Aunque débiles,
contabilizamos cinco trimestres consecutivos de crecimiento económico español.
No obstante, el nivel de nuestro PIB es todavía muy inferior al anterior al de la
crisis: en total durante esos cinco trimestres ha aumentado un 1,7%, lo que
supone escasamente el 20% de todo lo
perdido desde el tercer trimestre de 2008.
En términos de empleo
se han perdido un 19% de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, y
sólo se han recuperado algo más del 7%.
GLOBAL:
Durante los años de
crecimiento económico previos a la crisis actual, se fueron ampliando de manera
considerable las desigualdades en la distribución de la renta.
En contraste con la
reducción de las diferencias de renta entre países pobres y ricos como
consecuencia de la intensificación del comercio y de la movilidad internacional
de capitales, se ampliaron las diferencias en renta internamente en las economías
desarrolladas.
Una causa fue, sin
duda, el mayor crecimiento en la remuneración del capital frente a la obtenida
por el trabajo, pero también las diferencias en las retribuciones laborales
debidas a la diferente cualificación y habilidades tecnológicas con la posible
obsolescencia de algunos trabajadores en las economías. También la expansión
financiera condujo a multimillonarias retribuciones de directivos de esas
empresas.
Las políticas fiscales,
con las reducciones de impuestos directos y la fuerte elevación de los indirectos
contribuyeron a ampliar las tendencias descritas.
La crisis ha aumentado considerablemente
esas diferencias. Al incremento del paro
y consiguiente reducción de las rentas del trabajo, y a la penalización directa
de las personas directas e indirectamente dependientes de los servicios
públicos, hay que añadir las políticas de austeridad fiscal, que no solamente
han intensificado el estancamiento económico, sino que vienen golpeando a las
rentas más bajas.
Entre sus efectos, con
independencia de la desafección que provoca en amplias capas sociales, hay que
señalar su repercusión negativa en la confianza de los agentes, sobre el
consumo y la inversión y sobre la solvencia y calidad de los activos bancarios.
Se requiere que las
economías vuelvan a crecer a ritmos normales y suficientes para reducir el
elevado endeudamiento de las familias y el paro. Todo ello, en particular en la
región del euro, con políticas de estímulo a la demanda y con aumentos de la
inversión pública. Igualmente, es preciso una reorientación de las políticas fiscales
hacia una mejor distribución de la renta a fin de garantizar la propia
estabilidad del sistema económico.
EMERGENTES:
Según datos del propio
gobierno, la economía de Brasil, la séptima mayor del mundo, salió de la recesión técnica pero sigue
estancada. Su PIB creció un 0,1% en el
tercer trimestre, después de dos períodos consecutivos en los que se contrajo
su producción.
Las cifras difundidas
por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas refuerzan las
previsiones negativas de los analistas económicos, que proyectan una fuerte
desaceleración y un crecimiento anual de sólo el 0,2% para 2014. De confirmarse
tal pronóstico, la expansión de este año sería la menor desde 2009, cuando su
economía sufrió una contracción de 0,3%.
Para el Ejecutivo de
Brasil, esta cifra del PIB “muestra que la economía entró en proceso de retomar
el crecimiento, aunque con un ritmo aún modesto. La economía brasileña presenta
fundamentos macroeconómicos sólidos y tiene todas las condiciones para mostrar
en el cuarto trimestre y en 2015 un crecimiento más intenso, y de ampliar las
conquistas de la población brasileña, en especial de la población trabajadora”.
El consumo familiar,
que en los últimos años fue el principal motor de la economía brasileña unido a
la reducción del desempleo, sufrió una contracción del 0,3% respecto al segundo
trimestre.
Levy, secretario del
Tesoro durante el primer mandato de Luiz Inácio Lula da Silva y nuevo ministro
de Hacienda, ha anunciado su empeño en aplicar la mayor ortodoxia monetaria y
fiscal, y ha dejado claro que sus esfuerzos se centrarán en sanear las cuentas
del Estado.
JAPÓN:
Japón, la tercera
economía del mundo, ha entrado en recesión de forma inesperada y añadido más
dudas a una ya de por sí débil recuperación mundial. El PIB cayó un 0,5% en el
tercer trimestre (lo que equivale a una tasa anualizada de caída del 1,9%), una
bajada que se añade al descenso del 1,9% (7,3% anualizado) registrado entre
abril y junio. Se trata de la cuarta recesión nipona (al menos dos
trimestres de caída consecutivos) desde que comenzó la crisis en 2008.
