martes, 15 de julio de 2014

¿Euforia en los mercados?

Euforia, dícese del estado de ánimo propenso al optimismo.
Jaime Caruana, director general del Banco Internacional de Pagos (la institución que coordina a los bancos centrales) ha señalado que hay  euforia excesiva en los mercados financieros.
No entiendo por qué no se habla claro… ¿Qué problema hay en utilizar un lenguaje que entienda todo el mundo? Acaso ha querido señalar que no debemos ser optimistas, o... ¿a qué se está refiriendo?...
De entrada, con ese lenguaje críptico que utilizan estos notables de los bancos centrales, viene a advertir sobre la necesidad de que suban los tipos de interés.
Vamos,… se ponen “los pelos de punta” al pensar en los efectos de esa medida, para una economía como la española, con un elevado endeudamiento hipotecario de muchas jóvenes parejas que han visto reducidos sus ingresos, bien por bajadas de sus salarios o, lo que es peor, porque alguno de ellos se ha ido al paro. El efecto de una subida en los tipos de interés sobre este colectivo sería devastador.
Textualmente se refiere a “los riesgos de normalizar la política monetaria demasiado tarde”. Desde luego es innegable que, dada la situación, la política monetaria ha tenido un carácter excepcional Ahora bien, el término de normalizar, aunque correcto, podría ser interpretado como si la política monetaria expansiva, no fuese también normal. ¡Claro! en situaciones de estancamiento económico.
¿O es que acaso, sólo tiene sentido restrictivamente? Esa idea o ideología económica, inspira a la mayoría de los responsables económicos que desde hace tiempo nos dirigen.
Más realista parece Caruana, cuando señala que la situación de máximos en los mercados, es difícil de justificar sólo por la mejoría económica: “ha habido una agresiva búsqueda de rentabilidad por parte de los operadores financieros y una cierta complacencia en el análisis de los riesgos. Los mercados están descontando únicamente escenarios bastante positivos, y quizá leyendo en las palabras de los bancos centrales más de lo que estos quieren decir.
Respecto a las dudas sobre el saneamiento de los balances de los bancos europeos, señala que es necesario que informen al mercado respecto a sus posibles pérdidas y soluciones adoptadas.
Eso funcionó en su día en el mercado americano y es la oportunidad que ahora tiene Europa para mejorar su credibilidad.
Habla también de la llamada “banca en la sombra” –aquellas operaciones que tienen riesgos similares a los bancarios, pero que se realizan fuera de sus balances- postulando un mayor control de las mismas, e introduciendo algún tipo de regulación.

La verdad es que son conceptos bastante técnicos pero que, dada su gran incidencia social, debería de utilizarse un lenguaje más fácilmente entendible por todos los ciudadanos, que son los que verdaderamente se verán afectados por las medidas.

2 comentarios:

  1. Estimado pasisano: ¿por qué los economistas, políticos, banqueros.....no usan un lenguaje que podamos entender todos?...un placer verte por esta nueva andadura. ya ye he añadido para seguirte allá por donde estés. Un besito

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    1. Hola Agueda, muchas gracias paisana por tu amable comentario.
      Besos y un abrazo. Juanjo

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