lunes, 7 de marzo de 2011

SITUACIÓN ECONÓMICA MARZO 2011. Nuevas amenazas: subidas de precios y tipos de interés.

El Instituto de Planificación Árabe, con sede en Kuwait, ha publicado que en el año 2020 habrá 19 millones de parados en Oriente Próximo y el norte de África. El desempleo afecta gravemente a los jóvenes.
Según el Fondo de Población de Naciones Unidas. "En esos países la educación ha crecido al ritmo del sudeste asiático, pero la economía se ha estancado. Los jóvenes son los que más han sentido el impacto económico y en parte por eso son los que participan más activamente en las revueltas",
La subida disparatada del precio de los alimentos en los mercados globales ha sido la puntilla para muchas economías árabes. La falta de reservas de agua en muchos de los países de la zona les obliga a importar grandes cantidades de productos agrícolas y a estar sujetos a las fluctuaciones de los mercados internacionales.

GLOBAL:

El mundo y en particular Europa, aún convalecientes de la Gran Recesión, se enfrentan a las consecuencias de los vientos de cambio y revueltas sociales en el norte de África.
Sin duda, el impacto más peligroso proviene del encarecimiento de los crudos petrolíferos. El ataque del dictador Gadafi contra su propia población, y el cierre de al menos una cuarta parte de la producción de crudo de Libia, han impulsado al precio del barril muy por encima de los 110 dólares. No ha sido suficiente el mensaje de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) dispuesta a tratar de compensar el déficit existente en el mercado aumentando su producción.
De nuevo son los mercados los que están descontando que la rebelión pueda extenderse a otras zonas árabes de importancia productiva mayor que la de Libia (su producción supone alrededor de 1,6 millones de barriles diarios que pueden ser sustituidos con relativa facilidad).
En Europa los riesgos de subidas de precios por el encarecimiento energético aumentan. Sobre todo si la situación socio-política de la región no se estabiliza a corto plazo.
Algunos analistas afirman que “por cada 10 dólares de subida del barril, el nivel de precios en el continente europeo puede aumentar hasta en dos décimas”.
No obstante, no se puede achacar las subidas en el nivel de precios exclusivamente al petróleo. Desde hace algunos meses, los precios de las materias primas y alimentos se han disparado. La subida del precio del pan por el encarecimiento del trigo ha sido una de las causas de la revolución en Egipto.
Todo ello, hace más que probable la próxima elevación de los tipos de interés por los Bancos Centrales, frenando las expectativas de mayor crecimiento económico y necesaria creación de empleo.
Para España, frente a las aducidas ventajas para el turismo en nuestro país derivadas de la inseguridad del conflicto en los países del norte de África, la subida del precio del dinero retrasará aún más la necesaria creación neta de empleo.
La crisis de la región plantea unos riesgos económicos aún pendientes de poder evaluar, ya que depende de cómo evolucionen los acontecimientos y, sobre todo, del tiempo que se tarde en alcanzar la deseable normalidad democrática en esos países. En ese complejo panorama se precisan urgentemente respuestas internacionales que cooperen a una solución política que garantice los suministros.

ESTADOS UNIDOS:

