martes, 30 de abril de 2013

¿SE HA ACABADO LA AUSTERIDAD, QUIEREN CAMBIARLE EL NOMBRE, O TODO IGUAL? ¡Que desconexión de la economía real, o de la realidad de la economía!


La región del euro lleva ya cinco años sin salir del atasco, mientras que otras zonas del mundo, articulando otras estrategias económicas, vienen consiguiendo mejores resultados en la superación de la crisis.


Da la impresión que el Fondo Monetario Internacional ha comenzado a cuestionar las políticas de austeridad extrema.

Para que el efecto sea neutral, si unas economías deben ajustarse, otras debe aplicar medidas de estimulo: Francia debe mantenerse en la misma línea, deben suavizarse los ajustes en Italia y España, y Alemania debe “tirar de las demás” aplicando estímulos económicos.

Hace ya más de seis meses, el Fondo Monetario Internacional elaboró un informe admitiendo que se habían infravalorado los efectos de los recortes en el crecimiento económico. Se concluyó que los tijeretazos erosionaban la economía de 0,9 a 1,7 puntos por cada punto de rebaja en el Déficit Público.

Pues bien, en las últimas reuniones del Fondo se ha producido cierta unanimidad en Washington, respecto a que,… si bien hay que reducir los desfases entre sus gastos e ingresos públicos y la Deuda Pública,… las medidas adoptadas no deben implicar el agravamiento de las economías, por lo que hay que incidir más en las reformas.

La austeridad como lastre o virtud también ha sido objeto de disputa en el Fondo: su directora Christine Lagarde, ha pedido “más tiempo” para que España reduzca su déficit hasta el 3%. Por el contrario, su economista jefe, Olivier Blanchard, sólo es partidario de reservar el relajamiento de los ajustes a países “con margen” para poder hacerlo: Estados Unidos y Gran Bretaña.

Es palpable que si los Estados recortan gastos para reducir su déficit, que ocasionen el empeoramiento económico, el propio objetivo del déficit se aleja cada vez más… es más difícil alcanzarlo.

Mucho me temo, de que la Sra. Merkel no va a dar su brazo a torcer.

Pero bueno, los españoles no hemos votado a Merkel, ni a Lagarde, ni a ninguno de estos ilustrísimos personajes.

Y ¿qué piensa el Sr. Rajoy? pues parece que está contento con la austeridad e insiste en que es el camino adecuado. Los Sres. Montoro y de Guindos que ya hemos salido de la crisis, y que los indicadores adelantados lo muestran… ¿qué indicadores? ¿la prima de riesgo?, ¿el Euribor?...

¡Que desconexión de la economía real, o de la realidad de la economía!

Seguiremos en recesión o en estancamiento, y con el paro desbocado en una situación de emergencia, que ya veremos dónde llega,… y ¿no son capaces de decir otra cosa?

Claro, ellos siempre hablan para el Largo Plazo… lo del Corto Plazo parece que les da igual. Lo malo es que el corto plazo ya va para largo plazo y empeorando.

Con seguridad en sus sillones presentes y futuros, buenos ingresos económicos y porvenir asegurado, que pacientes son algunos… 

jueves, 25 de abril de 2013

EL PARO Y LA EPA: un drama y una vergüenza.


6.202.700 personas que buscan empleo y no lo consiguen.



Un horrible récord  Lo peor, es que si consideramos el efecto desánimo (los desalentados que ya no buscan, y por lo tanto no son parados, sino inactivos) seguro que son más.

Y nuestros políticos ni se les ha visto, ni se les espera,… claro,… es muy difícil defender la reforma laboral, de la que seguro dirán que creará empleo a Largo Plazo. Se trata de un dogma de fe, sin especificar cuál es ese plazo. Hace más de un año de la última reforma, la del PP, y para lo único que ha servido es para despedir más barato, y para amedrantar a los trabajadores forzándoles a aceptar bajadas en sus salarios. Algo que sus detractores ya sabíamos, como muchos de sus defensores (entre ellos el sr. de Guindos).

