martes, 19 de junio de 2018

SITUACIÓN ECONÓMICA ESPAÑOLA Y MUNDIAL A JUNIO 2018: Trump desencadena una guerra comercial


El presidente Trump ha decidido lanzar la guerra comercial contra sus grandes aliados, la Unión Europea, México y Canadá, al activar unos aranceles al acero (25%) y al aluminio (10%) que había anunciado en marzo.  

GLOBAL:

Desde hace ya tiempo, la mayoría de los analistas económicos señalan las insuficiencias, desequilibrios y debilidades con las que la economía global ha ido alejándose de lo peor de la crisis (la Gran Recesión).
Para muchos no se había salido completamente de la misma, a pesar de la favorable evolución macroeconómica. Parecía que lo peor había pasado ya hace algún tiempo. Sin embargo, los acontecimientos de las últimas semanas traen nubarrones financieros, en particular para los emergentes. Los desequilibrios eran globales, pero el detonante, puede estar activándose por culpa de la administración Trump.
Por una parte, se está implantado un aumento de los aranceles y trabas comerciales con China y otras áreas del mundo. Y, por si fuera poco, la ruptura del acuerdo con Irán está suponiendo un acusado aumento de los precios de los crudos petrolíferos cuyas nefastas consecuencias son imprevisibles. Todo ello en un momento de retiradas de estímulos monetarios y tipos de interés en aumento.
El comercio internacional sufrirá un impacto considerable. China va a tener que reaccionar. La guerra comercial está servida. Es curioso que tanto Estados Unidos como la Unión Europea podrían tener argumentos legítimos conjuntos contra el gigante asiático. Sin embargo, Washington ha decidido atacar a la Unión Europea en lugar de buscarla como aliada, creando más incertidumbre para la economía global.
Habrá que esperar a la forma final que adopte esa "guerra comercial", y a cuántos países afecta. Pero, desde luego, no cabe ser optimista.
La mayor inestabilidad proviene del fuerte aumento de los precios del petróleo, una vez que Irán (un gran productor) no contribuirá a incrementar la oferta como lo ha hecho durante los dos últimos años. Las sanciones a Irán incrementaran aún más los costes.
Consecuencias de todo ello, es que, por ejemplo, en la eurozona la inflación subirá y acercará al BCE al objetivo de precios en un momento en el que la economía europea da señales de desaceleración. No es raro, que, frente a esto, el BCE de nuevo este pidiendo una política fiscal mucho más coordinada y potente. Se vislumbran grandes riesgos, en un momento en el que ya se ha agotado la munición de la política monetaria.
Más preocupante es la situación de las economías emergentes. El bono del Tesoro americano y el fortalecimiento del dólar están haciendo estragos, desde Turquía hasta Argentina que ya ha solicitado ayuda al FMI.

ARGENTINA:

La Argentina de Mauricio Macri está registrando la máxima tensión económica. Por lo que el presidente argentino, tras el fracaso de su política monetaria, ha iniciado negociaciones con el FMI a fin de conseguir la ayuda de esta institución.
Existe un clima de incertidumbre a consecuencia del duro revés que sufrió su moneda durante el pasado mes de mayo, tras su fallida política monetaria: para muchos analistas los problemas arrancaron con el error cometido por el Banco Central argentino al elevar el objetivo de inflación para este 2018 del 10% al 15%.
Se menciona también como otro fallo el anuncio de un impuesto del 5% sobre las inversiones en letras del Tesoro argentino, que afectó tanto a locales como a extranjeros y provocó una reducción en las compras de letras del Tesoro argentino por parte de los inversionistas.
La realidad, es que una inflación más alta, y el fortalecimiento del dólar estadounidense han generado fuertes presiones sobre el Peso argentino.  
En todo caso, se está señalando que esta crisis no tiene nada que ver con la del año 2001. La de ahora se trata de una crisis cambiaria, no es una crisis bancaria como en otros tiempos; en esta ocasión no ha habido fuga de depósitos.
Las medidas adoptadas por el Gobierno de Macri tratan de estabilizar la moneda, pero no son viables a largo plazo, ya que no se puede sostener un tipo de interés del 40% con un 25% de inflación.
Para la mayoría de los analistas, la principal preocupación es que Argentina logre reconstruir la confianza de los inversores internacionales, pero por el momento todo indica que no será tarea fácil. El problema de Argentina es el déficit fiscal y, sobre todo, el alto gasto público.
Y la desconfianza externa ha llegado al punto máximo con el aumento del Riesgo País en 100 puntos, hasta quedar en los 400 enteros, un indicador más de la poca confiabilidad que recae sobre la economía.