Una buena noticia, es que por primera vez desde el comienzo de la crisis, el paro en Estados Unidos ha bajado del 9%.
Y es que durante el pasado mes de febrero, la economía estadounidense ha registrado 192.000 nuevos empleos netos (aumento de la ocupación o los empleos brutos creados que exceden a los perdidos), por lo que la tasa de paro bajo una décima, hasta el 8,9%.
Según Austan Goolsbee, economista jefe de la Casa Blanca, “se trata de una muestra de que la recuperación gana solidez y que la economía puede sostenerse sola. Los 1,5 millones de empleos creados por el sector privado en el último año, de los que 222.000 corresponden a febrero, así lo reflejan”.
No obstante, la cifra de 13,7 millones de parados continua siendo demasiado elevada. El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ha señalado que lo más preocupante es que existan seis millones de parados de larga duración. De ahí, que el Gobierno Obama crea necesario invertir en la creación de empleo.
Bernanke ha señalado que, aun existiendo motivos para ser optimistas, la expansión económica actual es insuficiente para recuperar los 8,75 millones de empleos destruidos durante la recesión.
En este asunto, las subidas del precio de los alimentos y del petróleo, en caso de que permanezcan en el tiempo, pueden acabar afectando negativamente a la recuperación de la producción y del empleo.
No obstante, el presidente Bernanke ha afirmado que “el impacto de la subidas de precios será temporal y, relativamente modesto para la inflación y la economía, aunque si las subidas se sostienen en el tiempo si representarían un riesgo a tomar en serio”. Bernanke ha declarado que “estamos preparados para responder, si fuera necesario, apoyando de la mejor manera posible la recuperación en un contexto de estabilidad de precios", consciente de que ha pasado el miedo a una recaída en la crisis, y de que la nueva preocupación es la evolución de los precios.
Ahora bien, más acuciante es el problema del déficit público de Estados Unidos. No obstante, el presidente Obama ha vuelto a señalar que la competitividad en el mundo actual depende de una fuerza laboral instruida y unas infraestructuras modernas. Lo que es especialmente cierto para Europa y los Estados Unidos que directamente compiten a nivel mundial, con China, India y Brasil, donde los niveles salariales son extremadamente bajos. Las economías desarrolladas sólo podrán mantener su elevado nivel de vida, desarrollando ventajas comparativas en EE UU y Europa, que sólo mantendrán su alto bienestar basando su competitividad en infraestructuras modernas, y nuevas tecnologías.
Esa idea es la que ha llevado al presidente Obama ha solicitar unas mayores inversiones públicas en educación, ciencia y tecnología e infraestructuras (incluidas las conexiones por banda ancha a la red Internet, los ferrocarriles de gran velocidad y la energía no contaminante). Proponiendo que tanto las públicas como las privadas se apoyen y sostengan complementariamente.
Sin embargo, en el capítulo de las realidades, Obama ha reconocido que la reciente política fiscal estadounidense ha conducido a un insostenible volumen de Deuda Pública, por lo que se hace imprescindible caminar hacia el equilibrio presupuestario. Para ello ha propuesto “congelar” durante cinco años el llamado gasto civil "discrecional".
Se trata de una contradicción con el objetivo anteriormente citado, ya que más del 50% de este gasto civil “discrecional” va dirigido a la educación, la ciencia y la tecnología y las infraestructuras.
La realidad es que los impuestos en Estados Unidos, para muchos, son demasiado bajos. El déficit presupuestario ascenderá a casi un billón y medio de dólares: una cifra equivalente al 10% de su PIB (una cantidad inimaginable para cualquier economía).
Pues bien, de nuevo en contra de declaraciones efectuadas anteriormente, Obama ha acordado con los republicanos prorrogar, al menos durante dos años, las reducciones de impuestos a los más ricos decretadas por George W. Bush.
Queda claro que, tanto los demócratas como los republicanos, prefieren reducir los impuestos a gastar más en educación, ciencia y tecnología e infraestructuras. Sobran explicaciones: las familias más ricas financian las campañas políticas… La consecuencia es que el porcentaje de tributos referido a la Renta Nacional es en Estados Unidos, es de los más bajos de los países desarrollados (un 30% frente al medio en Europa del 40%).
Los recortes de impuestos suponen la imposibilidad de acometer las imprescindibles inversiones en infraestructuras modernas y nuevas tecnologías. Igualmente, suponen desatender a los pobres en la mayor economía del mundo (uno de cada cinco niños americanos está atrapado en la pobreza), y supone la traslación a las jóvenes americanos de una ingente cantidad de deuda pública, que habrán de amortizar en el futuro.