Todo forma parte de un pensamiento neoliberal extremo, dónde para crecer hay que recortar en todo lo que huela a público, o más aún, que huela a social. Ya se sabe, que estas cosas de papá Estado, lo único que hacen en fomentar vagos y perjudicar a la iniciativa privada. Además, son un estorbo,… ya que restan recursos para lo privado.

Lo único que interesa es conseguir el equilibrio presupuestario -el paradigma clásico-  idea defendida desde el siglo XVIII (lo digo por aquellos que llaman trasnochados a los que no están de acuerdo con sus planteamientos). Alcanzada esta llamada “Regla de Oro Clásica”, todo lo demás vendrá dado a Largo Plazo como consecuencia de la total libertad de funcionamiento de los mercados.

¿Y cuánto tiempo es ese largo plazo? No lo pregunten ustedes, ya que nadie en la teoría económica será capaz de decírselo,… es todo una cuestión de dogma…

Mientras las autoridades españolas y europeas persistan por esta vía de “austerititis” (me acabo de inventar el termino) el paro, a pesar de los niveles en que se encuentra, seguirá aumentando, y el PIB no crecerá a los niveles precisos, ya que el consumo y la inversión (la demanda) no tiraran de la economía por muchas “políticas de oferta” que se lleven a cabo (así es como se llaman las que defienden estos ardientes ideólogos).

Llevo muchos años estudiando economía y no me declaro ni Keynesiano, ni clásico o liberal… sólo soy un modesto profesor de economía. Pero como decía Keynes, “a largo plazo todos muertos”. Esto es lo que van a conseguir con sus planteamientos.

Lo malo es que no haya responsables que paguen, al menos con el descrédito, el daño que están ocasionando a millones de ciudadanos castigados por el paro, el temor, la ansiedad y el empobrecimiento… mientras que esos responsables no van a las colas del paro, ni sufren penurias económicas,.. al contrario.

Frente a la extrema gravedad de la situación, es preciso que los servidores de lo público, algo que muchos políticos afirman ser, consigan con el necesario y urgente consenso un pacto con los ciudadanos definiendo una estrategia y objetivos claros. Entre ellos obligar a que vuelva la financiación y el  crédito a las empresas (sobre todo a las pequeñas y medianas que son la gran mayoría).

Se trata de un círculo vicioso. Si persistimos en esta situación, los bancos verán agravarse sus problemas, de forma que el rescate bancario llevado a cabo se quedará corto, aumentando la necesidad de un mayor saneamiento del sistema financiero. Y cada vez peor…

Desde luego, con la renovada y disimulada versión de los famosos “brotes verdes” (estamos en el suelo, se ha acabado la crisis, los indicadores adelantados,…) no se va a conseguir absolutamente nada, ya que la realidad económica se impone. Aparte de que el sosiego y caída de la Prima de Riesgo -gracias a las declaraciones de Draghi- es una situación inestable.

Tampoco vale culpar a los anteriores, que ya están penando sus culpas, ni a Alemania, ni a Ángela Merkel… Nuestros gobernantes son los que deben buscar las soluciones, y si no las tienen que dimitan, dando paso a un debate nacional de las diversas propuestas… pero ¡cuidado! propuestas serias para cumplirlas, no como las que hacía el sr. Rajoy en la oposición…

Por cierto, podría la oposición llevarlas grabadas al Congreso  y en una interpelación parlamentaria o sesión de control ponérselas al presidente de Gobierno. Sería muy curioso observar su respuesta. ¡Claro, ya se!: que desconocía la gravedad de la crisis…

Cuanto desearía estar equivocado, y tener que reconocerlo… pero cada vez, me gusta menos la situación. Esto cada vez huele más a una crisis enquistada, dónde el mayor problema, el paro puede ir a peor. 

lunes, 8 de abril de 2013

Situación económica española y mundial a abril 2013: persiste la recesión.