ESTADOS UNIDOS:

Como hemos anunciado al inicio del artículo, en la línea de pensamiento del presidente de Estados Unidos, “América lo primero”, Washington ha anunciado la entrada en vigor de aranceles al acero (25%) y al aluminio (10%) a fin de reducir el déficit comercial estadounidense.
Trump está obsesionado con este tema, que señala el mayor problema de la economía, y como “origen de todos los males de la clase media”. La realidad, es que con esta medida Estados Unidos no está distinguiendo entre aliados ni rivales, de manera conjunta en tres frentes: Europa, Canadá y México, y China.
La mayor potencia mundial ha recurrido incluso a argumentos de seguridad nacional: "sin una economía fuerte, no puedes tener una seguridad nacional fuerte, ya que el debilitamiento de la industria es un riesgo para la producción o compra de armamento”.
El desencadenante de una muy nociva guerra comercial está servido: la Unión Europea, el principal socio comercial contra Estados Unidos.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha señalado en un comunicado que es “puro y simple proteccionismo, por lo que Estados Unidos no nos deja otra opción que proceder a presentar el caso ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) e imponer más aranceles a una serie de importaciones a la economía estadounidense”.
Bruselas ya tiene elaborada una lista de unos 350 productos (desde alimentos a bebidas, maquillaje o barcos de recreo) que quedarían sujetos a gravámenes adicionales como represalia por la medida estadounidense. La Comisión Europea ya las notificó a la OMC para poder actuar con rapidez si Washington abría la guerra comercial, así que el Ejecutivo comunitario calcula que podría activarlas a mediados de este mes de junio. Bruselas presentó dos listados que penalizan productos cuyas ventas a la Unión Europea representan unos 6.400 millones de euros, un montante equivalente a las ventas europeas de acero y aluminio a Estados Unidos que busca igualar daños.
La Comisaria de Comercio, Cecilia Malmström ha señalado que “es un mal momento para el comercio mundial. Hemos hecho todo lo posible para evitar este resultado. En estas conversaciones, Estados Unidos ha tratado de usar la amenaza de restricciones comerciales para obtener concesiones de la UE. Nosotros no negociamos así”
Por otro lado, China supone el grueso del déficit comercial estadounidense (375.000 de un total de 556.000 millones, con las cifras del año pasado), seguida por la UE (151.000). 
Pues bien, Pekín y Washington han anunciado aranceles recíprocos sobre sus respectivas importaciones por valor de 50.000 millones cada uno y han amenazado con elevar las sanciones. Además, ya hay otras tarifas en vigor desde marzo por valor de 6.000 millones de dólares (3.000 por cada banda).
En la Unión Europea, la guerra comercial también ha ocasionado conflictos dentro de la Unión Europea: Alemania, principal economía perjudicada por las medidas que encarecen las importaciones europeas, ha insistido en ofrecer a Washington incentivos comerciales para evitar el conflicto. Por el contrario, Francia argumenta que no debía articularse ninguna propuesta bajo la amenaza de Trump. Como punto intermedio, los jefes de Estado y de Gobierno esbozaron un plan para mejorar los intercambios entre ambos bloques, con el señuelo de facilitar el acceso a Europa de los automóviles estadounidenses y de incrementar las compras del gas natural licuado que produce Estados Unidos. La realidad es que Washington, hasta la fecha, ha ignorado todas las ofertas de la Unión Europea.
Por otro lado, por primera vez en sus 226 años de historia, una mujer va a presidir la Bolsa de Nueva York
Stacey Cunningam, hasta ahora directora de operaciones de Wall Street, que comenzó su andadura como becaria en la bolsa en 1994 mientras estudiaba la carrera de ingeniería industrial va a ocupar ese cargo.
Desde entonces, su trayectoria profesional ha estado dedicada a la cotización de las acciones, aunque en el año 2005 dio un giro de 180 grados y estuvo trabajando en el instituto de Educación Culinaria.
Dos años después regresó al frenético mundo de las cifras, pero esta vez, en el Nasdaq, otra de las principales bolsas de EE.UU. Un empleo que dejó en 2015 para volver al lugar en el que comenzó su trayectoria profesional.
La realidad, es que dos de las tres grandes Bolsas de Estados Unidos estarán lideradas por mujeres.
Sin duda, uno de sus grandes retos, será preservar la relevancia de los grandes parqués bursátiles frente al avance de las plataformas virtuales.

