lunes, 12 de junio de 2017

SITUACIÓN ECONÓMICA ESPAÑOLA Y MUNDIAL A JUNIO 2017: mejora la economía

España ha logrado recuperar, tras nueve años de crisis, el nivel del PIB real previo al estallido de la Gran Recesión. La novedad consiste en que no ha sido la construcción el motor que impulsado la recuperación, sino las exportaciones que han aumentado su aportación, frente a la disminución de la construcción.

GLOBAL:

El crecimiento en las economías más ricas del mundo se ralentiza. Pese a una coyuntura general positiva, los 35 países que forman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) han registrado durante el primer trimestre de este año una subida del PIB sustancialmente inferior a la del trimestre anterior (un 0,4%).  De octubre a diciembre del año pasado crecieron un 0,7%.
Japón y Alemania son los que más han crecido. La economía germana creció el 0,6%, frente al 0,4% que había dado en el trimestre anterior. Por su parte, Japón aumento su PIB un 0,5% (dos décimas por encima de lo que lo hizo entre octubre y diciembre de 2016).
Sin embargo, Estados Unidos e Italia, aunque su PIB ha crecido un 0,2%, han retrocedido: tres décimas la economía estadounidense, mientras que Italia está estancada (crecimiento cero).
Igualmente, la economía francesa y la británica se encuentran también  estancadas: su  PIB aumentó un 0,3% desde comienzos de 2017, frente a unas subidas en el último trimestre de 2016 del 0,5% y del 0,7% respectivamente.
La economía de la eurozona se mantuvo estable, y la Unión Europea creció un 0,5% (una décima menos que en el trimestre anterior).
En comparación con los datos del primer trimestre de 2016, el PIB de los países de la OCDE creció un 2% (el mismo aumento habido durante el último trimestre del año pasado).
En datos interanuales, la UE mejoró una décima su crecimiento, hasta el 2%, mientras que la zona euro la empeoró una décima, hasta el 1,7%.
Por otro lado, frente a los rasgos fundamentales de las economías actuales (globalización, desigualdad, e importancia desmedida del sector financiero), la Unión Europea ha publicado un documento en el que, defendiendo los beneficios derivados de la globalización, postula “dar forma” a la globalización. Es decir, establecer “un conjunto de reglas globales, que ahora mismo están incompletas”.
Señala que si bien “revertir ese proceso sería un desastre, no hacer nada tampoco es la solución: en 10 años, la globalización, unida al fuerte cambio tecnológico, dejará tantos ganadores como perdedores”.

INDIA:

La economía de India se ha convertido en la de mayor crecimiento del PIB del mundo: el FMI pronostica un avance del 7,2% para 2017.
Este crecimiento es preciso para sacar de la pobreza a una población de 1.250 millones de personas. Es necesario acometer inversiones cuantiosísimas, y por ello el Gobierno ha previsto un ingente plan de inversiones, aunque supeditado a conseguir parte de los recursos precisos en Europa.
Se pretende una inversión de, nada menos que, un billón de dólares destinada sobre todo a infraestructuras hasta el año 2025: seis grandes puertos nuevos, 250 aeropuertos, 100 ciudades convertidas en inteligentes gracias a la digitalización, la construcción de 20 millones de viviendas protegidas al año, y un nuevo impulso a la fabricación en India.
Más de 300 millones de personas en la India viven en la más absoluta miseria, y se incorporan, cada año, 12 millones de jóvenes al mercado laboral.

ESTADOS UNIDOS:

Parece que la Reserva Federal estadounidense considerar "apropiado" un aumento de las tasas de interés en este mes de junio, para el caso de que se confirmen los datos de aumento de su PIB, de que el mercado laboral mantiene su fortaleza, y de que la subida de los precios siga acercándose al objetivo del 2%.
El banco central de Estados Unidos (Fed) decidió mantener sin cambios los tipos de interés tras su reunión de abril, ya que las aún persisten incertidumbres globales y, sobre todo, debido a los posibles efectos que tendría sobre la economía americana. Todo ello, hizo inclinar la balanza hacia la cautela y los tipos se mantuvieron en los niveles de entre 0,25% y el 0,5% que se fijaron en diciembre, tras el primer alza de tipos en casi una década.
Algunos miembros de la Fed instaron a "comunicar claramente" esta  intención del banco central para despejar las incertidumbres de los mercados.
De momento, las cifras respaldan el objetivo de la Fed: el dato de ventas minoristas aumentó un 1,3% en abril (el mayor crecimiento mensual en un año). La Reserva Federal confía en que el aumento del consumo sostenga el crecimiento del PIB, cuya previsión ha elevado ligeramente para este año.
Por otra parte, Estados Unidos creó 160.000 empleos en abril, algo por debajo de la cifra prevista pero que aún mantiene la tasa de desempleo en el 5%. Además, los salarios mantuvieron su tendencia alcista y crecieron un 0,3%, hasta 25,53 dólares por hora. En los últimos doce meses, el incremento acumulado se sitúa en el 2,5%. Este dato ayudará a que la inflación siga subiendo. Por otra parte, la producción industrial de Estados Unidos creció un 0,7 % en abril, por encima de los pronósticos de los analistas, y tras haber caído un 0,9 % en marzo.
En caso de confirmarse la subida de tipos de la Reserva Federal en este mes de junio, aún habría margen para dos o tres nuevas subidas durante este año 2017.

BRASIL:

La economía de Brasil registró durante el primer trimestre de este año un crecimiento trimestral de 1%. Se trata del primer aumento habido después de ocho trimestres consecutivos de caídas de su producto interior bruto. 
El PIB de Brasil sufrió una importante disminución del 3,8% en 2015 y de 3,6% en 2016. Y para este año, la mayoría de analistas, prevé un crecimiento del 0,5%.
Si bien, las autoridades están celebrando “el fin de la peor recesión de la historia" de Brasil, el país sigue sufriendo una grave crisis política, que puede arruinar la mejoría.  
Por sectores económicos, el aumento trimestral registró un impresionante crecimiento de la Agricultura, de 13,4%, basado en el mayor volumen de las cosechas y en la buena resistencia de los precios de las commodities (productos destinados a uso comercial, generalmente productos genéricos, básicos, y sin mayor diferenciación entre sus variedades). La industria creció 0,9%, mientras que los servicios se mantuvieron estables.

EUROZONA:

Los precios en el conjunto de los diecinueve países del euro, durante el pasado mes de mayo se han quedado en el 1,4%. Por tanto, se ha mantenido por debajo de las expectativas que esperaban un 1,5%, y moderándose frente al 1,9% alcanzado durante el mes de abril.
Consiguientemente, nos hemos alejado del objetivo del 2% del BCE, y por tanto disminuyendo las presiones para que disminuyan los fuertes estímulos de la política monetaria.
La evolución de los precios se debe, en particular, a la caída de los precios de los productos energéticos (ascendieron un 4,6%, frente al 7,6% del mes de abril).
La inflación subyacente, la que no recoge los precios de los alimentos frescos y energía debido a su mayor volatilidad, subió en el pasado mayo un 1%, frente al 1,3% del mes abril.
Por otro lado, la Comisión Europea, dentro de las recomendaciones específicas del Semestre Europeo, ha vuelto a mostrar sus recomendaciones para que Alemania, aproveche su margen fiscal como resultado de varios años cuadrando unas cuentas públicas sin déficit. Se trata de que aumente su demanda interna, logrando un avance inversor sostenible en el tiempo.
La Comisión ha vuelto a recomendar al Gobierno alemán, que acelere la inversión pública en general, pero "especialmente en educación, investigación y desarrollo, así como para abordar sus carencias en infraestructuras. De la misma forma, ha pedido a Ángela Merkel que cree las condiciones para impulsar los salarios reales, respetando el papel de los agentes sociales".
Sin embargo, a Francia le reclama exactamente lo contrario. La Comisión da a la segunda economía de la eurozona de plazo hasta finales de año para reducir el déficit por debajo del 3% del PIB.
La Comisión ha pedido nuevas medidas de ahorro, ya que teme que el agujero en las cuentas públicas de París caiga este año al 3%, e incluso al 3,2% durante el próximo año.
Sin embargo, la Comisión Europea ha señalado que detecta "tendencias positivas": ya ha propuesto cerrar los procedimientos por déficit excesivo a Croacia y Portugal, ya que ambos han reducido el agujero de sus cuentas públicas por debajo del 3% del PIB, límite fijado por las normas europeas. "Se trata del reconocimiento de los logros de croatas y portugueses para salir de la crisis, que ha tenido un impacto social fuerte".
Solamente Francia, España, Grecia y el Reino Unido mantendrán abierto el proceso de déficit excesivo, frente a los veinticuatro países que en el año 2011 se encontraban en esa situación.
Por lo que respecta a nuestra economía, la Comisión recomienda a España que “no puede dormirse en los laureles de la recuperación por los riesgos que acechan, y debe seguir ajustando, dando una vuelta de tuerca a la reforma laboral, pese a que ha aprobado dos en un lustro”. No obstante, lamenta la ineficiencia del gasto público, y vuelve a situar la corrupción entre los males de la economía española”.
Por otro lado, el Gobierno alemán ha reiterado su rechazo a los eurobonos y a fórmulas de deuda común en la eurozona, tras el documento de reflexión que ha presentado la Comisión Europea, cuya finalidad era profundizar en la unión económica y monetaria.
Según la portavoz del Ministerio de Finanzas alemán, Friederike von Tiesenhausen, "antes de hablar de compartir nuevos riesgos es necesario reducir los riesgos en los mercados financieros".
Y es que el Gobierno alemán sigue apostando por impulsar el desarrollo de toda la UE y evitar divisiones entre los estados de la eurozona y los no miembros, fomentando el crecimiento a través de reformas estructurales y de la disminución de las deudas soberanas.
Además, Alemania va a enviar a la Comisión Europea un informe con propuestas para el futuro marco de los Fondos de Cohesión, en el que los liga al cumplimiento de los principios del Estado de derecho por parte de los países receptores.
La Unión Europea es una comunidad de valores y esos valores son la base de la "credibilidad" del bloque, por lo que es "razonable" que los fondos de cohesión, un elemento central de las políticas comunitarias, se liguen al respeto de los derechos humanos y de los principios del Estado de derecho.
Alemania recomendará así a la Comisión que se estudie la posibilidad de "condicionar" los fondos a un examen del cumplimiento de esos valores y principios democráticos en los países receptores. Sin duda, el mensaje va dirigido, particularmente, a Polonia y a Hungría.

