lunes, 9 de septiembre de 2013

SITUACIÓN ECONÓMICA ESPAÑOLA Y MUNDIAL SEPTIEMBRE 2013: ¿mejoría o esperanzas?


Es muy probable que haya dejado de disminuir el PIB español. Ahora bien, que abandonemos la recesión, no implica que las economías europeas vuelvan a tasas de crecimiento significativas y, desafortunadamente, en la medida precisa para reducir el elevado desempleo existente. Continúa siendo imprescindible la normalización del crédito y de la situación bancaria.
Las exportaciones y la reducción de las importaciones no han conseguido compensar a la debilitada demanda interna, básicamente, el consumo de las familias (caída de su renta disponible) y la inversión empresarial. Las familias y empresas casi no han mejorado en su situación financiera: mantienen un fuerte endeudamiento y están sufriendo una pérdida del valor de sus activos, sobre todo inmobiliarios.

ECONOMÍA GLOBAL:

Se está debilitando el tirón que las economías emergentes han tenido, en los últimos diez años, para el crecimiento económico mundial. China, la más importante del grupo, ya hace tiempo que está emitiendo claras señales de que no va a mantener el fuerte ritmo expansivo de los últimos años.
La posible retirada de los estímulos monetarios cuantitativos por parte de la Reserva Federal estadounidense, unida a la débil demanda en las economías desarrolladas, y los conflictos geopolíticos podrían ocasionar, además de una nueva ralentización del crecimiento mundial, una mayor desaceleración económica de los países menos desarrollados, de forma que los indicadores relativos al crecimiento económico de estos emergentes serán durante este año los más débiles de los registrados a lo largo de la última década.
Según las previsiones del FMI, la menor pujanza de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China), junto a los graves problemas de la eurozona, constituyen el mayor freno de la expansión global. Se trata de un importante aspecto, ya que los emergentes han representado más de la mitad de la demanda global (han servido de cierto amortiguador frente a los efectos de la crisis global).
Además de la retirada de estímulos financieros en las desarrolladas –de su demanda externa dependen sus exportaciones- otros aspectos, como el precio de las materias primas, podrían mostrar el arranque de un cambio de tendencia que conduzca a su menor contribución al desarrollo económico global.
Además, al igual que en China, la India y Brasil también está tratando de controlar su posible excesiva expansión monetaria.
Para algunos analistas, es posible que a ese grupo de emergentes pueda sucederles otro de economías de menor tamaño: Bangladesh, Indonesia, México, Nigeria, Turquía, Tailandia. Sin embargo, es imposible que su contribución al crecimiento económico mundial sea comparable al desempeñado hasta ahora por los BRIC. 
 
ESTADOS UNIDOS:

La economía estadounidense hace 34 meses que está creando empleo. Durante el pasado año, se registraron alrededor de 190.000 puestos de trabajo cada mes. No obstante, la tasa de paro permanece en el 7,4% de la población activa, ha bajado la población ocupada en algo más de 2 millones de personas desde el año 2007 y, sin embargo, han aumentado en 13 millones las personas en edad de trabajar.
Como ocurre en otras economías, la caída de la población activa y de la tasa de actividad, como consecuencia del desánimo de los parados (abandonan el proceso de búsqueda de empleo), da lugar a una disminución aparente de la tasa de paro.
Ahora bien, la realidad es que, lógicamente, la mejoría del empleo va a justificar que la Reserva Federal comience a moderar los estímulos financieros a finales de 2013.
Se señala que la calidad de los empleos nuevos es muy baja: se han perdido más de 5 millones de empleos a tiempo completo desde el año 2007 (comienzo de la crisis financiera), ya que la mitad de los empleos creados son a tiempo parcial, y las nuevas ocupaciones están peor remuneradas.
Durante el año 2012, los sectores que más empleo crearon fueron los de comercio, restauración y hostelería, dónde los sueldos son más (de 350 a 520 dólares a la semana en comparación a los 825 dólares de media). Esas categorías de menor sueldo, son las que integran el 52% de los nuevos contratos.
Varios factores explican esta situación: la incertidumbre económica, la lenta recuperación y la baja demanda del consumidor. Una tendencia observada desde el año 2001, debido a la pérdida del sector industrial, y la mayor competencia mundial.
Todo ello, ha llevado a reforzar la intención de la Reserva Federal estadounidense (Fed) de empezar a reducir a finales de este año la compra de bonos. Según las actas de la última reunión de la Reserva Federal, “casi todos los miembros del comité acordaron que un cambio en el programa de compra aún no era apropiado, señalando que pronto podría ser el momento de frenar un poco el ritmo de las compras como se indica en el plan”. La Reserva Federal mantendrá la compra selectiva de bonos y títulos hipotecarias a un ritmo de 85.000 millones de dólares al mes (63.560 millones de euros).
El banco Central estadounidense ha mantenido las tasas de interés de referencia por debajo del 0,25 % desde diciembre de 2008. 
 
