viernes, 7 de junio de 2019

LA EUROZONA, ¿TRAMPA A LA JAPONESA?


En la teoría Macroeconómica se estudia la llamada “Trampa de la liquidez”. Sus características son las de una “depresión económica”: una débil o muy baja actividad económica, con unos precios cayendo, y unos tipos de interés bajísimos. Hoy en día, actualizada esa situación a los tiempos que corren, se habla de “Trampa a la japonesa”.

Paradójicamente, en esas circunstancias, la política monetaria ya no es eficaz, “se ha agotado la munición”. En ese contexto, lo único válido son políticas de demanda: intensificar el gasto público, sobre todo las inversiones, además del consumo.

Pues bien, parece que esa situación parece asemejarse cada vez más a la vivida en la eurozona:

-          Una tasa de crecimiento del área muy débil:  en el conjunto de la Unión Europea, el PIB registró un crecimiento del 0,5% en los tres primeros meses de 2019, frente al avance del 0,3% del trimestre anterior.
     En comparación con el primer trimestre de 2018, el PIB de la zona euro creció un 1,2% interanual, mientras que el de la UE lo hizo un 1,5%.
    Según las previsiones de la Comisión de la Unión Europea, este 2019 y el próximo año, no lo hará muy por encima del 1%.
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      Los precios, que no terminan de despegar. Es sorprendente, (recordando tiempos pasados, dónde el problema eran las fuertes subidas de precios o inflación) que llevemos tiempo persiguiendo que los precios repunten al 2%. El IPC Armonizado de la zona Euro, durante mayo fue, en tasa interanual, de un 1,2%, con incremento en ese mes del 0,2%.

-              Unos tipos de interés de referencia del BCE situados en 0%, e incluso negativos, y un Euribor (interbancario en la zona) que en mayo ha vuelto caer, hasta el – 0,134 %.

No es de extrañar, que una vez más, el Banco Central Europeo ha dado muestras de su preocupación, al mantener los tipos de interés en su nivel actual, y anunciar que, como mínimo, hasta mediados de próximo año 2.020, no habrá subidas de tipos de interés.

Todo ello, incluso, dejando entrever que, quizá, sea necesario implementar nuevas medidas cuantitativas. Es decir, que el Banco Central Europeo intensifique sus compras de Obligaciones, tanto públicas como privadas.

Por tanto, se impone la realidad de la amenaza de caer en el tiempo en esa situación, en la que Japón lleva más de dos décadas.

Y claro, si la política monetaria aparece como ineficaz para aumentar el crecimiento económico (hasta ahora parece que ha evitado males mayores, saliendo de la recesión y superando la débil deflación que hemos padecido), habrá que intensificar, como comentaba anteriormente, a las políticas de demanda.

Se trata de estimular la demanda agregada a través de sus dos componentes (consumo e inversión, tanto públicos como privados).

Incrementar la inversión pública en la zona euro, en un momento de fuerte nivel de endeudamiento, ha de acometerse con sumo cuidado. Según Eurostat, la Deuda Pública se situó en 2018 en una cifra equivalente al 85,1% del PIB. Grecia (181,1%) e Italia (132,2%) son los dos países más endeudados de la región.  En el conjunto de la Unión Europea, en el 80% del PIB (12,71 billones de euros).  

Por esa razón, parece conveniente, que sea emprendida con la financiación y el protagonismo de las grandes instituciones comunitarias, en aquellas áreas donde más se precisa (fundamentalmente digitalización y cambio climático).

Respecto al endeudamiento privado, sigue siendo, sobre todo en España muy elevado (ha venido creciendo junto al aumento en el consumo). Lo que hace muy poco recomendable que aumente aún más. Igualmente, indeseable sería una bajada del consumo de las familias, ya que, automáticamente, tendría un efecto negativo para el necesario crecimiento del PIB.

La otra posibilidad, sería bajar los impuestos, lo que en las circunstancias actuales, no creo que aumentara la recaudación (todo lo contrario), por lo que sería preciso disminuir considerablemente el Estado de Bienestar, sobre todo en su componente de gasto social (sanidad, educación, pensiones…).  Medida, que aparte de frenar el consumo, iría frontalmente contra la necesidad de recuperar y corregir las mayores desigualdades que ha generado la Gran Recesión sufrida.

Finalmente, es preciso recuperar el poder adquisitivo de las familias, incrementando sus ingresos con la mejora de sus salarios, que, desde hace años, han visto disminuir las capas medias y bajas de la sociedad. Este medida, incrementaría el consumo de las economías domesticas, redundando positivamente en el crecimiento económico. 

Es obvio, que todas estas medidas exigen la actuación decidida y coordinada de los Gobiernos. Medidas de diferente calado social que, sin duda, han de ser adoptadas. De lo contrario, se profundizará en esa “Trampa a la japonesa”, de la que resulta tan extremadamente complicado salir.


jueves, 6 de junio de 2019

SITUACIÓN ECONÓMICA ESPAÑOLA Y MUNDIAL A JUNIO 2019: se mantiene el peligro de guerra comercial.


La batalla comercial entre Estados Unidos y China no es sino la cara más visible de una rivalidad estratégica entre las dos potencias, una pugna por el poder mundial que en parte se decidirá por quien domine la innovación tecnológica.

GLOBAL:

Está teniendo lugar una tremenda sacudida en el negocio tecnológico global: Huawei ha sido incluido en una lista negra por Estados Unidos, que, en la práctica, impide a las empresas estadounidenses venderle componentes o software a esa empresa.
Huawei representa el desafío de China a las potencias económicas occidentales, por el enorme y vertiginoso crecimiento que está viviendo. La compañía, que fue fundada hace, tan solo, 30 años, es, en la actualidad, el primer fabricante de productos tecnológicos del mundo y el segundo mayor vendedor de teléfonos móviles (solo superada por la coreana Samsung).
Huawei obtuvo unas ganancias durante 2018 de alrededor de 7.900 millones de euros (un aumento del 25% respecto al ejercicio anterior).
Washington acusa a Huawei de robar tecnología, de incumplir el régimen de sanciones con Irán y, muy especialmente, de mantener unos lazos con el Gobierno chino que la convierten en un peligro para su seguridad nacional. Estas son las razones que señala para su inclusión en la “lista negra”.
No obstante, la Administración de Donald Trump ha anunciado una tregua de tres meses, aprobando una licencia temporal para el fabricante chino hasta el 19 de agosto, a fin de que pueda mantener las redes y proporcionar actualizaciones de software a los terminales existentes.
El desarrollo de las redes 5G, cuyo trono también se encuentra en el fondo de esta batalla, se encuentra en riesgo con esta guerra comercial.
Si bien, la guerra comercial entre Pekín y Washington se plantea como una carrera de fondo y de resistencia, ya que la rivalidad afecta a otros muchos más importantes puntos, y no sólo al volumen de ventas.
La posición de Trump deja, también, a los socios europeos en una situación complicada. La política, y los desaires y exabruptos de Trump han dado paso a un evidente enfriamiento con Europa, pero los países de la Unión Europea cuentan con la firma asiática para el despliegue de la red 5G en Europa, sin la cual su desarrollo podría retrasarse años. No obstante, a consecuencia de los riesgos para la Ciberseguridad, la Comisión Europea ha anunciado que antes del 30 de junio, llevará a cabo una evaluación de riesgos de la red de infraestructuras 5G.
Hasta ahora el Gobierno chino ha reaccionado moderadamente. De forma, que su portavoz, Lu Kamg, señaló que “Pekin presta atención al desarrollo de la situación, y apoyará a las empresas chinas para defender sus derechos legítimos mediante vías legales”. Y eso que, la medida puede dejar a las empresas chinas sin proveedores clave para desarrollar sus productos. Aspecto clave para desarrollar sus productos, por ejemplo, semiconductores, un sector liderado por Estados Unidos, o el sistema operativo Android.
Se trata de un grave asunto, que se enmarca en la guerra comercial desencadenada por el presidente Trump, que está alentando el riesgo de aparición de nuevos aranceles que entorpezcan el comercio internacional.
Y el comercio mundial, peligrosamente, se ve amenazado con la proliferación de nuevos conflictos internacionales:  el contexto externo sigue deteriorándose, como resultado de la multiplicación de conflictos comerciales internacionales el más reciente entre Estados Unidos y México. Lo examinaremos más adelante.