ESPAÑA:

Una magnífica noticia, es que, nueve años después del máximo que alcanzó en 2008, el  PIB español casi ha superado durante mayo su nivel precrisis.
El PIB real, es decir en euros constantes, casi ha recuperado el nivel previo al estallido de la burbuja inmobiliaria, los 1,124 billones que alcanzó en el tercer trimestre de 2008. La situación es el resultado del acelerón de la economía española habido durante el segundo trimestre de este ejercicio.
La circunstancia de que la Semana Santa este año haya caído en abril, unido a los favorables datos de afiliación de dicho mes (212.212 empleos creados) ha provocado que el nivel precrisis del PIB se esté recuperado antes de lo previsto.
En el periodo de enero a marzo de este año, el PIB español  se ha elevado un 0,8%,   con lo que en el primer trimestre el PIB había recuperado el 99,6% de lo perdido durante la crisis.
Para el conjunto del año, la Comisión Europea y el Banco de España auguran un 2,8% de crecimiento, mientras que los servicios económicos del BBVA estiman un 3%, superior al 2,7% que calcula el Gobierno español.
El pilar de la recuperación está siendo el consumo, que continúa creciendo impulsado por la fortaleza del empleo. Pese a ello, Economía advierte que la demanda interna “se ha desacelerado ligeramente en los meses transcurridos del año por la moderación del consumo privado”.
Sin embargo, el factor determinante está siendo, sin duda, el sector exterior,   ya que las exportaciones se consolidan como el componente más dinámico del PIB español: hasta el mes de febrero las ventas al exterior crecieron al 8,5% y en su última revisión al alza, el Gobierno mejoró la contribución de la demanda externa en una décima al 0,5 frente al 2,2 de la interna, que también revisó el Ejecutivo otra décima al alza por el aumento de la inversión. Y es que según fuentes del BBVA, “nunca se había invertido en maquinaria y equipo tanto en España como ahora. Supone un 7,5% del PIB (un nivel similar al de año 2007) y este vigor hace pensar que se está invirtiendo en sectores dirigidos a las exportaciones”.
Lo más importante, es que el PIB español actual es muy diferente, con menor peso de la construcción y mayor de las exportaciones.
Sin embargo, tenemos el mismo PIB de 2008 pero con dos millones menos de trabajadores, lo que señala que la recuperación del empleo es más lenta. Implica que tenemos una mayor productividad.
España produce más que en 2008 pero, según la Encuesta de Población Activa (EPA), si en el primer trimestre de dicho año teníamos 20,62 millones de ocupados ahora esta cifra es de 18,44 millones. Asimismo, el paro en 2008 era del 13,79% mientras que en marzo ascendió al 18,75%, un nivel similar al de 2009.
Es notorio que los sueldos tampoco son los mismos que existían previamente a la crisis económica: durante el 2016, la remuneración de los asalariados, ascendía a 526.098 millones de euros, un 47% del PIB. Un montante que supone un 6% menos de los 559.777 millones que alcanzó en 2008 (el  50,08% del PIB), cuando la economía superaba los 20 millones de ocupados, pero también inferior a los 530.986 millones de 2011 (un 49,5%) año en el que España acabó con 18,15 millones de ocupados, menos que en la actualidad.
Sin embargo, en el lado negativo hay que citar según datos del Banco de España y los cálculos realizados por el Ministerio de Economía, de acuerdo con la previsión de PIB para 2017 recogida en el Programa de Estabilidad 2017-2020, que la deuda del conjunto de las administraciones públicas alcanzó los 1,129 billones de euros durante el pasado mes de marzo.
Ello representa un aumento de 11.160 millones de euros respecto al mes anterior y se sitúa en el 100,33% del PIB, De esta forma, la deuda pública se incrementa en marzo por cuarto mes consecutivo y repunta un 1% respecto al mes de febrero, con lo que vuelve a marcar un nuevo máximo de la serie histórica del Banco de España, que data del año 1995.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), un aspecto muy positivo, anteriormente citado, es el favorable comportamiento del turismo, ese tradicional motor de la economía española, ya que cerca de 20 millones de turistas visitó España en el primer trimestre del año (un 11,6% más que en los primeros cuatro meses de 2016).
Casi 4,4 millones de turistas llegados a España hasta abril fueron británicos, el principal país emisor y una cifra un 9,6% mayor que hace un año.