JAPÓN:

La llamada “Abeconomía” (recetas económicas del primer ministro japonés, Shinzo Abe), con algunas reservas, han recibido el visto bueno del FMI, pero no han dejado de postular a las autoridades de Japón que profundicen en las reformas estructurales.
Sin embargo, ha habido cierta decepción, ya que la economía nipona, en el segundo trimestre de este año, tan sólo ha crecido el 0,6%, lo que supone un crecimiento anual del 2,6% hasta el pasado mes de junio.
En contraste con el crecimiento registrado en el primer trimestre del 3,8%, los datos del PIB arrojan luces y sombras: la economía de Japón continúa creciendo por encima de su potencial, y sombras debido a que la inversión empresarial sigue sin recuperarse (disminuyo un 0,4%), y a pesar de la depreciación del Yen, el crecimiento de las exportaciones netas de Japón ha sido insuficiente.
Abe ha anunciado que en abril próximo subirá tres puntos del IVA (del 5% al 8%) y otros dos puntos en 2015. Ahora bien, dependerá de que las estadísticas la decisión de seguir adelante o no con la subida de impuestos, según confirmen las estadísticas los anteriores datos citados.
Por otro lado, la política monetaria ha comenzado a dar algún resultado, ya que el deflactor del PIB (la media de la subida de todos los precios de los bienes y servicios) se redujo un 0,3% entre abril y junio, la menor caída desde el tercer trimestre de 2009.
En todo caso, dependerá de la recuperación de la renta de los hogares, ya que los salarios reales han caído un 0,2%.

EUROZONA:

Según la agencia estadística Eurostat, el conjunto de la eurozona crece por encima de lo previsto, ya que durante el segundo semestre de este año, ha crecido un 0,3%, sobre todo por el crecimiento registrado en Alemania y en Francia.
Ahora bien, que se acabe la recesión económica (caídas del PIB) no implica que la recuperación sea suficiente para corregir significativamente el problema más grave, el desempleo, ni tampoco el final de los problemas financieros de algunas economías periféricas.
La mayor novedad ha sido la economía francesa, cuyo PIB ha crecido un 0,5% en el segundo semestre gracias a la mejoría de su demanda interna, aunque no será suficiente para conseguir evitar la recesión para el conjunto del año.
La mayor economía europea, Alemania, se ha beneficiado de una tasa crecimiento del 0,7%, gracias a la intensidad de la demanda interna, sobre todo, del consumo público y el gasto en construcción.
También, Portugal ha dejado atrás dos años y medio de retroceso de su PIB con un crecimiento del 1,1% en ese segundo trimestre.
En contraste, Holanda que presumía de sus políticas de austeridad se ha mantenido en recesión (caídas de su PIB del 0,2%). En España e Italia, la recesión fue durante el primer semestre del 0,1% y 0,2%, respectivamente.
No obstante, debemos ser cautelosos respecto a la continuidad de la mejoría económica, particularmente las de las economías del sur de Europa, más castigadas por la aplicación de políticas de ajuste fiscal que la han agravado considerablemente.
Especialmente en España, la subsistencia de las dificultades para el acceso al crédito y la ausencia de inversión pública y privada son un lastre para la salida de la crisis económica. El peligro es que la salida de la recesión, nos conduzca al estancamiento.
En todo caso, el final de la recesión en la zona euro, ha llevado a que el Banco Central Europeo (BCE) decidiera mantener los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,5% en el que se encuentra. Mario Draghi, ha afirmado que el precio del dinero seguirá en este nivel "durante un extenso periodo y el tiempo que sea necesario". Incluso reconoció que podrían volver a rebajarlo ante la debilidad de la recuperación, advirtiendo que no hay que sobrestimar los avances.
De la misma forma, el BCE publicó sus últimas proyecciones de crecimiento e inflación: el PIB de la zona euro se contraerá un 0,4% en 2013, dos décimas menos de lo que esperaba en junio. En 2014, el crecimiento será del 1% en lugar del 1,1% anterior.
Sobre España y respecto a la marcha de la reforma financiera (el Gobierno niega que se vaya a necesitar más capital para los bancos españoles), el presidente del BCE ha destacado que la reestructuración está en el buen camino, aunque quedan por solucionar algunos flecos que no provocarán problemas de liquidez. 
En cuanto a la inflación, cuyo control es el mandato del BCE, el instituto emisor ha señalado que “los riesgos sobre los precios están estabilizados, aunque se debe estar atentos a las materias primas y el petróleo por el conflicto de Siria”. El BCE espera una inflación del 1,5% este año y del 1,3% en 2014.
Respecto a la situación de Alemania, hay que señalar que el inicio de la campaña electoral alemana, dónde la canciller Ángela Merkel opta a un tercer mandato, ha venido acompañado por el oportuno crecimiento económico. El segundo semestre se saldó con un aumento del PIB del 0,7%, que contrastó significativamente con el 0,1% del trimestre anterior, y que sirvió para arrancar a la UE de una recesión que duraba y año y medio.
Algunos analistas se han preguntado si se trata de una circunstancia consecuencia del azar, o por el contrario de una astuta previsión gubernamental para facilitar unos buenos resultados electorales a los partidos de la coalición en el poder.
Es cierto que buena parte del buen resultado del primer semestre se debe al aumento del consumo interno, que ha sido propiciado por una política salarial más laxa, no solo en el sector privado, sino también en el público. Y que esta realidad concuerda con un programa económico electoral democristiano de tonos menos restrictivos, que se ha inspirado en gran medida en las propuestas suavemente keynesianas de la socialdemocracia: menos moderación salarial, mayor gasto público y una visión algo menos estricta de la política de saneamiento de las finanzas públicas, también a nivel europeo.

Por otro lado, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, señaló que Grecia necesitará un tercer rescate (los dos primeros programas han ascendido a 240.000 millones) cuando concluya el actual programa en 2014, nuevas medidas para aligerar su deuda, como una reducción de los tipos de interés de los préstamos concedidos por la eurozona.
Según Jeroen, “el Eurogrupo se ha comprometido a prestar apoyo adecuado a Grecia durante el actual programa y más allá, hasta que recupere el acceso al mercado, por supuesto siempre que Grecia cumpla las condiciones del programa".
Señaló que el importe del tercer rescate sólo podrá concretarse en 2014. En cuanto a la posibilidad de una nueva reducción de la deuda de Grecia tras las quitas aplicadas al sector privado, el Eurogrupo se ha comprometido a aplicar medidas adicionales si es necesario y ha mencionado "reducciones adicionales de los tipos de interés en los préstamos a Grecia y la cofinanciación de los fondos estructurales". Para ello, Atenas debe alcanzar un superávit primario y aplicar las condiciones.
Según el presidente del Eurogrupo, el rescate de Grecia va "por el buen camino en términos generales" y la economía helena volverá a crecer a principios de 2014”, señalando que "las autoridades griegas están haciendo auténticos progresos en circunstancias difíciles para restaurar la sostenibilidad fiscal y aplicar reformas estructurales. No obstante, se exigen progresos adicionales en materia de reforma de la administración y mejora de la capacidad de recaudar impuestos”. En definitiva, nuevos ajustes.