CHINA:

Tras la ligera ralentización sufrida el año pasado, el gigante asiático ha vuelto a incrementar su presupuesto militar. Situación que ha hecho surgir temores en Estados Unidos y algunos países asiáticos, respecto a las verdaderas intenciones de China.
El Ejecutivo de China ha anunciado que incrementará su gasto en defensa en alrededor de un 13%. Ello supone que se alcanzarán los 601.100 yuanes (65.500 millones de euros).

UNIÓN EUROPEA:

Alemania durante 2010, frente a la caída de su PIB en 2009 de un 4,7%, definitivamente ha alcanzado un envidiable crecimiento del 3,6%.
Salvo Finlandia, que registró un aumento en su PIB en ese mismo porcentaje, y Suecia que lo supera, no existe en Europa ninguna economía que haya conseguido unos resultados de PIB parecidos a los germanos.
En Francia, las cifras han sido más modestas (un 1,5% de media anual respecto a 2009) y ha empeorado, en una décima, el pronóstico que mantenía el Gobierno galo.
El crecimiento del PIB en el país vecino en el último trimestre de 2010, ha resultado ser más débil del esperado.
Otros países, como el Reino Unido y Portugal, en lugar de avances en su crecimiento económico, han sufrido descensos en su PIB.
La región del euro tuvo un modesto crecimiento intertrimestral en su PIB del 0,3% durante la segunda parte del año. Y en lo que abarca a toda la Unión Europea el crecimiento ha sido muy desfavorable (un débil 0,2% entre octubre y diciembre). Una tasa realmente baja.
Lo decepcionante es que España ha perdido uno de los principales rasgos en relación a los demás socios de la Unión Europea: un crecimiento superior a la media.
Según la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat) el PIB español cerró 2010 con una leve caída del 0,1%, a una considerable distancia respecto al avance interanual de la Unión Europea (un 1,7%).
Sólo cuando España durante el año 1994 abandonaba la anterior recesión, el PIB español tuvo un comportamiento peor que el europeo.
Los datos de Eurostat certifican el fin de la contracción económica para la mayor parte de los países comunitarios. Solo hay cinco rezagados, entre los que figura España (caída del 0,1%).
Grecia registra una caída en su producción del 4,5%; Rumanía un 1,8%, Irlanda algo menos del 1%, a falta de conocer los datos del último trimestre.
La economía española acumula ya muchos ejercicios de distancia abismal respecto a los socios europeos, y el número de parados en España siempre ha sido superior al comunitario. La brecha es especialmente rotunda en 2010, con un dato que dobla con creces la media europea. Solo durante el ejercicio de 2006 se produjo una práctica equiparación de los resultados: España registró una tasa de paro del 8,5% (unas tres décimas por encima de la media europea).
Por otro lado, durante el pasado mes de febrero, la crisis de liquidez ha vuelto a capear en el sistema bancario europeo. El Banco Central Europeo (BCE) ha tenido que emplearse a fondo durante la última semana de ese mes, para atender a la fuerte demanda de préstamos por parte de los bancos: la banca pidió más de 29.000 millones de euros al BCE. Ello supone unos niveles muy parecidos a los existentes durante la histórica quiebra de Lehman Brothers.
El origen se atribuye a las necesidades de los bancos irlandeses inmersos en un fuerte proceso de reestructuración.
En contraste con esa situación, el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet ha anunciado, con un gran énfasis, que la institución elevará los tipos de interés durante el próximo mes de abril.
Los riesgos inflacionistas en la región del euro, motivados por la subida del precio del petróleo por las revueltas en el norte de África, llevaron a Trichet a hablar de "fuerte vigilancia" y "riesgos al alza" sobre el nivel de precios: esas dos expresiones han provocado históricamente rápidas subidas en el precio del dinero. "La posición del consejo de gobierno es que es posible una subida de tipos en la próxima reunión", remachó. Los tipos están en el 1% desde hace 22 meses y el previsto endurecimiento de la política monetaria complica la salida de la crisis en España, con la economía y el sistema financiero muy endeudados. La subida dificultará la recuperación en otros países con problemas en los mercados de deuda, como Grecia, Irlanda y Portugal.
El BCE elevó las expectativas de inflación para el año 2011hasta una media del 2,3% (ligeramente por encima del objetivo del 2%), así como las perspectivas de crecimiento en el norte de Europa, y en especial de Alemania, cuya economía muestra algunos signos de recalentamiento. La subida de tipos de interés beneficiaría a la economía germana.

ESPAÑA:

La subida de los tipos de interés oficiales, prevista en el próximo mes de abril, supone para la economía española unas hipotecas más caras para las familias, más pagos por intereses para las empresas, la banca y el Estado.
Se trata de un funesto anuncio, no sólo para la economía española en general, por su débil recuperación económica y su fuerte nivel de endeudamiento, sino también en particular para un sector financiero español en plena reforma.
La elevación de las tasas oficiales del tipo de interés, provoca aumentos del euríbor (por tanto, también del coste de las hipotecas) y en general encarece el crédito y obliga a pagar más intereses por el servicio de la deuda, pública y privada.
Los efectos sobre el bolsillo de los consumidores y la caja de las empresas son inmediatos: mayor parte de la renta disponible de los consumidores ha de destinarse al pago de intereses; una caída del consumo; y una menor inversión.
La ortodoxia monetaria señala que con las importantes subidas habidas en los precios de las materias primas y en los del petróleo, los tipos tenían que subir. Sin embargo, nadie esperaba que subieran tan pronto.
La más que posible subida coge a España en el peor momento, con las entidades bancarias reformándose, y la débil salida del túnel. No obstante, Trichet señaló que la subida de tipos es compatible con el mantenimiento de las medidas extraordinarias de liquidez, que son importantísimas para el funcionamiento de los bancos.
Pasando a analizar las repercusiones para la economía española de las revueltas políticas en el norte de África, los efectos pueden ser varios: de un lado, para las empresas españolas con negocios e inversiones en la zona. No es el único caso, pero por ejemplo el de Repsol en Libia (la empresa ha cerrado la cuarta parte de su producción petrolera). Igual puede suceder con otras compañías españolas en Argelia, Egipto o Túnez.
Por otro lado, España no tiene con la región un excesivo volumen de intercambios comerciales –alrededor de un 8% de nuestras importaciones, y de un 6% de nuestras exportaciones- tampoco un elevado volumen de inversiones directas, pero la prolongación en el tiempo del conflicto puede afectar a las compras que realizamos de gas y petróleo.
Las importaciones de crudo realizadas a Libia suponen un 13% de nuestro consumo de crudos, y 25% de las del gas. Los riesgos surgen del posible contagio a otros países de la zona, sobre todo del gas argelino.
Por tanto, en estos momentos, el riesgo para Europa y España proviene de las subidas de precios de estas cruciales materias primas. Para nuestro país se calcula en unos 6.000 millones de euros la subida de los costes por cada 10 dólares que aumente el precio del barril de petróleo.
Muchos analistas apuntan que un precio de 120 dólares/ barril en la fase actual de convalecencia tras la incipiente recuperación económica es insostenible para muchas economías, motivando un importante retraso en la misma.
El aspecto más grave, no cabe la menor duda, es el impacto sobre la inflación y la intensificación en los flujos migratorios, sobre todo en la región del euro.
En este sentido, actualmente el precio medio de la gasolina en España, según datos oficiales de la Unión Europea, cuesta 1,284 euros por litro, a las puertas del máximo histórico que alcanzó el pasado 20 de enero, cuando llegó a los 1,28 euros por litro. El gasóleo, aunque también en cotas altas, bajó un poco, hasta los 1,23 euros por litro, y se sitúa en un nivel similar al de agosto de 2008, a cierta distancia todavía de su máximo histórico de julio de 2008, a 1,329 euros por litro.
Con estos precios, llenar el depósito de gasolina (con una capacidad de 60 litros) costaría alrededor de 77 euros, casi un euro más que hace un mes y 11 euros más que hace un año.
A pesar del alza de precios, el coste del combustible en España está todavía por debajo de la media europea. En el conjunto de los Veintisiete, la gasolina cuesta, según datos oficiales, 1,44 euros el litro y el gasóleo, 1,33 euros, es decir, por encima del 10% más caro. Si consideramos el combustible sin tasas, es sin embargo más cara la gasolina española, que cuesta 0,64 euros el litro, frente a los 0,60 de media en Europa.
Frente a esta situación, el Gobierno ha elaborado 20 medidas de ahorro energético con un ahorro que cifra en 3,2 millones de toneladas de petróleo al año (28,6 millones de barriles). O lo que es lo mismo, 2.300 millones de euros en importaciones energéticas, a los precios actuales del crudo.
Y es que la inflación se ha situado, según el IPC adelantado, en el 3,6% durante el pasado mes de febrero. La subida de tres décimas respecto al mes anterior, obviamente se debe al aumento de los precios de los carburantes y lubricantes, y de los alimentos y bebidas no alcohólicas.
Respecto al aspecto más negativo de la grave situación española, el paro, sigue creciendo. Los desempleados que acuden a inscribirse como demandantes a las Oficinas de Paro –el paro registrado- durante el pasado mes de febrero han seguido creciendo. Sin duda, la recuperación económica española será muy lenta y, desde luego, es muy poco probable que se genere significativamente empleo durante este 2011.
El paro registrado ha aumentado en 68.200 personas, alcanzando la cifra récord de 4,3 millones. Pero aún son peores los datos de contratación: el número total de contratos descendió casi el 9,5% durante febrero, y el de contratos indefinidos cayó más del 8%. Si a esto unimos la bajada en la afiliación a la Seguridad Social, se evidencia la tesis -que algunos venimos manteniendo respecto a que la reforma laboral- de que, por sí sola, no genera empleo alguno. La creación de puestos de trabajo tiene lugar cuando aumentan las necesidades de mano de obra como consecuencia del crecimiento económico.
Habrá que esperar a la próxima EPA (Encuesta de Población Activa) del primer trimestre que, desafortunadamente, será más negativa.
Por otro lado, la remuneración de asalariados, disponible en la información sobre el Producto Interior Bruto (PIB) que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE), muestran que la retribución por asalariado cayó en el último semestre del año pasado (un 0,25%) por primera vez al menos desde 1996 (año con estadísticas comparables).
Ese hito en las cuentas de la economía española convivió con importantes ganancias de productividad que alcanzaron el 2% en ese mismo periodo. Es decir, que los salarios han caído simultáneamente al aumento habido en la productividad.
Las cifras sitúan a España en el extremo opuesto al de los modelos que vinculan los salarios a la productividad.
La rebaja de los salarios, está muy influenciada por la rebaja de sueldo aplicada a los funcionarios desde junio del año pasado. Por tanto, obedece más a decisiones políticas que empresariales.
Estos datos demuestran que los sueldos en España han evolucionado en sentido inverso a la productividad. Esta circunstancia parece ir en contra de las propuestas de la canciller alemana, Angela Merkel, que está proponiendo a los países que tienen ligados sus salarios a la inflación (como es el caso de España) que cambien ese modelo por otro con mayor protagonismo de la productividad. De aplicarse esa medida, la moderación salarial que como objetivo se persigue, se vería ahora dificultada, ya que los salarios deberían subir por el aumento de la productividad.
Algunos hechos significativos se deducen de la Contabilidad Nacional de 2010, respecto a dónde han ido a parar esas ganancias de productividad: los beneficios empresariales, recogidos en el dato de excedente de explotación, avanzaron un 4% en el último trimestre de 2010 tras casi un año de caídas modestas.
Tomada en su conjunto, la remuneración de asalariados ha sufrido un duro retroceso durante los tres años de crisis. La parte del PIB destinada a sueldos resulta hoy equiparable a la de principios de 2007, en plena bonanza económica.
Un estudio publicado por la Fundación de las Cajas de Ahorro (FUNCAS), realizado en la Universidad Rey Juan Carlos, refleja que la economía sumergida ha avanzado mucho más rápido que la oficial o regular. Entre 1980 y 2008 la primera se multiplicó por cuatro (el Producto Interior Bruto se duplicó). De suerte que al final de esas casi tres décadas la economía sumergida suponía el 17% del PIB. Hay que observar que el estudio está referido a un periodo anterior al de la crisis actual.
La existencia de la economía sumergida se tradujo en una menor recaudación fiscal que, según estima el estudio, en el periodo 1989-2008 entre 30.845 y 32.735 millones de euros anuales de media al año, lo que supone entre el 5,4% y el 5,6% del PIB oficial. Según los autores, si Hacienda pudiera recaudar por toda la actividad económica, y suponiendo que la recaudación fiscal no cambiaria, la presión fiscal disminuiría entre 4,5 y 4,8 puntos.
Según el estudio, en el año 1980 este tipo de puestos de trabajo suponían 1,4 millones de empleos, mientras que en 2008 ascenderían a cuatro millones. De nuevo un ritmo mucho mayor para las actividades irregulares, que el correspondiente al aumento habido en la población activa (de 1980 a 2008 la población activa no se ha duplicado).

MERCADOS:

Según la mayoría de analistas, no caben dudas que se va a incrementar el coste de las más de 400.000 hipotecas a tipo variable que existen en España, ya que los futuros del euríbor a un año (son los activos que calculan cómo estará el índice), para diciembre de 2011, esperan que se sitúe en el 2,54%.
Esta es la interpretación que han hecho los mercados de las declaraciones comentadas anteriormente del presidente del BCE, respecto a la próxima subida del tipo de interés, ya que el Euribor se ha disparado a principios de marzo al 1,92%. Y de otro lado, el euro se aprecio con respecto al dólar, rebasando a esa misma fecha los 1,40 dólares por euro.
Respecto a la Bolsa, el selectivo español cerró el pasado mes de febrero con números rojos, situándose en alrededor de los 11.800 puntos. Sin duda, todos los incidentes en los países del norte de África han teñido de rojo a las Bolsas europeas.

EMPRESAS:

Según publica el diario Expansión, el auditor de Rumasa dependía casi en exclusiva de los Ruiz- Mateos. La Sociedad Auditores Siglo XXI, sociedad limitada que también utiliza el nombre comercial de Gabinete Seis, fue durante el 2009 el principal auditor de las sociedades agroalimentarias de Nueva Rumasa.
En ese año, la sociedad de auditoría que contaba con dos empleados percibió por estos servicios 178.230 euros. Se señala, igualmente, que el 89,99% de los ingresos de Auditores Siglo XXI vendría de las empresas de Nueva Rumasa.
Los informes de auditoría de Clesa, Zoilo Ruiz- Mateos, Grupo Dhul, Hibramer, Complejo Bodeguero Bellavista y Carcesa del ejercicio 2009 presentan una opinión limpia, aunque todos ellos (salvo Zoilo Ruiz- Mateos) incluyen párrafos de énfasis.

8 comentarios:

  1. Genial análisis de la situación. Termino de hacerme férreo seguidor tu sitio web. un saludo

    Joan Costa

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  2. Muchas gracias Joan.

    Espero no defraudarte...
    Un saludo.
    Juan José Pintado

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  3. Te felicito por el excelente análisis que haces.