Desde Alemania llegaron en este mismo periodo más de 2,84 millones de turistas (un 11,2% más) y desde Francia la cifra alcanzó los 2,81 millones de personas (un 6,9% más que entre enero y abril de 2016).
En este periodo de 2017, el 24,6% de los turistas visitaron Canarias; el 23,6% eligió Cataluña; el 14,4% estuvo en Andalucía; y el 10,5% prefirió la Comunidad Valenciana. Canarias, líder en visitas, recibió casi 5 millones de turistas, un 9,4% más que en el periodo de enero a abril del año pasado.
A Cataluña llegaron más de 4,7 millones de visitantes internacionales, un 8,4% más; y Andalucía recibió 2,9 millones de turistas, un 10,7% más.
De los casi 20 millones de extranjeros llegados hasta abril, 16,6 millones lo hicieron vía aérea, un 13,4% más que en el mismo periodo de 2016. Las entradas de visitantes en los puertos españoles registró en este mismo primer tercio del año un incremento del 20%, hasta los 387.697 turistas.
También hasta abril se redujeron en un 10,5% los viajes de negocios de extranjeros a España, hasta 1,46 millones de personas, y la duración de la estancia mayoritaria es la de cuatro a siete noches, con más de 4,8 millones de personas.
Solo en abril, España recibió a 7,1 millones de turistas internacionales, un 16% más que en el mismo mes de 2016 en el que, incluso, se celebró ese año la Semana Santa.
En el análisis del periodo agregado de marzo a abril, ya que este año la Semana Santa se celebró en marzo, el INE observa un aumento del 11,7% en el número de turistas respecto al mismo bimestre de 2016.
También han sido buenos, los datos del mercado laboral durante el pasado mes de mayo, aunque muestran las dos características más claras de la recuperación:
Una: se crea empleo a un ritmo alto: la afiliación media a la Seguridad Social aumentó en casi 7.200 nuevos cotizantes al día, 223.192 en un mes.
La otra: la precariedad crece a una velocidad mayor. Por primera vez en la historia se firmaron más de dos millones de contratos en un solo mes. No es el único signo de inestabilidad laboral. El porcentaje de indefinidos es del 8,2%.
Uno de cada cuatro contratos dura una semana o menos, y la duración media de los temporales se acorta sobre la de hace 10 años (54,6 días frente a 81 días).
El propio Banco de España ha vuelto a alertar sobre el problema, señalando la “temporalidad creciente, y la elevada volatilidad de la contratación” en el mercado laboral español.
Sin duda, uno de los motores de la creación de empleo, ha sido la hostelería. El empleo en esta rama de actividad ha mostrado vigor durante toda la recuperación y el mes pasado no fue una excepción. En un solo mes, el régimen general contó con 65.409 afiliados más en esta rama de actividad. Le siguieron las actividades administrativas, con 24.349 cotizantes más, y el comercio, con 15.793.
También se aprecia la recuperación en el sector de la construcción. El sector que tantos puestos de trabajo destruyó y que ha sido el que más ha pesado en el desplome laboral, ha sido el que más ha crecido porcentualmente en los últimos 12 meses. Los 60.819 afiliados nuevos que ha ganado en este año suponen un incremento del 8,8%.
Sin embargo en el lado opuesto, encontramos a las finanzas y los seguros, ya que en ellas se continúa destruyendo empleo. Son las únicas ramas que registran un comportamiento negativo junto a la de empleados de hogar.
En otro orden, el Banco de España ha alertado respecto a que los beneficios empresariales están creciendo más que los salarios. Tras un periodo de moderación entre 2014 y 2015, en 2016 se produjo un repunte de los beneficios por encima de la evolución de los costes laborales.
Durante la crisis era normal que los excedentes empresariales aguantasen porque las compañías necesitaban sanearse. Sin embargo, durante 2016 los beneficios registraron un crecimiento que, en opinión del organismo, "puede ser indicativo de un insuficiente grado de competencia en algunos mercados en un contexto de aumento de la demanda. Los indicadores de competitividad-precio han seguido mejorando, a pesar del comportamiento expansivo de los márgenes empresariales”.
Alerta el Banco de España, respecto a que una subida no justificada de los  salarios y márgenes puede acabar mermando la competitividad y al comercio exterior, necesarios para mantener el empleo y seguir recortando la "excesiva" dependencia de la financiación exterior.