ESPAÑA:

La economía española ha logrado disminuir durante el segundo trimestre la velocidad a la que se venía contrayendo. Según el Banco de España, durante el segundo trimestre de este año, el PIB disminuyó un 0,1% en tasa trimestral, frente al 0,5% de los tres primeros meses del año.
Con este trimestre, ya van ocho seguidos de recesión, por lo que estamos sufriendo la recesión más larga de la historia económica reciente, superando incluso la de 2008 y 2009, que se extendió siete trimestres, aunque entonces con una intensidad mayor. Entre ambas recesiones, solo hubo año y medio de tímido crecimiento.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, habló de “una flor de invernadero” y sentenció que “la recesión ha quedado atrás”, pero aún está por ver que la economía crezca en este trimestre. La leve mejora a que aspira el Gobierno, es completamente insuficiente para combatir el grave problema del desempleo (de cada 100 españoles que se ofrecen en el mercado de trabajo, 27 no consiguen). Desgraciadamente, aunque acabe la recesión, no parece que vayamos a superar la crisis a corto plazo.
El motor que ha conseguido frenar la caída del PIB, ha sido el aumento de la demanda exterior en 0,4 puntos porcentuales: las exportaciones han crecido un 1,2%, según el informe del Banco de España, “gracias a que los mercados mundiales se reactivaron después de comenzar el año de forma fría”.
Sin embargo, la demanda interna, casi mantuvo su descenso (el 0,6%, frente al 0,7% de tres meses antes), como consecuencia de la necesidad de disminuir el endeudamiento y de la consolidación fiscal. La disminución de la deuda de las empresas y de las familias desde marzo a mayo alcanzó, en términos interanuales, el 7,3% y el 4,3% y, respectivamente.
Siguiendo con la tendencia anterior, el consumo de las familias ha proseguido su caída, con un descenso intertrimestral que ronda el 0,4%. Por otro lado, la inversión en bienes de equipo ha registrado un pequeño aumento, mientras que la realizada en construcción no residencial ha continuado su descenso.
La incertidumbre reinante va en contra de la recuperación del consumo interno. Especialmente, las dudas que afectan al mercado de trabajo o a la financiación, aspectos fundamentales para las decisiones de gasto de los agentes a la hora de tomar sus decisiones.
Respecto a la actividad de las Administraciones Públicas, señala el informe del Banco de España, que ha continuado con los compromisos adquiridos para contener el gasto, en especial, por el objetivo de déficit, fijado en el 6,5% del PIB. Hasta el pasado mes de mayo, la información disponible, refleja descensos en la inversión y el consumo públicos. Por lo que respecta a los Ingresos Públicos, tanto el Estado como las Comunidades Autónomas los han mejorado, al crecer su recaudación a través de impuestos.
En otro orden, el Banco de España, señala que los costes laborales unitarios se han reducido casi un 3% interanual, aunque a un ritmo menor que en periodos anteriores. Esto se explica por qué se han atenuado tanto el descenso que han experimentado los salarios (-0,6% frente al -0,9% del primer trimestre), como la mejora en la productividad aparente (2,3% frente al 2,6%).
Por lo que se refiere a la marcha de los precios, (afectada por el precio de los alimentos y de los carburantes) también se ha desacelerado durante el segundo trimestre. El IPC se situó en el 1,7% en ese periodo y el Banco de España espera que baje “de manera significativa” en lo que resta del ejercicio, de acuerdo a las previsiones del Gobierno (espera que se sitúe en el 1% al final de 2013).
La temporada turística ha sido buena, lo que se ha dejado sentir en el mercado de trabajo. Desde que comenzó la temporada alta, en marzo, hay 341.349 parados menos registrados en las oficinas de empleo, en total quedan 4.698.783 parados registrados; y la Seguridad Social ha ganado casi 150.000 afiliados.
Tradicionalmente, a finales de agosto, el mercado laboral cambia y las contrataciones comienzan a remitir. Sin embargo, durante el mes pasado, según los datos del Paro registrado y de afiliaciones a la Seguridad Social, lo anterior tuvo lugar en los cotizantes, que disminuyeron en 99.069 tras cinco meses al alza, y bajaron hasta 16.327.687, mientras que el paro registrado (aquellos que acuden a las Oficinas de Empleo a inscribirse como desempleados demandantes de empleo) se mantuvo estable, ya que apenas descendió en 31 personas.