EUROZONA:

El Fondo  Monetario Internacional (FMI) aboga por una reforma de la zona euro en línea con la que piden también la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE), y países como Francia o España.
El mensaje ha llegado cuando falta poco para la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea en la que, en principio, debería acordarse una hoja de ruta para precisamente eso: reformar la arquitectura institucional de la zona euro para solventar sus defectos de origen.
El FMI, que ha presentado en Bruselas su Informe de Perspectivas Regionales para Europa de Primavera, ha pedido completar la Unión Bancaria con un Eurofondo de garantía de depósitos para todas las entidades de la zona euro, atribuir al Mecanismo Europeo de Estabilidad la función de garante de último recurso para el Fondo Único de Resolución bancaria y crear una Capacidad Fiscal Central para apoyar a países en crisis.
Se afirma en el informe del FMI que "la recuperación ofrece la oportunidad de avanzar más rápido en la profundización de la Unión Económica y Monetaria".
En primer lugar, hay que centrarse en la Unión Bancaria, que ahora solo cuenta con dos de los tres pilares previstos inicialmente, la supervisión y la resolución única. A este último le falta todavía un elemento clave: se apunta en el documento que hay que "instituir un cortafuego desde el Mecanismo Europeo de Estabilidad al Fondo Único de Resolución y establecer un seguro de depósitos europeos marcarían un importante paso hacia un mayor reparto de riesgos".
Y se añade la necesidad de crear una capacidad fiscal central, financiada por todos los Estados Miembros, que apoyaría financieramente a los países que entrasen en crisis.
Ahora bien, se advierte en el Informe que “para poder beneficiarse de ella los países deberían cumplir con las normas fiscales de la UE (que, grosso modo, obligan a que el déficit público no supere el 3% y la deuda pública, el 60%)”.
Igualmente, se contemplan mecanismos para evitar transferencias fiscales permanentes o demasiado elevadas de unos países a otros, como limitar las aportaciones y las ayudas por Estado Miembro o crear un sistema de "prima por uso", por el que los países que más lo usan en tiempo de crisis, contribuyan más en tiempos de bonanza.
Además, el FMI también advierte de que el Brexit de Reino Unido va a obligar a acelerar la Unión del Mercado de Capitales.
Londres, actualmente el pulmón financiero del continente, pasará a ser la capital de un tercer Estado, así que la institución urge a crear alternativas de financiación a la banca tradicional.
Afirma el FMI que "la Unión del Mercado de Capitales intenta ampliar las opciones de financiación para pequeñas y medianas empresas incrementando la base de inversores, promoviendo la armonización de regímenes de insolvencia y protegiendo los derechos de los inversores en operaciones transfronterizas".

ESPAÑA:

La OCDE ha señalado que el Producto Interior Bruto (PIB) español crecerá un 2,8% este año y un 2,4% en 2019. Esto quiere decir que el crecimiento económico será cinco y tres décimas más de lo que había anticipado en el pasado mes de noviembre, cuando había corregido a la baja sus cifras en un contexto marcado por el desafío secesionista en Cataluña.
Desde la OCDE, parece no haber tenido importancia la posible incertidumbre política generada tras la presentación de la moción de censura contra Rajoy (que finalmente ha triunfado), ni la posibilidad de nuevas elecciones generales a corto o a medio plazo.
En cambio, ha justificado el alza de su estimación, en el vigor de la inversión, de las exportaciones y la demanda interna.
Según Pereira, economista jefe de la OCDE, «se trata de un crecimiento muy sano», confirmado que no han modificado sus cifras por esos elementos: Y que hemos visto en el pasado que las elecciones no han tenido un impacto muy grande en la economía española y creemos que va a ocurrir ahora lo mismo ».
En el estudio se señala que se han mitigado las negativas consecuencias económicas de la incertidumbre política en torno a Cataluña, pero advierten de que la persistencia de esa crisis «podría mermar aún más la confianza y golpear la demanda interna».
La OCDE ha anticipado que, gracias al dinamismo de la actividad, España va a seguir generando empleo, de forma que el paro, que estaba en el 17,2 % en 2017, bajará al 15,5 % este año y al 13,8 % el próximo. El economista jefe ha subrayado que España necesita mejorar la calidad del empleo y realizar reformas para mejorar su sistema educativo y de formación”.
Por otro lado, respecto a los precios, los carburantes y, en menor medida, la electricidad, han elevado los precios: el IPC (Incremento de Precios al Consumo) durante el pasado mes de mayo, se ha situado en una tasa de aumento del 2% (nueve décimas más que el mes anterior).
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha señalado que es la tasa más alta de este 2018, y la mayor desde abril de 2017. El índice encadena 21 meses en terreno positivo.
Según el indicador del INE, la gasolina y el gasoil son los principales causantes del fuerte estirón de los precios, sobre todo porque suben en mayo mientras que el año pasado por estas fechas estaban bajando (un 2,5%). Este año, los carburantes empiezan ya a reflejar las fuertes subidas del precio del petróleo de las últimas semanas, que ha situado el barril de crudo Brent de referencia en 80 dólares por barril.
En lo que va de año, el crudo se ha encarecido un 13%, y los precios de los carburantes en los surtidores de las gasolineras están ya en máximos del año. Según el último boletín petrolero de la Comisión Europea, del 21 de mayo, el precio medio de la gasolina sin plomo 95 en España alcanzaba 1,3225 euros el litro, mientras el gasóleo llegaba a 1,2278. Es un 4,2% y un 4,6% más, respectivamente, que en el boletín del 23 de abril.
De hecho, la subida desborda las previsiones de organismos como Funcas, que en su indicador de coyuntura dedicado al IPC preveía para mayo una subida del 1,7%. En su último informe, del 11 de mayo, ya destacaba en un párrafo la "acusada trayectoria alcista" de los carburantes que, acompañada de una pérdida de valor del euro frente al dólar, ponía al crudo "sensiblemente por encima" del escenario contemplado en las anteriores previsiones. Así, revisaba al alza su previsión de IPC, situándolo por encima del 2% en verano y un 2% en diciembre, para una media anual del 1,7%, dos décimas por encima de lo previsto en las anteriores previsiones.
Según ll ICP armonizado, elaborado de acuerdo con los criterios de la Oficina Estadística de la Unión Europea, los precios subieron durante el pasado mayo un 0,9% (un punto más que el mes anterior) cuando cayeron un 0,1%. La realidad es que, desde octubre de 2017, no se registraba un incremento mensual tan elevado.
Frente a estos incrementos del IPC, los sindicatos reclaman una subida salarial del 3,1%, de forma que recoja la subida de precios, más un porcentaje adicional que tenga en cuenta la productividad y, exigen que el salario mínimo en los convenios sea de 1.000 euros mensuales.
Y es que los salarios siguen sin sumarse a la recuperación económica: el sueldo medio apenas creció un 0,2% quedándose en 23.156,34 euros brutos anuales, el llamado mediano (la mediana que divide en dos partes iguales los datos o distribución de las cifras de ingresos salariales) se redujo hasta los 16.466,49 euros brutos. Desgraciadamente se evidencia que los empleos creados son precarios y con bajos salarios.
Respecto al llamado salario más frecuente, que está en 16.497,4 euros y que vinieron a cobrar alrededor de medio millón de asalariados: este sueldo bruto es prácticamente el mismo que un año antes, cuando quedó en 14.498,4. Esta cantidad es también algo mayor, pero no mucho que justo un año antes (14.490 euros brutos).
La hipótesis de que el anémico comportamiento de los sueldos en los últimos ejercicios no está reduciendo la desigualdad en el mercado de trabajo, se muestra al observar la evolución del índice Gini (mide la distribución personal entre los asalariados). Este indicador, que mide la desigualdad con un valor entre 0 y 100 (en el que 0 en la igualdad absoluta y 100 la desigualdad máxima) se halla en el 34,3.
El índice es el mismo del año 2015, y se sitúa cuatro décimas por debajo del que se alcanzó en 2014, ejercicio en que alcanzó el máximo desde que comenzó la crisis en 2008.
Por otro lado, el Paro Registrado que publica el Ministerio de Empleo (mide los desempleados que acuden a inscribirse como demandantes a las Oficinas de Empleo), durante el pasado mes de mayo ha mostrado una buena evolución, sobre todo en el número de afiliaciones a la Seguridad Social.
La reducción del desempleo, en 83.738 personas, ha quedado bastante por debajo de los 112.000 desempleados menos que registró mayo de 2017, pero los datos de Seguridad Social esta vez son algo mejores que los de hace un año (237.000 afiliados más este año, frente a los 223.000 de mayo de 2017). No obstante, se trata del mejor dato de mayo de la serie, que arranca en 2001.
Por Comunidades Autónomas, el paro ha bajado en todas, especialmente en Cataluña (-13.378), Andalucía (-13.001) y Madrid (-9.830). En cuanto al empleo creado, la afiliación ha crecido en todos los sectores, pero especialmente en la Hostelería (+74.642), Actividades Administrativas y Servicios Auxiliares (+22.047) y Comercio (15.435).
La contratación ha aumentado un 1,52%en general, y un 19,6% si nos fijamos sólo en la indefinida. Se superan así los 200.000 contratos indefinidos firmados, lo que hace de éste el mejor mayo de la serie de acuerdo con este indicador; con todo, los contratos indefinidos firmados representan sólo un 9,72% del total de contratos firmados el mes pasado.
En cuanto a protección social, la tasa de cobertura sube: el total de parados registrados que han trabajado antes y tienen acceso a prestación o subsidio son el 56,3%, frente al 53,8% del año pasado.