ARGENTINA:

Se ha publicado recientemente por el Banco Mundial, el informe denominadoHacia el fin de las crisis en Argentina”. Resulta enormemente clarificador que la economía de ese gran país, haya sufrido 15 recesiones económicas desde el año 1950 (en 69 años, ha sufrido 23 caídas de su PIB, situación sólo superada por la República del Congo).
Según el Banco Mundial, una de las principales explicaciones de los problemas económicos de Argentina, es “su tendencia a llevar un nivel de vida fuera de su alcance. Una tendencia a gastar por encima de las posibilidades que es aún mayor durante las expansiones, con políticas procíclicas que llevan a que el consumo y las inversiones (tanto públicas como privadas) crezcan a un ritmo mayor que los ingresos”.
Dos indicadores de su pésima gestión económica es su elevada inflación crónica (en algunas ocasiones hiperinflación), y una moneda extremadamente débil. 
La moneda argentina, el peso, perdió la mitad de su valor (el 50%) frente al dólar durante el año pasado. El peso fue la divisa que más se devaluó frente al dólar en 2018. En términos constantes, supone más o menos una billonésima parte del valor que tuvo hace 140 años.

ESTADOS UNIDOS:

Donald Trump ha tensado aún más su relación con México en su batalla por la inmigración irregular. El presidente estadounidense ha anunciado un arancel del 5% en todos los productos importados del país vecino a partir del 10 de junio. Gravamen, que señaló, irá aumentando gradualmente hasta el 25% mientras no perciba una mejora en el control de sin papeles.  De confirmarse la amenaza, supondrá un tremendo golpe para la economía mexicana.
Aparte de la amenaza de cerrar la frontera, también amenazó con usar a los dreamers (los jóvenes migrantes que llegaron a Estados Unidos siendo niños y que han crecido en ese país), como moneda de cambio.
Trump, incluso, ha amenazado señalando un calendario de medidas:  los aranceles subirán al 10% a partir del 1 de julio"; 15% a partir del 1 de agosto; 20% desde septiembre, y 25% a partir de octubre.
Tal amenaza se ha producido el mismo día en el que se estaba tratando de acelerar la aprobación en el Congreso de un nuevo Tratado Comercial con México y Canadá. Una contradicción, que evidencia la continua improvisación del presidente Trump. 
Pese a las tensiones existentes con México, el intercambio comercial entre ambos países había mejorado en los últimos meses, hasta el punto de que en enero y febrero México se convirtió en el principal socio comercial de Estados Unidos (superando en intercambios a China).

EUROZONA:

De momento, Alemania ha dejado el vértigo de la recesión económica, ya que parece salir del estancamiento económico que ha sufrido en los últimos meses.
Eurostat, Oficina Estadística de la Unión Europea, ha señalado que PIB (Producto Interior Bruto) germano, ha crecido, aunque levemente, un modesto 0,4% durante el primer trimestre de este año 2019. En la región del euro el crecimiento económico ha sido de idéntica cifra a la alemana. A esta situación ha contribuido también, la salida de Italia de la recesión económica.
No obstante, se mantienen los mismo riesgos e incertidumbres derivados del Brexit: ¿forma, y cuándo de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, y la amenaza de que las cuentas públicas italianas vuelvan a deteriorarse.
La economía española ha acelerado su ritmo (un positivo 0,7%), Francia mantuvo su trayectoria (aumento del 0,3%), e Italia recobró el pulso (aumento del 0,2%).
Según Eurostat, la economía alemana incrementó su inversión en construcción y equipamientos y el consumo privado. Y dado el bajo nivel de desempleo, los analistas consideran que la demanda interna seguirá sosteniendo la economía germana, cuyas previsiones de crecimiento fueron rebajadas, por el Gobierno de Ángela Merkel, el mes pasado hasta dejarlas en un avance del 0,5% para 2019.
Las previsiones que ha presentado la Comisión Europea apuntan hacia una desaceleración provocada por las tensiones económicas y sociales dentro y fuera del continente europeo. Bruselas rebajó la semana pasada la tasa de crecimiento prevista otra décima más respecto al informe que había elaborado en invierno (hasta el 1,2% en 2019 y el 1,5% en 2020).