El pasado mes de agosto ha sido menos malo que en ejercicios anteriores. La caída de afiliación a la Seguridad Social es la menor en agosto desde 2005; en el caso del paro hay que remontarse hasta 2000 para ver una caída mayor.
Según el ministro de economía de Guindos, estos datos “ponen de manifiesto que hay una estabilización del mercado laboral, y mucha menos destrucción de empleo”.
Ahora bien, desafortunadamente siete años después de que comenzara la crisis, en España continúa destruyéndose empleo. Se evidencia por la afiliación a la Seguridad Social, incluso cuando se mide de forma desestacionalizada, es decir, cuando los datos reales pasan por un tamiz matemático que elimina los efectos de la temporada turística o las campañas agrícolas. No obstante, hay que esperar al otoño para ver si el habitual deterioro del mercado laboral es menor de lo habitual y ya puede comenzar a apreciarse el anhelado cambio de tendencia.
Hay que esperar para ver. La mejoría de los últimos meses está estrechamente relacionada con la temporada estival y tiene un marcado carácter temporal (la actividad donde mejor se comportó la afiliación fue la hostelería). El 94% de todos los contratos laborales de agosto tienen una duración limitada, en los últimos 15 años solo se dio un porcentaje mayor en diciembre de 2011, cuando la cuota llegó al 94,7%.
Respecto a la disminución del llamado Paro Registrado (31 desempleados), vista la procedencia de las bajas, en su gran mayoría (-9.220) son del colectivo que no ha tenido empleo anteriormente, lo que pude deberse al “efecto desánimo” que sufren los desempleados que ante la falta de expectativas laborales, dejan de buscar empleo, por lo que ya no son considerados parados, no son tampoco activos, y pasan a ser considerados inactivos. 
Además, quienes no han trabajado anteriormente tienen pocos incentivos para estar inscritos en las oficinas de empleo, ya que no tienen derecho a prestaciones contributivas y los recortes han restringido el acceso a los subsidios, y las posibilidades de hallar un trabajo son bajas en la coyuntura actual.
El gasto en prestaciones por desempleo ascendió a 2.439,6 millones de euros en julio, lo que supone un descenso del 5,9% respecto al mismo mes de 2012 gracias a la decisión del Gobierno de recortar los pagos a partir del sexto mes en el paro. La cobertura del sistema, por su parte, se situó en el 64,54%, 2,7 puntos porcentuales menos que en julio del año anterior, mientras el número de perceptores llegó a 2.876.557, un 1,6 % menos.
El gasto medio mensual por persona (sin incluir el subsidio agrario de Andalucía y Extremadura) fue de 867,9 euros, 41,8 euros menos que en julio de 2012 (el 4,6%).
En el lado positivo, hay que citar el aumento de las exportaciones españolas, que en el primer semestre han alcanzado un récord histórico. El aumento ha venido motivado por el crecimiento de la cuota de mercado fuera de la Unión Europea, y ha contribuido a corregir el déficit comercial.
No obstante, el saldo entre exportaciones e importaciones sigue siendo negativo, pero se redujo un 68,8% respecto al año anterior, hasta los 5.824 millones de euros. Es indudable, que se trata de un primer paso hacia el equilibrio comercial exterior.
Entre enero y junio, las empresas españolas vendieron en el exterior un 8% más que en el mismo periodo del año pasado, hasta un total de 118.722 millones de euros. Según el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz Bajo son tres los motivos de la mejoría. En primer lugar, el aumento del número de empresas que venden fuera (la base exportadora) que ya son 92.877, un 9,5% más que en 2012. En este sentido, el ministerio destaca que hay un 6,7% más de empresas que exportan de manera regular, después de que entre 2009 y 2011 cayeran el número de firmas que apuestan decididamente por la internacionalización. Por otro lado, una mejora de la competitividad que achaca a la reducción de los costes laborales unitarios, (consecuencia del aumento de la productividad y la moderación salarial). Y por último, de la capacidad de llegar a nuevos mercados. 
Los que más exportaron fueron los productores de bienes de equipo (un 21,2% del total), seguidos de los de alimentos (15,1%), automóviles (14,5%) y productos químicos (14,3%). El mayor crecimiento lo experimentaron también los bienes de equipo, seguidos de las manufacturas de consumo y los productos energéticos.