El nobel Krugman, en un reciente artículo, parafraseando el título del libro de Nicholas Shaxson, “las islas del tesoro” incidía en la existencia de los paraísos fiscales internacionales (jurisdicciones con secreto bancario) que debilitan a las economías en todo el mundo: restringen los ingresos públicos, facilitando la corrupción, distorsionan a los flujos mundiales de capital, y alimentan a las crisis financieras.
Chipre, las islas Caimán y otras muchas, siguen funcionando más o menos igual que antes de la crisis financiera mundial. Una gran parte del negocio financiero mundial sigue canalizándose a través de jurisdicciones que permiten a los banqueros esquivar hasta las normativas más suaves existentes. Muchos se aterrorizan por los déficits presupuestarios, y sin embargo, no se inmutan cuando muchas sociedades anónimas y personas ricas siguen utilizando libremente los paraísos fiscales para evitar pagar los impuestos que soportamos los ciudadanos corrientes.  Parece que nuestros líderes no quieren aprender de los desastres.

GLOBAL:

Los líderes de las grandes economías emergentes, congregadas en el grupo conocido como BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) han celebrado una cumbre en Durban con unos objetivos no sólo dirigidos a sus relaciones comerciales, sino a una serie de aspectos de gran incidencia  en el futuro orden global.
Están trabajando en la creación de un banco destinado a financiar proyectos de desarrollo (supondrá un desafío a siete décadas de dominio del Banco Mundial) y de un mecanismo de reservas para reforzar la estabilidad financiera de los BRICS, implicándose más en la geopolítica mundial, y enviando un clara señal  a Estados Unidos y Europa de que el actual equilibrio de poder global ya no les vale.
Critican al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional (FMI), instituciones nacidas después de la Segunda Guerra Mundial, alegando que obedecen a los intereses de Estados Unidos y los países industrializados, y no a la nueva realidad internacional.
Los BRICS que suponen el 43% de la población total y equivalen al 21% del PIB mundial, quieren contribuir a las necesidades crecientes de financiación de las naciones emergentes y en vías de desarrollo para construir carreteras, puertos, líneas ferroviarias o redes de distribución de energía. Se ha hablado de una aportación inicial de 50.000 millones de  dólares: una cifra superior a los 29.100 que comprometió en el año 2010 el Banco Mundial para este tipo de proyectos.
Economías como China han invertido grandes cantidades en infraestructuras, pero otras naciones más pobres se han encontrado con muchas dificultades para financiarlas.
Los BRICS también quieren establecer un mecanismo de reservas al que puedan acudir para resolver crisis financieras. El fondo conseguiría dotar de una mayor autonomía a las economías emergentes, y serviría para solucionar desequilibrios de sus balanzas de pagos. Pekín ha llegado a postular que estos mecanismos de los BRICS deberían ser lo suficientemente grandes para afectar e influir en los mercados financieros.

JAPÓN:

Frente a la situación de leve deflación (caída de precios) que padece, desde hace demasiado tiempo, Japón va a acometer una auténtica revolución monetaria: se pretende realizar una inyección de dinero equivalente al 30% del PIB en solo dos años. Con esta estrategia, el banco central de la tercera economía del mundo espera poner fin a más de 15 años de deflación y depresión económica.
Con esa finalidad, el comité del banco central japonés ha apostado por una nueva fase de relajación monetaria, tanto en términos cuantitativos como cualitativos. El objetivo es situar la inflación en el 2% cuanto antes, a más tardar en un plazo de dos años. Sólo como referencia, los precios cayeron en enero, a una tasa interanual un 0,2% y excluidos los precios más volátiles de la energía y los alimentos, el descenso fue del 0,7%.
El banco de Japón (con unos tipos de interés próximos a cero) quiere duplicar su Base Monetaria (variable que comprende a la suma del efectivo en manos de público y el encaje bancario o reservas de caja de los bancos comerciales, y sobre la que actúan los bancos centrales ya que afecta a la oferta monetaria o dinero existente).
El banco central de Japón desea que su volumen pase de los 138 billones de yenes (1,08 billones de euros) de 2012, a 270 billones (2,13 billones de euros) a finales de 2014, lo que supondrá en torno al 55% del PIB de la tercera economía del mundo.
De esta forma, se está imitando la estrategia de Ben Bernanke al frente de la Reserva Federal estadounidense tras la caída de Lehman Brothers. Aunque según ha afirmado el presidente de la Reserva Federal estadounidense, él se ha inspirado en el papel que desempeñó el Ministro de Finanzas japonés entre 1931 y 1936, los años de la Gran Depresión, y cuyas medidas “salvaron brillantemente a Japón de la depresión mundial”.
La receta aplicada entonces, traducida a la actualidad, consiste en una combinación de estímulos fiscales, relajación cuantitativa y depreciación del tipo de cambio. Además, Bernanke, ha reconocido que “su objetivo es evitar las consecuencias que una falta de decisión en la adopción de medidas o la retirada anticipada de los estímulos pueden tener sobre la economía” (lo que le ha sucedido a Japón desde la década de los años 90 y que explican en buena medida la situación actual).
La Reserva Federal de EE UU ha aumentado su balance un 233% desde 2007, lo que situaba a finales de febrero la base monetaria en Estados Unidos  en el equivalente a 2,11 billones de euros. Una cifra muy parecida a la meta que ahora se ha fijado Japón, sólo que EE UU tiene una economía tres veces mayor que la nipona y lo ha llevado a cabo en un plazo de cinco años frente a los dos que se han marcado como objetivo en Tokio. Se trata de un aumento de liquidez realmente histórico e inusitado.
Hasta ahora el banco central de Japón se ha mantenido centrado en controlar el ortodoxo funcionamiento del mercado y en la disciplina fiscal, frente al miedo a la inflación en caso de que la economía volviera a crecer de forma sostenida. La nueva postura supone abandonar ese papel.

ESTADOS UNIDOS:

La Reserva Federal (Fed) ha decidido mantener la intensidad de los estímulos económicos: tipos de interés oficiales próximos a cero, y emisión de dinero por valor de 85.000 millones de dólares al mes para poder comprar deuda pública e hipotecaria.
El retraso de la negociación fiscal entre el Congreso y la Casa Blanca y la crisis de la eurozona, agravados por los problemas de Chipre, en palabras del propio presidente Bernanke, no permiten otra postura. De esta forma, se ha recalcado que “solo habrá un cambio de estrategia cuando existan evidencias claras respecto a la economía y el mercado laboral de que pueden funcionar adecuadamente por si solos sin necesidad de estímulos económicos”.
Con referencia al mes de febrero se han publicado datos esperanzadores: el nivel de empleo en ese mes, las ventas del comercio, y también algunas variables referidas a la vivienda. Ahora bien, ¿la mejora del empleo es real? El paro bajó al 7,7% en el mes citado gracias a que se ocuparon 236.000 nuevos puestos de trabajo. El problema es que gran parte de la mejora en el desempleo se debe también a la caída de la tasa de actividad que se encuentra en el nivel más bajo durante tres décadas.
El presidente de la Fed, ha señalado que “los riesgos de la política actual son manejables". Remarcando que se mantiene en la postura de no retirar los estímulos económicos mientras la tasa de paro no se sitúe en un 6,5%, y la subida de precios sea de un 2,5% de tasa anual de aumento (recuérdese el contraste con el objetivo de inflación del BCE  de que los precios no sobrepasen un aumento del 2%). Una postura claramente contradictoria y opuesta a la impuesta de extrema austeridad impuesta por la Sra. Merkel y los Estados ricos de la eurozona.
Las estimaciones de la Reserva Federal  es que la economía estadounidense crezca un 2,5% en 2013, y que suba al 3,15% en el año 2014, y al 3,3% finalmente durante 2015. El desempleo, se mantendrá en una tasa de paro del 7% hasta comienzos del 2014. Respecto a la evolución de los precios, se estima que permanecerán estables, situándose por debajo del 2,5% de referencia.
Las tasas de interés se mantienen entre el 0% y el 0,25% desde diciembre de 2008.  Y por otro lado, como consecuencia de los enormes estímulos no convencionales,  se han disparado los activos del balance de la Reserva Federal que existen en el mismo (3,16 billones). Al ritmo existente en estas operaciones de compra de bonos, probablemente llegará a los cuatro billones de dólares antes de finales de 2013.
Aunque la Reserva Federal sigue de cerca la situación de Chipre, calificada  como "muy difícil por el tamaño de su sistema bancario respecto al PIB, su impacto no ha sido importante en la economía de Estados Unidos”.
No obstante, el acta de la última reunión del banco central mostró que cada vez hay más miembros que consideran que hay que empezar a retirar los estímulos más pronto que tarde. Sin embargo, Ben Bernanke insiste que no quiere hacerlo antes de tiempo y lamentarlo después. Del total de sus miembros, 13 ven la política actual “apropiada” hasta 2015. A cuatro le gustaría un cambio ya en 2014, y a uno de ellos este año.