    El caso es, que este análisis evidencia y confirma las carencias y graves defectos del actual sistema económico, que está caducado y es una de las causas esenciales de la multitud de problemas que estamos sufriendo la humanidad.

    Se necesita urgente, una nueva teoría económica que facilte y permita redefinir lo que debiera entenderse por bienes, calidad y cantidad, permitiría establecer las bases de la emisión de dinero y un sistema sólido financiero, previsible, seguro, justo y equitativo sin discriminaciones.

    Sin duda alguna, el bien más preciado somos los seres humanos y la naturaleza que provee lo necesario para la existencia de la vida de todos los seres vivos y plantas del planeta. Seguido vendrían los recursos o bienes naturales necesarios en orden de esencialidad y prioridad para la armoniosa conservación y renovación. Más adelante en otro momento podemos tratar, en orden y preferencia, los medios creados por el hombre para alcanzar una calidad de vida y bienestar.

    Organizar el modelo productivo y el procedimiento de los flujos del medio-instrumento de intercambio, es decir el dinero, sería entre otras una de las asignaturas pendientes.

    La ocupación y no el trabajo productivo directo, supone otro cambio importante y significativo a revisar como unidad productiva, pues se ampliaría a casi la totalidad del tiempo de dedicación y actividades humanas, exceptuando las horas de descanso y libre ocupación.

    Así pues, se puede establecer que la oferta monetaria debiera ajustarse como principio esencial, a la población existente y los recursos naturales como Bien Universal, organizando la distribución directamente para cada habitante o unidad familiar, asignando las partidas o rubricas de disposición de acuerdo a las necesidades básicas esenciales reconocidas universalmente, a saber; alimentación, vivienda, educación, sanidad, contribución al Estado para los bienes, servicios y administración comunes, etc.

    La caducidad anual del dinero no gastado y la reasignación de nuevo de la emisión dineraria a primeros de cada año, facilitaría los flujos necesarios de todo el sistema productivo para alcanzar un ideal de calidad de vida, bienestar y progreso.

    Saludos para todos.

    Un abrazo,
    Juan Bernardo montejb

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  4. Buenos días Juan Bernardo, la verdad es que, como siempre, aportas nuevas ideas económicas. Algunas muy sugerentes y dignas de estudio profundo.

    Muchas gracias por tu magnifico comentario.

    Un cordial saludo.
    Juan José Pintado

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  5. Estimado Juan José, gracias por tu reconocimiento que, supone un aliciente y estímulo personal. En mi ánimo está compartir y sembrar la semilla que permita investigar y encontrar soluciones en esencia sencillas, independiente de la complejidad que queramos ver en su aplicación y dimensión del problema.

    Las limitaciones y acumulación del dinero en unos pocos actores, son unas de las causas esenciales de los graves problemas que tenemos. Es mi convencimiento, que se necesita urgente establecer un patrón tangible en base a la población, los recursos y posiblemente los medios, de modo que se pueda emitir dinero renovable para atender las necesidades básicas de consumo de bienes, productos y servicios. Entregar directamente el dinero a las personas, para que lo administren y empleen sobre la base de diferentes rubricas de consumo, permitiría llevar el flujo dinerario en el sentido correcto de su uso natural. Si empleáramos el símil de un automóvil, el dinero seria la gasolina y las personas el motor. Sin gasolina el coche no funciona.En un campo de ajos, el dinero sería el agua y las personas las cebollas de ajos. Sin agua no hay ajos. Así seguido cuanto queramos.

    Dimensionar y organizar el nuevo sistema supone efectivamente ciertos cambios que perfectamente se pueden ir incorporando progresivamente, gracias a los avances y medios tecnológicos. Lo demás en cuestión de voluntad de quienes tienen que tener la voluntad de llevarlo a buen término.

    Un abrazo,
    Juan Bernardo montejb

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  6. Otro para ti Juan Bernardo.
    Juan José Pintado

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