MERCADOS:

La inestabilidad ha pasado factura a la Bolsa a finales de mayo: todas las miradas han estado puestos en Italia por la enorme crisis institucional que atraviesa. En España la moción de censura no ayudó a calmar los ánimos, llevándose los bancos las perdidas más acusadas.
Las Bolsas en Europa se han decantado por las ventas tras los aranceles impuestos por Estados Unidos al acero y al aluminio de la Unión Europea, y pendientes de las novedades sobre el nuevo Gobierno previsto en Italia.  
Parece que en Italia el enésimo giro de los acontecimientos evitará la convocatoria urgente de elecciones.  y dará paso a otra fase de negociaciones para formar un Ejecutivo.
En el mes de mayo, la Bolsa ha perdido un 5,16% (su peor mes desde la corrección del pasado febrero).
En relación al mercado de petróleo, el precio del Brent ha superado los 80 dólares por barril. Se trata del importe más elevado desde noviembre de 2014.
El aumento viene impulsado por las tensiones geopolíticas de los últimos meses en los países productores como Irán. El presidente Trump, anunció el restablecimiento de las sanciones a este país tras la salida de los norteamericanos del acuerdo nuclear firmado en 2015.
Como consecuencia de estas subidas del crudo, la gasolina y el diésel han superado la barrera de los 1,3 y 1,2 euros el litro respectivamente, lo que supone nuevos máximos anuales.
También está detrás de las subidas, la baja producción de Venezuela, a la que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) se ha referido en su informe mensual como uno de los "principales desafíos" para el precio del crudo. También afectan a la escalada del precio, la tensión en la región árabe, y el miedo a que se reduzca el suministro.
Los precios de los carburantes continúan así con la subida que comenzó a finales de marzo y que se ve ahora intensificada por las tensiones políticas. Desde marzo de este año el precio del diésel ha aumentado un 7% y el de la gasolina un 6,7%.

EMPRESAS:

El presidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, ha declarado que el Consejo de Administración no ha convocado a la reunión extraordinaria donde se pretendía la destitución del presidente de la empresa.
Se han aprobado por unanimidad las cuentas del grupo correspondientes al ejercicio de 2017.
En el último Consejo de Administración, Gimeno trato de que se aprobara su Plan estratégico, la salida a Bolsa de la compañía, y la aplicación de la normativa del Buen Gobierno Corporativo, con la incorporación de consejeros independientes.

1 comentario: