lunes, 16 de marzo de 2009

¿Nacionalización bancaria? ¡Quién lo iba a decir!

¡Vivir para ver! ¿Quién nos iba a decir, hace nada de tiempo, que en todo el mundo se iba a hablar abiertamente de la nacionalización bancaria? Estamos viviendo un momento muy difícil, pero sin duda histórico.

Hasta los más recalcitrantes defensores de la pura ortodoxia liberal, se muestran divididos sobre esta medida. Dentro de las opiniones más cualificadas a nivel mundial, sorprende los que están postulando la nacionalización total de la banca en Estados Unidos e Inglaterra. ¡Dos de las plazas financieras de mayor importancia del planeta tierra! Igual ocurre en la mayoría de las restantes… como consecuencia que las medidas adoptadas hasta ahora, de momento, no han tenido demasiado éxito.

Son minoría, los que dentro de una actitud bastante difusa (no se sabe realmente que quieren hacer) se declaran favorables a seguir suministrando ingentes cantidad de dinero a las entidades bancarias, pero sin entrar en sus órganos de decisión y, ni tan siquiera en el control de las mismas.

La realidad, es que es imposible conocer la cantidad de dinero que ya se les ha entregado a nivel mundial. Sumando las cifras que en cada Estado aparecen en los medios de comunicación, se supera ampliamente la cifra de 500.000 millones de euros. Y prestigiosos economistas, como el nobel Paul Krugman, señalan que la cosa no ha hecho nada más que comenzar, y qué se precisará incrementar la cifra por encima de cantidades que empiecen con “b”.

Lo que sí está claro, es que se trataría de una nacionalización temporal. Hasta Alan Greespan, ex presidente de la Reserva federal –y acérrimo defensor del libre mercado- ha declarado “tal vez sea necesario nacionalizar temporalmente algunos bancos para facilitar una restructuración rápida y ordenada”.

Escándalos como el de la seguradora estadounidense AIG, la mayor del mundo, que tras recibir ayudas del Gobierno por valor de más de 138.000 millones de euros para evitar su quiebra, ha repartido 128 millones a sus directivos, crean una alarma y malestar social enorme. Y es difícil, por no decir imposible, que aspectos tan vergonzosos como este, no ocurran si los Estados no participan en la gestión –mientras dure la nacionalización- de las entidades bancarias.

En España, coinciden bancos y cajas de ahorros en evitar que el Estado entre en su capital y en los consejos de administración. Algunos de ellos, no rechazarían la inyección de capital, pero temen perder autonomía en la gestión. Las cajas, que son la mitad del sistema financiero, ya están controladas por los gobiernos municipales y autonómicos, por lo que la entrada del Estado sería un tercer contrapoder que complicaría el equilibrio interno. Los bancos, celosos de su independencia, temen que se les obligue a dar créditos.

La versión oficial del Gobierno, según el vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, es que las ayudas a las entidades con problemas de solvencia se debe hacer a través de los Fondos de Garantía de Depósitos (FGD). “Sugiriendo” ¡qué manía de no hablar claro! que algunas entidades no solventes "deberán dejar de ser jugadores". Hay que interpretar que quiso decir, que serán vendidas o fusionadas por intervención del Banco de España para evitar que generen más "distorsiones" en el sector.

Ahora bien, la banca acumula en el Fondo de Garantía de Depósitos 7.241 millones. Es una cantidad, realmente, escasa en el caso de que la crisis (de morosidad) comience a afectar a más entidades, por lo que el Estado debería aportar más dinero.

En contraposición a esta postura, otros miembros del Gobierno, como el ministro de Industria, Miguel Sebastián, reclaman inyecciones preventivas y obligatorias de dinero público a las entidades para reforzarlas y así evitar males mayores. En este caso, se postula que el Estado lleve a cabo un control de las entidades. Es decir, que se siente en los Consejos de Administración.

Una última reflexión, en este caso a nivel global, ¿es una solución el Estado bancario?, y no menos importante ¿existe dinero suficiente para acometer la total nacionalización?

No hay comentarios:

Publicar un comentario