ESPAÑA:

El mes de mayo suele ser uno de los mejores del año, lo que ha vuelto a ocurrir en este 2019. Los resultados del Paro Registrado de las Oficinas de Empleo, y de afiliación a la Seguridad Social han sido buenos. Durante el pasado mes de mayo, el desempleo ha disminuido en 84.075 personas.
La afiliación de las mujeres a la Seguridad Social, por primera vez, ha superado la cifra de 9 millones (se sitúa en 9.043.749, y los hombres son 10.398.364). El total de afiliados es el segundo más alto de la historia (19.442.113). El Régimen General, en el que se encuadran la mayoría de los trabajadores, supera los 16 millones de afiliados por primera vez en la historia.
Por Comunidades Autónomas, el paro desciende en todas, pero especialmente en AndalucíaCataluña y la Comunidad Valenciana.
Por sectores, la mayor parte del empleo nuevo se ha creado en la Hostelería.
Respecto a la protección social, los parados que han trabajado antes y que tienen acceso a prestación o subsidio por desempleo son el 59,1% del total, 2,8 puntos más que en el mismo mes del año pasado (están 1.764.110 parados en esta situación).
Por otro lado, dadas las fechas, el proyecto de Presupuestos del Estado para este año 2019 parece ser que no se va abordar, sino que el Gobierno español duda en preparar ya los del año 2020.
Según algunas fuentes, el objetivo es aprobar en verano la nueva senda de déficit y el techo de gasto para el próximo año 2020, con el objetivo de presentar las cuentas del año que viene en el Congreso de los Diputados a finales de septiembre (cumpliendo así el artículo 134 de la Constitución, que fija que el Gobierno debe presentar a las Cortes el proyecto de Presupuestos antes de que acabe dicho mes).
Por esa razón, se prorrogarán los Presupuestos de 2018 a lo que resta de año, ya que como muy pronto, las cuentas se presentarían en julio en el Congreso y, con agosto en medio, tras los tres meses de tramitación que entrañarían, no entrarían en vigor hasta noviembre. Es decir, de aprobarse las cuentas de 2019 con el actual calendario solo regirían dos meses este año.
De no haber Presupuestos en 2019 y prorrogarse, no se producirían los incrementos de IRPF y Sociedades este año, sino el próximo. Distinto destino puede apuntar la subida del impuesto al diésel, que podría tener cabida en la ley de Cambio Climático y Transición Energética. El Ejecutivo aprobó el anteproyecto en febrero, pero las Cortes aún tenían pendiente tramitarlo. Esta subida al diésel reportaría 670 millones, según el Ejecutivo, aunque su tardía entrada reducirá estos ingresos.
Ahora bien, lo que el posible nuevo Gobierno tiene previsto es la tasa a los servicios digitales, y la de transacciones financieras, por las que el Ejecutivo planea recaudar alrededor de 1.200 y 850 millones respectivamente.
Por otro lado, según ha adelantado el INE, el IPC se moderó bruscamente en mayo al caer siete décimas respecto al mes anterior y situarse en el 0,8% interanual, desde el 1,5% al que había escalado en abril tras tres meses al alza. Es el nivel más bajo desde enero de 2018. El abaratamiento de ciertos servicios y productos tras la Semana Santa y el precio de la energía (la electricidad, que bajó frente a las subidas del año pasado, y los carburantes, que subieron menos) tuvieron que ver con la contundente reducción de la tasa de inflación.
La menor tasa de crecimiento de este mes, debe probablemente sus causas a la Semana Santa, entre otras cosas:  tanto este año como en 2017, la Semana Santa fue en abril, lo que provocó que en ese mes subiesen los carburantes y algunos productos y servicios relacionados con el turismo, que han caído al mes siguiente.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) señala como una de las causas de caída de la tasa de inflación, la de los precios de la electricidad, que al haber bajado, ha ayudado a que haya sido menor el IPC.  
