosas las rebajas en las recomendaciones para la banca española por parte de las casas de análisis, algo que los inversores se tomaron en serio y que puso algunas cotizaciones contra las cuerdas.
Los beneficios de las empresas del Ibex 35 han caído un 20% en 2009, su segundo año consecutivo de retroceso. Pero la retribución de los consejos de administración y de la alta dirección de esas mismas empresas ha aumentado. Igualmente ha saltado a los medios de comunicación que el presidente del BBVA, Francisco González, que el pasado año decidió retrasar su edad de jubilación, ha recibido 79,7 millones de euros de pensión de jubilación, que el consejo de administración ha decidido externalizar en una compañía de seguros. Esta cantidad de dinero, por tanto, ya ha pasado a ser propiedad del presidente, aunque no podrá disponer de ella hasta que haya cesado en sus funciones ejecutivas.
Por lo que respecta al mercado de la vivienda, hace un año, el Instituto Nacional de Estadística (INE) informó de que en 2008 se vendieron un 29% menos de viviendas que en 2007, el año que vio morir al boom inmobiliario; Ahora el INE ha comunicado que la venta de hogares en 2009 cayó un 24,9% respecto a 2008.
Los datos del INE revelan que el mercado de la vivienda lleva dos años en declive. La bajada supuso 414.800 operaciones en 2009 por más de 553.000 en 2008; el descenso más acusado fue el que vivieron las casas usadas, con una caída del 29%; y, como dato esperanzador, las viviendas de protección oficial sólo cayeron un 13% (en 2008 no se libraron de la debacle y hubo casi un 26% menos de transacciones).

EMPRESAS:

Iberia ha registrado sus primeros resultados negativos en 13 años: 273 millones pérdidas netas y un resultado operativo negativo de 464 millones de euros. Su presidente, Antonio Vázquez, ha reconocido que ni los efectos de los atentados del 11-S en 2001 fueron tan devastadores.
La aerolínea considera que probablemente el mercado del corto y medio radio haya cambiado para siempre, de modo que la única manera de competir es seguir el modelo de las compañías de bajo coste. Por eso pretenden adelantar en dos meses (al próximo noviembre en vez de enero de 2011) el nacimiento de su nueva filial, con una estructura de costes similar al de las low cost, pero que opere en red para poder alimentar los vuelos transoceánicos.
El consejero delegado de la compañía, Rafael Sánchez-Lozano, eludió dar detalles de cómo plantea esa nueva hija de Iberia, pero sí aclaró que no habrá trasvase de personal ni de flota. Tampoco se plantea en principio dejar de volar a los lugares donde ahora está presente. Actualmente negocia con los sindicatos con la intención de llegar a acuerdos lo más rápidamente posible, pero con el mayor consenso.
Sobre la fusión con British Airways, Vázquez reiteró que el acuerdo definitivo se firmará en las próximas semanas, para culminar el proceso antes de fin de año. La triple alianza con BA y American Airlines, para la que ya tienen una aprobación provisional por parte de las autoridades de EE UU será, dijo el presidente de Iberia, "buenísima" para sus clientes.