Todavía no se han percibido estos efectos sobre las remuneraciones de los asalariados. Como señala el Banco de España, los nuevos trabajadores contratados cobran un salario medio inferior al de los ya empleados. El elevado desempleo presiona todavía a la baja sobre las retribuciones. Pero, por el contrario, sí que se detecta "el dinamismo que siguieron mostrando las rentas de las sociedades no financieras, apoyadas en el notable crecimiento del excedente bruto de explotación, a su vez relacionado con la moderación de los gastos de personal, el reducido nivel del precio del petróleo y la disminución de los gastos financieros", según se plasma en el documento elaborado por el servicio de estudios económicos.
El Banco de España aunque prevé unas buenas expectativas para la economía española, consecuencia del bajo precio del petróleo, los bajos tipos de interés o una política fiscal relajada, afirma que estos factores pueden agotarse.
Según la institución, "el impacto de estos factores transitorios habría sido mayor en España que en el conjunto del área del euro" (dos tercios del crecimiento mayor de lo esperado se deben a esos factores temporales), pero su impacto podría agotarse, convirtiéndose en riesgos que "interactúen" con las "fragilidades" que aún persisten en la economía española. Es decir, la entidad sostiene que el crecimiento económico continuará, pero que este “se irá ralentizando conforme se vayan disipando los vientos de cola”.
También señala el Banco de España otros riesgos que podrían dañar al sector exterior español: el excesivo endeudamiento chino, las consecuencias de un impulso fiscal en Estados Unidos, el Brexit, o el auge del proteccionismo.
Igualmente "el elevado endeudamiento de la economía española supone una vulnerabilidad ante eventuales aumentos adicionales de los tipos de interés". Los tipos sólo pueden ir hacia arriba. Y la deuda pública ronda el 100% del PIB. "Esta situación subraya la necesidad de trazar un plan de consolidación presupuestaria a medio plazo, en un contexto en el que en 2016, por segundo año consecutivo, la política fiscal adoptó un sesgo expansivo", según el Banco de España.
A pesar de la reducción de deuda en el sector privado, el informe resalta que los niveles de endeudamiento en relación con la renta siguen siendo muy elevados. Sectores ligados a la construcción y el inmobiliario, pequeñas empresas y familias con rentas bajas aún dedican una proporción muy alta de sus ingresos a devolver deudas. Y de igual modo que los bajos tipos han impulsado las rentas, un aumento de los tipos "tendría un impacto contractivo muy grave sobre las rentas de empresas, familias y Administraciones”.
En el caso de hogares y compañías, el impacto de las alzas de tipos podría ser muy rápido por estar financiados con crédito a corto e hipotecas variables, que se renuevan cada poco tiempo. Por grupos de edad, los hogares más jóvenes acusarían más una subida de tipos, lo que tendría un efecto mayor sobre la demanda interna porque presentan mayor propensión a consumir.
En cambio, los pasivos del Estado permanecen en niveles muy altos y dependen más de los tipos a largo, que ya están subiendo. Aunque el impacto sea más gradual porque tiene la deuda a más largo plazo y esta tarde más en renovarse, el efecto sobre las cuentas públicas será al final bastante más sustancial. De ahí que sea "prioritario retomar el proceso de consolidación fiscal".
Por último, el supervisor identifica la baja rentabilidad de las entidades financieras como "un elemento de vulnerabilidad".
Desde una perspectiva a largo plazo, el Banco de España considera que los principales factores que limitan el crecimiento son el desempleo estructural, el envejecimiento de la población y la baja productividad. Amplios colectivos sufren dificultades para beneficiarse de la recuperación y corren "el riesgo de verse desplazados del mercado de trabajo permanentemente". El envejecimiento reduce la población que está trabajando; tiene efectos negativos sobre la productividad y entraña un reto para el sistema de pensiones. A falta de nuevas fuentes de ingresos para la Seguridad Social, las reformas aprobadas harán que en el futuro se produzca "una reducción de la pensión media sobre el salario medio".