EUROZONA:

¿Es lógico imponer pérdidas a los depositantes de los bancos con problemas? La UE trabaja en un nuevo lote de medidas para lidiar con futuras crisis bancarias, y las economías centrales –las más ricas- dirigidas por Alemania, han conseguido que Chipre sea la demostración de que ese será, más temprano que tarde, el modelo a seguir.
Tras las controvertidas declaraciones del presidente del Eurogrupo, Jeoren Dijsselbloem, que apuntan en ese sentido, fuentes europeas explican que Berlín, junto con Gobiernos como el holandés, presiona para acelerar todo lo posible esa fórmula para resolver crisis financieras.
Un portavoz del Ejecutivo alemán ha confirmado que esa es la línea de trabajo en la que insiste el equipo de la canciller Ángela Merkel desde el año pasado.
Berlín y los países del club de la Triple A insisten en adelantar a 2015 los nuevos poderes de resolución de crisis bancarias que quiere la Comisión. Y Dijsselbloem (el líder del Eurogrupo más apoyado por Alemania) siguió esa línea argumental al sugerir que Chipre servirá como guía. Varias capitales, e incluso el BCE,  lanzaron duras críticas al holandés por esas declaraciones, de las que se retractó chapuceramente.
El peligro mayor es para la banca europea, especialmente las de los países del sur, que corren el riesgo de que sus clientes salgan corriendo, retirando sus depósitos por la falta de confianza: un aspecto vital y fundamental en la actividad bancaria, que estos líderes europeos parecen desconocer.
No obstante, los portavoces alemanes se esforzaron en señalar que no hay ningún parecido entre Chipre y otros casos, y descartando cualquier riesgo para países como España.
Chipre es un caso sin par, insisten en Berlín, porque sus bancos apenas tenían nada más que depósitos. España, por el contrario, cuenta con dinero suficiente para recapitalizar sus bancos: 100.000 millones de euros (el límite del rescate bancario europeo concedido a España), de los que ya se han recibido 40.000 millones de euros.
Tanto el partido de Merkel (CDU) como los socialdemócratas y los Verdes, con las elecciones a la vuelta de la esquina, están de acuerdo en que el mito de que los bancos no pueden quebrar debe caer. Y para ello coinciden en que hay que hacer pagar a quienes tomaron riesgos a cambio de jugosos intereses.
La realidad es que la gestión de la crisis chipriota ha sido auténticamente una chapuza, abriendo muchas heridas y riesgos: Mario Draghi, presidente del BCE, desapareció del Eurogrupo porque sabía que podía aprobarse un castigo que no le gustaba impuesto por el FMI y Alemania. Y Jörg Asmussen, miembro del consejo de gobierno del BCE y ex asesor de Merkel, fue quien intervino en los acuerdo adoptados (las diferencias entre Draghi y Asmussen son evidentes). Por otro lado, el malestar en varios países (Francia, Italia y España) por las declaraciones de Dijsselbloem ha sido muy fuerte.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) considera que “hay elementos positivos” en la evolución de los países “periféricos” de la zona euro, los más afectados por la crisis, y que las reformas estructurales emprendidas constituyen “bases sólidas” para su recuperación.
La OCDE, en su informe de perspectivas, consideró que para salir de la recesión en la eurozona, hace falta “un estímulo monetario y financiero” que permita “restablecer el mecanismo de transmisión del crédito”.
Eso debería llegar en parte con una nueva disminución de los tipos de interés del Banco Central Europeo, ya que teniendo en cuenta “la debilidad de la demanda” y la baja inflación “hay todavía margen para reducirlos más”, indicaron los autores del estudio.
La organización también se pronunció por una flexibilización de los programas de reducción del déficit público, al constatar que “se han conseguido progresos considerables” y que en la mayoría de los países se ha realizado “la mayor parte del ajuste presupuestario necesario tras la crisis”.
La OCDE ha reiterado que los países con superávit en su balanza por cuenta corriente, “y, en particular, Alemania pueden hacer más” para estimular la actividad en el conjunto de la zona euro con subidas salariales y con una liberalización en el sector de los servicios.
El conocido como el “Club de los países desarrollados” hizo hincapié en que “las reformas estructurales, en particular en España, Grecia, Irlanda, Italia y Portugal, constituyen una base sólida para una recuperación de la competitividad y un aumento del empleo cuando la demanda se recupere”.