Según el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE), el precio medio de la luz en abril se situó en 50,29 euros el megavatio/hora (Mwh). En mayo, la media de estos 30 primeros días da un precio de 48,15 euros, una rebaja del 4,25% de un mes a otro. En términos interanuales, la rebaja es aún mayor, del 12,33%, puesto que, en mayo de 2018, la electricidad marcó un precio mayorista medio de 54,92 euros/Mwh. La rebaja del precio de la luz en mayo puede tener que ver con la llegada temprana del calor.
Esta tendencia del precio de la luz, efectivamente, contribuirá a frenar el IPC, al menos, hasta diciembre.
En cuanto a los carburantes, hace un año subieron en términos mensuales un 4,3 el gasóleo y un 3,9% la gasolina, para situarse en tasas interanuales del 12,7% y el 9%, respectivamente. Según el INE, este mes de mayo han subido menos.
Tampoco los carburantes contribuirán positivamente a la evolución de los precios, al menos hasta los dos últimos meses del año, teniendo en cuenta las tasas de doble dígito que registraron tanto la gasolina como el gasóleo en los meses centrales de 2018.
Por todo ello, la mayoría de analistas pronostican un ritmo de crecimiento de los precios modesto, de un 1% hasta diciembre (siempre y cuando el petróleo se mantenga en los niveles actuales de 70 dólares).  
En otro orden, el Banco de España advierte en su informe anual de la fragilidad de algunos colectivos con ingresos bajos y elevadas deudas que “están incrementando su gasto por encima de lo que aconsejarían las perspectivas de evolución de su renta”. Además, “la mejora de la situación encubre vulnerabilidades” y una falta de corrección de las desigualdades. A pesar de la mejora del empleo, otras rentas no salariales han crecido más, como las del autoempleo o los activos financieros. También pesa, según señala el supervisor, el menor número de horas trabajadas entre las rentas bajas.
En el citado informe, el Banco de España analiza las posibles razones, por las qué ha aguantado tanto la economía española en medio de la desaceleración global. Ya que, si bien se ha ralentizado el crecimiento económico español, lo ha hecho bastante menos que otros países del euro a pesar de que las exportaciones españolas se han comportado incluso peor debido al mal rendimiento de sus mercados y el bajo contenido tecnológico de sus ventas, que las hace más sensibles al precio.
Sin embargo, la demanda interna ha mostrado una gran fortaleza. En parte por el crecimiento del empleo y las rentas. Pero también por factores que no se antojan tan saludables. Por una parte, el consumo ha crecido más que las rentas a costa de un ahorro en mínimos y un fuerte aumento del crédito al consumo. “Algunos hogares podrían estar basando sus planes de gasto sobre expectativas excesivamente optimistas acerca de sus rentas futuras”, dice el Banco de España.
El supervisor matiza que en el conjunto de las familias las deudas han disminuido, que el exceso de gasto no es aún un problema generalizado y que en los últimos meses ha detectado una moderación del crédito al consumo concedido. Dicho esto, “la mejora de la situación patrimonial agregada encubre la existencia de algunos grupos de hogares más vulnerables”, destaca. El Banco de España ya había señalado que el 10% más pobre dedica más de un 50% de sus ingresos a pagar la hipoteca.
“Uno de los principales retos en la mayoría de las economías avanzadas, incluida la española, es asegurar que el conjunto de la sociedad se beneficie de la recuperación”, afirma. Por más que la desigualdad de rentas salariales se haya corregido gracias a la creación de empleo, esta no se ha reducido tanto como debería y “presenta todavía unos niveles más elevados que las de otras economías del entorno”.
El motivo que alega el Banco de España es que los colectivos más vulnerables y menos formados trabajan por horas, durante periodos determinados o por temporadas. Y al trabajar menos tiempo, ingresan menos. A pesar de la intensa recuperación del mercado laboral, en los últimos años la duración de los contratos temporales incluso ha descendido todavía más. “La excesiva contratación temporal es otra disfuncionalidad grave del mercado laboral español”, denuncia el supervisor. Aunque en 2018 disminuyó algo en el sector privado, afecta sobre todo a los menos formados y jóvenes.
Y la desigualdad de rentas totales apenas se ha aliviado por el mejor comportamiento de otras rentas no salariales: las de los autónomos, los activos empresariales o los activos financieros. Todas ellas han ido mejor e “inciden en mayor medida en la parte media-alta de la distribución de ingresos”. Por ello, sostiene que “es crucial mejorar la empleabilidad de los más desfavorecidos”.
El otro motivo de que la economía española haya exhibido una mayor resistencia ha sido un gasto público más expansivo de lo esperado. “A futuro, la capacidad de estos factores para seguir sosteniendo la actividad es limitada, en la medida en que su prolongación puede terminar generando ciertas vulnerabilidades en la posición financiera de los hogares y de las Administraciones”.
Respecto a las cuentas públicas, subraya que desde 2015 el déficit “solo se ha reducido por el efecto del ciclo económico y la disminución del gasto de intereses, pero no por la adopción de medidas”. Y urge a reducirlo para conseguir “un mayor margen ante perturbaciones futuras”. Habría que revisar las cestas de gastos e impuestos para que ganen en eficiencia y favorezcan el crecimiento, concluye el informe analizado.
El contexto de riesgos al alza por las tensiones comerciales, China o el Brexit, motivará que el crecimiento del PIB español se modere hacia tasas del 1,7% de aumento.
Finalmente, hay que señalar respecto a los inmuebles, que el Banco de España, no observa una sobrevaloración del precio de la vivienda. Eso sí, advierte de que se ha llegado a un punto de equilibrio, y que a partir de ahora se debe vigilar su evolución.
Finalmente, respecto al déficit del conjunto de las administraciones públicas, excluyendo las corporaciones locales y la ayuda financiera, bajó un 12,7% en el primer trimestre del año, hasta los 3.988 millones de euros, lo que equivale al 0,32% del PIB, por debajo del 0,38% del mismo periodo del año anterior.
Mientras, el déficit del Estado se elevó hasta abril un 39% en términos absolutos, hasta los 8.195 millones de euros, equivalentes al 0,65% del PIB, por encima del 0,49% del PIB registrado en el mismo periodo del año pasado, según los datos de ejecución presupuestaria publicados por el Ministerio de Hacienda.
El aumento del déficit del Estado en el primer cuatrimestre se debe fundamentalmente al crecimiento de los ingresos no financieros del 0,4%, hasta los 60.899 millones de euros, frente a un aumento de los gastos del 3,8%, hasta los 69.094 millones de euros.
No obstante, fuentes del Ministerio de Hacienda aseguran que este efecto se mitigará en la segunda parte del año, cuando se hará "evidente" la reducción del déficit público.
De su lado, la cifra trimestral de déficit público de 3.988 millones (-12,7%), excluye el saldo neto de las ayudas a instituciones financieras y equivale al 0,32% del PIB, por debajo del 0,38% del año pasado. Si se incluye en ambos periodos el saldo negativo de la ayuda a las instituciones financieras, el déficit alcanza el 0,30% del PIB en abril.
Por el lado de los gastos, los pagos no financieros efectuados por el Estado a cierre de abril se situaron en 50.243 millones, un 0,2% más que en el mismo período de 2018.
Los gastos de personal aumentaron un 7%, hasta 5.033 millones; los gastos corrientes en bienes y servicios subieron a 1.199 millones (+51,6%), y las transferencias corrientes se elevaron un 4,1%, hasta 29.552 millones. En cambio, los gastos financieros bajaron un 6,3%, hasta 11.465 millones.
Entre tanto, las transferencias de capital se redujeron un 13,4%, hasta 2.049 millones, y las inversiones reales disminuyeron un 43,4%, hasta 945 millones. Dentro de éstas, bajó la inversión civil (-15%), y dentro la del Ministerio de Fomento (-13,7%), junto a la inversión del Ministerio de Defensa (-62,2%).