Cataluña, Madrid, Andalucía y Valencia siguen liderando el ranking exportador, pero las comunidades autónomas que más aumentaron sus ventas al exterior fueron la propia Madrid (un 27,6% más), Galicia (19,2%) y Andalucía (10,4%).
No obstante, hay que señalar que el descenso de las importaciones en un 3,2% también ha influido. La disminución de las compras al extranjero está sin duda marcada por la depresión de la demanda interna.
Respecto al turismo, se ha producido un aumento histórico en el de sol y playa, ya que las visitas a nuestras costas han sido muy importante, mientras que las de Madrid se han desplomado. El turismo de los españoles, sin embargo, sigue en niveles muy bajos.
El conflicto egipcio, obligó a muchos turistas a replantearse su viaje y a desviarse a España, lo que beneficio la evolución de llegadas a Baleares y Canarias. Además, frente a los tradicionales nichos para España (Alemania, Francia y Reino Unido), toman impulso nuevas nacionalidades entre las que España está de moda. Así, entre enero y julio llegaron 838.876 rusos, el 30% más que en ese mismo periodo un año antes. Los países nórdicos sumaron un 18% más visitas respecto al año anterior.
El paquete turístico ha aumentado: frente a los que viajan por libre, los turistas que contratan viajes organizados han aumentado un 10,7% rompiendo con la tendencia negativa de meses anteriores. Los turistas llegaron a España en avión y en coche principalmente. El tren, sin embargo, perdió fuerza: disminuyó su uso entre los visitantes internacionales el 13,9%.
En otro orden, se ha sabido que la banca española ha obtenido, desde mayo de 2009, ayudas financieras públicas por valor de 61.366 millones de euros. La cifra equivale a seis puntos del producto interior bruto (PIB) del país, pero la factura no quedará ahí.
El Banco de España publicó un cuadro resumen con el coste para el contribuyente, una cuenta que, no obstante, deja fuera montantes relevantes como los avales del Estado a las emisiones de las entidades de crédito, la participación pública en el Banco Malo (Sareb) o los esquemas de protección de activos (EPA), que son una suerte de garantías sobre algunas carteras crediticias o inmuebles adjudicados sobre futuras pérdidas.
De momento, el importe neto contable de estas EPA alcanzan los 35.681 millones y, cómo ha explicado el órgano supervisor, “pueden dar lugar, en determinados casos, a pérdidas que no se podrán conocer hasta el final del periodo de vigencia de cada uno de los citados esquemas (la estimación de pérdida esperada se revisa anualmente por parte del organismo que lo ha concedido)”. Al acabar 2012 la pérdida agregada de los EPA ya sumaba 6.506 millones, que están provisionados por el fondo de Garantía de Depósitos (FGD) de las entidades de crédito y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
En cuanto a los avales, el organismo defiende que “además de suponer un coste para las mismas [entidades] que reduce el del Tesoro, son objeto de cancelación a medida que vencen las emisiones”. Tampoco queda recogida en la factura la participación pública en la sociedad Sareb, creada para gestionar y vender los activos tóxicos del ladrillo, que suma unos 2.192 millones.
Del total de 61.366 millones, el resumen que hace el Banco de España desagrega los tipos de ayuda: las aportaciones del FGD, por una parte, además de las ejecutadas en forma compra de participaciones preferentes convertibles, computables como recursos propios, resultantes del decreto de 2009 (FROB 1), seguidas de las adquisiciones de acciones (FROB 2, de 2011), aunque la más de la mitad corresponde al capital inyectado después de la ley de septiembre de 2012, en el marco del rescate europeo, que alcanza los 39.000 millones.
Las últimas cuentas públicas presentadas por el FROB el pasado julio, correspondientes al ejercicio 2012, revelan que el Estado da por perdidas buena parte de las ayudas inyectadas a la banca. En tres años ha perdido cerca de 37.000 millones en las cajas nacionalizadas y este año aún tiene pendientes las subastas de Catalunya Banca y Novagalicia, además de inyecciones en otras.
El grupo BFA-Bankia es el que más ayudas ha recibido (cifrados en 22.424 millones por el Banco de España), seguido de Catalunya Banc (12.052 millones) y Novagalicia (8.981 millones).