ESPAÑA:

Tras la oportuna amenaza verbal de Draghi, desde el pasado verano los mercados están más tranquilos. Ahora bien, España sigue en una situación económica de depresión y, desafortunadamente, no hay visos de una recuperación real. Todos confiamos en que sean las exportaciones las que, una vez más, tiren de nuestra economía, pero la situación de recesión de los principales socios europeos, han motivado la caída de nuestras ventas al exterior. De nuevo, se pone de relieve la insuficiencia de demanda, y se avecinan nuevos ajustes.
Por otro lado, están arreciando las críticas a la Sareb (Banco Malo) que hasta ahora parece que nadie entiende. Está disminuyendo el negocio bancario y continúa aumentando la morosidad especialmente en las pequeñas y medianas empresas. Realmente, hasta que no se saneen completamente las entidades de crédito, no retornará el crédito, y proseguiremos con la destrucción de empleo: ojalá estos pronósticos estén errados.
Y es que la inyección en la banca de decenas de miles de millones de euros de dinero público procedentes del rescate europeo no está teniendo por ahora ningún efecto en la más que necesaria reanimación del crédito a familias y empresas.
A comienzos de 2013, culminado el saneamiento de las cajas nacionalizadas y el traspaso de activos tóxicos al banco malo, cerrada la recapitalización de las entidades con problemas y una vez cubiertas las provisiones exigidas por el Gobierno a los bancos, el crédito sigue sin fluir.
Lo peor, es que no solo no remonta, sino que se acelera su disminución.  La financiación a familias y empresas se contrajo un 5,8% interanual en febrero (la mayor caída desde el arranque de la crisis).
Desde que el actual Gobierno comenzó su reforma financiera hace ahora un poco más de un año, el crédito a familias y empresas casi ha triplicado el ritmo de caída.
Lo peor para la situación que estamos sufriendo, es que es el sector que más sufre la ausencia del crédito es el empresarial, por lo que continúa sin poder recuperar su actividad. La financiación de las sociedades no financieras ha pasado de caer a una tasa del 1,65% (febrero de 2012) a hacerlo al 7,1%. Tras 23 meses consecutivos a la baja, la financiación total se sitúa en 1,12 billones.
Según refleja la estadística del Banco de España, el descenso se explica por la caída del crédito de la banca española, que se contrae a un ritmo interanual del 8,5%. Los préstamos recibidos desde el exterior, por su parte, agravan el descenso hasta el 6,7%, mientras que solo la emisión de valores permite amortiguar algo la caída de la financiación bancaria.
Igualmente, según el Banco de España, en el crédito a las familias el recorte ha sido del 3,9%, una décima más que en enero, hasta los 823.500 millones. En su caso, el descenso se prolonga ya durante más de dos años.
Si los datos del supervisor se observan desde la óptica contraria, esto es, por la deuda que ha de devolver las familias, el balance de febrero supone su nivel más bajo desde mayo de 2007. Del total, la mayor parte, 635.315 millones corresponden a los créditos para comprar una vivienda, lo que supone otro descenso del 3,7% frente al mismo mes de 2012. Este ritmo de caída es el más acusado de toda la serie histórica, que arranca en 1996.
Los datos publicados por el Banco de España demuestran que la mejora de los mercados financieros registrada en el arranque del año no se tradujo en una mayor financiación. El regreso de la confianza de los inversores siguió sin convertirse en crédito pese a que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, señalase que “los bancos españoles están bien capitalizados y en posición de prestar”.
Desde el sector financiero, la patronal bancaria niega un recorte sistemático del crédito. En su lugar, asegura que ahora son más selectivos a la hora de prestar por miedo a que la morosidad siga aumentando. Según afirmaba la Asociación Española Bancaria (AEB) “los bancos no recortan el crédito a todos los sectores de forma indiscriminada. Continúan analizando todas las operaciones, con independencia del sector del que provengan, aplicando los criterios de solvencia y rentabilidad ponderada por el riesgo”.
Por otro lado, la tasa de créditos dudosos en todos los préstamos hipotecarios se incrementó un 2,2% en el cuarto trimestre del pasado año, hasta el 10,7%, según los indicadores de la Asociación Hipotecaria.
También hemos sabido que la tasa de ahorro de los hogares se situó en el 8,2 % de su renta disponible en 2012, el nivel más bajo desde que hay datos comparables (los del año 2000) debido principalmente a la caída de las rentas salariales.