MERCADOS:

Durante el pasado mes de mayo, el IBEX cayó, arrastrado por la banca, hasta los 9.465 puntos (perdiendo el 5,16% en el mes). En el momento de redactar este artículo, aunque ha caído, consigue mantener los 9000 puntos.
La Bolsa española negoció 40.137 millones de euros en renta variable en mayo, lo que supone una caída del 18,2% respecto a abril, y del 22,3% en comparación con el mismo mes de un año antes.
Esto supone que el número de negociaciones en mayo fue de 3,04 millones, un incremento del 4,5% respecto a abril y un descenso del 22,7% frente a mayo del pasado ejercicio.
La renta fija siguió registrando elevados volúmenes en el pasado mes de mayo, hasta los 29.637 millones de euros, un 36,7% más que en el mismo mes del año anterior. Así, el volumen acumulado en los cinco primeros meses del año alcanza los 158.209 millones de euros, con un crecimiento interanual del 78,1%.
Las emisiones emitidas en el mercado primario también han mantenido una alta actividad, con un aumento del 14,9% desde principios de año y una cifra agregada en los cinco primeros meses de 165.446 millones de euros. Asimismo, el saldo vivo se incrementó un 2,7%, respecto al cierre en diciembre de 2018.
Por su parte, la negociación del mercado de derivados financieros aumentó un 9% en el acumulado del año respecto al mismo periodo de 2018 debido al aumento de la negociación de un 85,9% de los Futuros sobre Acciones de 2018. En este sentido, la contratación subió un 14,1% en los contratos de Futuros sobre el Ibex 35, y un 45,1% en los Futuros Mini Ibex con respecto al mes de abril. Futuros sobre Ibex 35 elevó su posición abierta un 4,8% y Futuros sobre Acciones, un 56,7%.
Por otro lado, el Euríbor ha vuelto a bajar en mayo. Es la tercera vez consecutiva que el índice al que se referencia la mayoría de las hipotecas a tipo de interés variable desciende. Tras haber tocado fondo en febrero y marzo de 2018, cuando llegó a -0,191, el euríbor empezó a acercarse de forma paulatina, pero continuada, a aquellos valores positivos que no se obtienen desde hace ya tres años y tres meses. Antes de cambiar de rumbo y volver a bajar: hasta -0,109, en marzo, y -0,112, el mes pasado.
Esta nueva bajada del euríbor significa, para quienes firmen ahora un crédito nuevo, que pueden conseguir mejores condiciones que el mes anterior. Sin embargo, aquellos que revisen ahora los intereses de su hipoteca firmada años atrás (las que están atadas al euríbor suelen actualizarse una vez al año) verán encarecerse ligeramente sus cuotas.
Pese a que el euríbor sigue en valores negativos y se alejan las posibilidades de su recuperación en el corto plazo, los clientes de los bancos financian la compra de viviendas cada vez más a través de hipotecas a tipos fijos, un producto que no se resiente de forma directa de los altibajos del euríbor. El pasado marzo marcaron el máximo de la serie histórica: sobre el total de hipotecas constituidas para vivienda representaron el 41,9%, frente a un 58,1% de préstamos a tipo variable (eran apenas el 10% en enero de 2016).
Los préstamos a tipo fijo siguen ganando peso en el mercado hipotecario. El pasado marzo marcaron el máximo de la serie histórica: sobre el total de hipotecas constituidas para vivienda representaron el 41,9%, frente a un 58,1% de préstamos a tipo variable. Pese a que el Banco Central Europeo retrasó en su última reunión, precisamente en marzo, la decisión sobre una subida de los tipos de interés, el temor de los consumidores a que se produzca esa alza impulsa desde hace años los préstamos a tipo fijo. En diez años han pasado de ser marginales (3% en marzo de 2009) a suponer casi la mitad de los préstamos hipotecarios.

EMPRESAS:

Se está gestando un nuevo gigante del motor. La compañía italoamericana Fiat Chrysler (FCA) y la francesa Renault están en negociaciones para crear la tercera mayor automovilística del mundo. El consejo de administración de la compañía gala se reunió para “estudiar el proyecto de fusión 50/50 (cada uno de los dos la mitad del capital total).
La combinación de ambas empresas se llevaría a cabo como una operación de fusión bajo una empresa matriz holandesa y cotizaría en las Bolsas de Nueva York, Milán y París.
Un portavoz del principal accionista del grupo, el Gobierno francés (posee un 15%), ha dicho que el Ejecutivo de ese país apoya una posible fusión con FCA, pero “necesita tener más detalles”, según recogió Reuters. Cualquier pacto con la firma italiana tendrá que salvaguardar la alianza que Renault tiene con Nissan.
Fiat Chrysler prevé que una posible unión de las dos compañías generaría unos 5.000 millones de euros en sinergias al año, derivadas del ahorro en compras, eficiencias en I+D y en producción, principalmente. La compañía italiana propuso un consejo de administración de la empresa resultante de la fusión, compuesto por 11 integrantes, formado por cuatro directivos de Renault, otros cuatro de Fiat y uno de Nissan.