MERCADOS:

Existe un viejo refrán que dice, “vende tus acciones en mayo y marchate”. La realidad es que en los meses de verano la Bolsa experimenta ciertas bajadas en las cotizaciones.
El índice ha acabado el mes de mayo en una cifra próxima a los 10.800, y ha estado muy influido por las fuertes bajadas de la cotización del Banco Popular.
En relación al mercado de divisas o de cambios, la sorpresa de este año está siendo la depreciación del dólar.
Si bien, hacer previsiones sobre el comportamiento de las divisas es harto complicado, la depreciación del dólar tiene mucho que ver la cada vez menor probabilidad de que el nuevo presidente americano vaya a ser capaz de sacar adelante las reformas económicas previstas.
Por tanto, no está nada claro que va a ocurrir con la cotización del dólar. Al menos, parece claro que se situará entre los 1,05 y 1,15 dólares por euro. En esos niveles se encuentra, teóricamente, el punto de equilibrio que determina la teoría de la paridad de poder adquisitivo.
Respecto a los tipos de interés, pese a que la deuda todavía se sitúa en niveles altos, las familias y empresas españolas gastan menos que nunca en intereses en proporción al PIB. Según las estadísticas del Banco de España, los hogares desembolsan menos incluso que cuando apenas tenían deuda: un 1,5% del PIB frente al 3% de mediados de los noventa, cuando empezó a cobrar fuerza el proceso de endeudamiento. Y mucho menos que el 4,9% del PIB que pagaron a principios de la crisis. Si se compara con esos máximos, el ahorro de empresas y hogares alcanza los 90.000 millones. Y ello gracias al Banco Central Europeo, que ha llevado el euríbor a tipos negativos.
Y es que el euríbor hipotecario, el índice que se constituye a partir de los préstamos entre bancos, se encuentra en negativo, lo que facilita que la factura de intereses de los hogares caiga a mínimos. Y ello ocurre porque los bancos están pagando por prestar a otras entidades.
Tras haber inyectado el BCE muchos fondos, a los bancos les sobra la liquidez y tienen un problema para gestionarla. Cuesta caro guardar dinero físico en una caja fuerte. Así que en un primer momento la solución consistía en dejarla en depósito en el BCE. Sin embargo, Mario Draghi decidió imponer a las entidades una penalización del -0,4% por depositar su dinero ocioso en el banco central. En un mercado con exceso de liquidez, los bancos se han visto forzados a prestarse entre sí a tipos negativos, siempre que no se alcance ese -0,4%.

En lugar de prestar a otros bancos, las entidades también podrían destinar su liquidez a bonos. Pero la rentabilidad de estos también está en negativo por las compras masivas del BCE. En definitiva, tener el dinero en un lugar seguro se cobra caro.