En 2012 los ingresos de las familias disminuyeron casi un 4 %, debido al descenso del 5,4 % de la remuneración de los asalariados.
La realidad, es que en una situación  de recesión económica reducir el ahorro es la única forma de ajuste que se impone a las familias con menor nivel de rentas. El paro, la subida de impuestos, la bajada de salarios, la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones, y la supresión de la paga a funcionarios (alrededor de 2,6 millones de euros) explican, sobradamente, esta merma del ahorro.
También los últimos datos del Banco de España apuntan en un sentido similar: el movimiento de efectivo con tarjetas (retiradas de dinero en los cajeros automáticos) en el cuarto trimestre de 2012, muestra que los clientes retiraron 27.535 millones en los cajeros, un 4,53% menos que el mismo periodo del año anterior. Esta caída no se había registrado en, al menos, los últimos 10 años, periodo desde el que se dispone de estadísticas.
Respecto a la que parece ser la mayor preocupación de las autoridades, el déficit público, hay que señalar que el Gobierno ha tenido que corregir al alza la cifra que había presentado relativa a 2013. Ha pasado del 6,74% del PIB que había anunciado, al 6,98%. La oficina estadística de la UE, Eurostat, ha impuesto la modificación ya que el Ejecutivo español no estaba aplicando correctamente las reglas establecidas para computar el déficit.
No se trata de una buena noticia, ya que se han vuelto a sembrar dudas sobre las cuentas públicas españolas, cuya credibilidad ya resultó afectada tras las controvertidas revisiones aplicadas a las cifras de 2011 por el Gobierno de Mariano Rajoy.
La diferencia se debe a la forma en que Hacienda ha contabilizado las devoluciones de impuestos correspondientes a 2012 pero aún pendientes de pago al cerrar el año. Las devoluciones que solicitan los contribuyentes cuando el fisco les debe dinero (liquidaciones de impuestos que salen a devolver) acumulaban un no habitual retraso a finales del año pasado.
Pues bien, Eurostat ha obligado al Gobierno español a cambiar el déficit, y de paso, ha negado la versión del Ministro Montoro, que presentó las cifras como consecuencia de un cambio metodológico introducido por Bruselas. “Eurostat no ha cambiado de método; simplemente descubrió que el método usado por España era incorrecto”, asegura una portavoz de la Comisión Europea tras confirmar el procedimiento con la agencia.
En este sentido, aunque el Gobierno se haya mostrado tan optimista –ojala acierte en sus previsiones- la economía va peor de lo esperado por lo que se precisa un mayor margen para no cercenar con mayores recortes la recuperación que no acaba de producirse, por lo que se ha solicitado  ampliar el déficit de este año. Bruselas tiene prácticamente concedido un año más para rebajar el objetivo del déficit público.
El Gobierno tiene previsto pedir un punto y medio extra de margen. Pendiente de cerrar el acuerdo en los próximos días, el Ejecutivo está  negociando para relajar la meta de 2013 (que era del 4,5% sin ese año adicional) hasta un 6% del PIB, según fuentes gubernamentales. Bruselas se inclina por tensar algo más la cuerda y dejar el objetivo un poco más difícil: en el 5,5%.
Relacionado con lo anterior, está el hecho de que nunca antes España debió tanto dinero; no solo porque la deuda pública representa el mayor porcentaje del PIB desde hace más de un siglo; la dificultad para el Gobierno reside, sobre todo, en que jamás la deuda pública española había crecido tanto y tan rápido como en este año 2012.
La deuda de las Administraciones públicas españolas se incrementó en 148.000 millones de euros el año pasado, cerrando el ejercicio en 884.416 millones de euros, un 20% más que a finales de 2011. La cifra equivale al 84,1% del PIB, 14,8 puntos porcentuales más que en el ejercicio anterior. Hay que remontarse a 1910 para encontrar un año donde la deuda representase un porcentaje mayor del producto interior bruto nacional: un 88%.
Por otro lado, Cristobal Montoro ha anunciado que el nuevo impuesto estatal sobre los depósitos bancarios tendrá un gravamen de entre el 0,1 y el 0,2 por mil. Según los últimos datos del Banco de España, el ministerio de hacienda podrá recaudar hasta 300 millones de euros con la medida, dado que los depósitos en manos de la banca suman 1,457 billones de euros. Esta cifra, sin embargo, incluye más fondos que los meros depósitos de familias y empresas.