MERCADOS:

El selectivo de la Bolsa española ha llegado a superar a finales de agosto los 8.764,9 puntos. Logra así su mejor cota en más de un año, de forma que la mejoría que ha ido encadenando durante las últimas semanas ha permitido a la Bolsa recuperar algo de valor.
El Ibex ha superado así su anterior mejor marca del año, la del 25 de enero (8.724 puntos). Se coloca en la cota más elevada en 18 meses, desde que el 21 de febrero del año pasado terminó el día con 8.767 puntos. Tras mantenerse junio y julio por debajo de los 8.500 puntos (a mediados de junio incluso se desplomó hasta los 7.553) ha recuperado durante el pasado mes terreno.
Por otro lado, se ha sabido que la financiación a las empresas ha caído a sus niveles más bajos en una década: las operaciones a plazo respaldadas por documentos como letras de cambio o pagarés, una vía de financiación significativa entre las pymes, apenas llega en estos momentos a un tercio del importe que alcanzaba antes de la crisis. 
 
EMPRESAS:

El Instituto Nacional de Estadística (INE) recientemente ha publicado que un total de 5.069 compañías se declararon en concurso de acreedores durante el primer semestre de 2013.
Se trata de una cifra que se eleva un 22,5% en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior. Y que se presenta, también, como la más alta de todos los semestres desde 2004, que es cuando arranca el estudio estadístico. En este sentido, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha propuesto una reforma a fondo del régimen de insolvencias español que permita un mayor número de acuerdos extrajudiciales y también que se salven más empresas de las que entran en concurso.
En otro orden, se ha sabido que El Corte Inglés logró el año pasado defenderse mejor contra la caída beneficios, aunque la crisis de consumo sigue pasando factura al grupo. En 2012, marcado por la subida de impuestos, la supresión de una paga a los funcionarios y el recrudecimiento del paro en España, ganó 171,5 millones de euros, el 18% menos que un año antes. La bajada es casi la mitad que la que registró en 2011, del 34%. También la reducción de su facturación volvió a ser mucho más leve que la de sus ganancias: del 7,7%, hasta los 14.552 millones de euros.
Según declaraciones del grupo, ha apostado por seguir renunciando a parte de sus márgenes para sostener las ventas.
No será la única renovación, ya que por primera vez, se ha nombrado a un director general, Dimas Gimeno, licenciado en Derecho y con una larga trayectoria en el grupo, que será la mano derecha de Isidoro Álvarez, su tío.