MERCADOS:

En la Bolsa las alegrías de la primera quincena tuvieron como protagonista la ausencia de malas noticias. El susto de la segunda tuvo su epicentro en Chipre con las quitas a depósitos bancarios superiores a los 100.000 euros, junto a las desafortunadas declaraciones del presidente del Eurogrupo ya comentadas, que hacían suponer que las medidas impuestas a los bancos chipriotas podrían ser un patrón a aplicar a cualquier banco con problemas dentro de la UE.
En relación al mercado de trabajo, la hora de trabajo se pagó entre octubre y diciembre de 2012 un 4% menos que el año anterior, según el Índice de Coste Laboral Armonizado. Es la mayor caída registrada en la docena de años de vida que cuenta este indicador. 
El dato anterior confirma la tendencia desde la reforma laboral del Ejecutivo español, pero se ve agudizada por la circunstancia de no haber  pagado la paga extra de diciembre a los empleados públicos. Entre las ramas vinculadas a la Administración, la caída alcanza la categoría de desplome: funcionarios y militares cobraron casi un 20% menos; el recorte llegó al 11,8% en la sanidad y en la educación quedó en el 4,5%.

EMPRESAS:

Pescanova ha acordado solicitar voluntariamente la declaración de concurso de acreedores al no lograr alcanzar un acuerdo con los mismos. Además, la compañía destacó en un comunicado remitido a la CNMV que su situación financiera presenta actualmente un importante riesgo de deterioro.
«El consejo de administración, en aras de la preservación de la continuidad empresarial de Pescanova y de la protección de los intereses afectados, ha acordado solicitar voluntariamente ante el juzgado de lo mercantil competente la declaración de concurso de acreedores».
Igualmente, el consejo de administración también decidió revocar el nombramiento del auditor que inspeccionaba sus cuentas, BDO Auditores, y solicitar al Juzgado Mercantil la designación de un sustituto.