En contraste con la zona
del euro que ha logrado esquivar la recesión, al lograr un leve crecimiento en
el tercer trimestre del año tras la caída del segundo, y la economía
estadounidense que se ralentizó menos de lo previsto en el tercer trimestre (tasa
anualizada del 3,5%, frente al 4,6% del segundo), en Japón la subida del IVA del pasado mes de abril
está pasando una factura más alta de los esperado (en tasa interanual, la
economía japonesa desciende un 1,2%).
De esta forma, se han
complicado los objetivos del primer ministro del país, Shinzo Abe, que
desde que llegó al poder ha puesto en marcha medidas muy contundentes para
que el país abandone casi 20 años de estancamiento económico y deflación.
Consecuencia de la
subida del IVA, es que el consumo interno, que supone un 60% del PIB del país,
creció solamente un 0,4% durante el tercer trimestre mientras, que la inversión
de las empresas y del sector inmobiliario bajó un 0,2% y un 6,7%
respectivamente.
Consecuencia de la
debilidad económica, es que el Banco de Japón acordara a finales de octubre
ampliar su programa de estímulos con más dinero en los mercados financieros y
mayores compras de deuda pública. Con esta medida, el organismo regulador persigue
conseguir una tasa de inflación próxima al 2% a mediados de 2015.
CHINA:
China también
padece una paulatina desaceleración económica por lo que el Banco
Popular de China (PBOC) ha recortado inesperadamente los tipos de interés
de referencia con el objetivo de estimular la segunda economía mundial. Es la
primera vez que lleva a cabo una medida similar desde julio de 2012.
En un escueto
comunicado en su página web, el organismo regulador concreta la decisión de
recortar en 40 puntos básicos el tipo de interés aplicado a los préstamos y en
25 puntos el de los depósitos. Tras la bajada, la tasa a un año se situará en
el 5,6% y 2,75%, respectivamente.
La decisión del banco
central chino ha llegado tras una racha de indicadores económicos a la baja
durante los últimos meses. La producción industrial creció en octubre un 7,7% y
las ventas al por menor, termómetro del consumo interno, aumentaron un 11,5%,
cifras que rozan mínimos del año 2009. En cuanto a noviembre, el dato
preliminar del Índice Gerente de Compras (PMI) de la industria manufacturera
tocó su nivel más bajo en medio año. Son datos desalentadores para una economía
que creció un 7,3% en el tercer trimestre del año y que, de seguir así,
difícilmente cumplirá el objetivo establecido para 2014, situado en el 7,5%.
EUROZONA:
Por muy poco la región
del euro ha evitado caer de nuevo en recesión económica durante el tercer
trimestre. Lo peor es que parece ir directamente a una situación de largo
estancamiento con tendencias deflacionistas, y con unos niveles de paro que se
mantienen a unos niveles excepcionalmente elevados.
Según Eurostat, después del leve aumento del 0,1% en el
trimestre anterior, el PIB del conjunto de la eurozona creció el 0,2% en el
tercer trimestre.
El crecimiento
interanual del PIB en la economía del euro se limita al 0,8%. Lo que supone una
muy débil recuperación tras la dura recesión sufrida durante la crisis, que
después de casi siete años, se mantiene sin recuperar los niveles de 2008 y se
aproxima peligrosamente a acumular una década perdida.
A todo ello,
desafortunadamente, debemos unir el fuerte endeudamiento público y privado que
seguirá lastrando a la economía europea durante mucho tiempo.
Ha habido reiterados
llamamientos a Europa del Fondo Monetario Internacional, del G-20, y de Estados
Unidos para que cambie su política económica. Como contestación, Alemania ha
anunciado un plan de inversiones que supera por poco el 0,1% del PIB de ese país.
El giro en la política
monetaria de Estados Unidos, la desaceleración en China, el desplome de los
precios del petróleo y los conflictos geopolíticos son los graves riesgos
externos que dificultan la reactivación en Europa. Pero los problemas más
importantes son endógenos, ya que no hay inversión ni políticas monetarias o
fiscales lo suficientemente expansivas para deshacer a la situación a “lo
japonesa” en la que está entrando la Europa del euro.
Alemania creció el 0,1%
en el tercer trimestre, Francia el 0,3% y España el 0,5%. El caso más
preocupante es el de Italia. El Producto Interior Bruto italiano ha experimentado
una contracción del 0,1% en el tercer trimestre, lo que implica la entrada de
la economía transalpina en recesión técnica. Chipre, en medio de una crisis
oceánica que ha provocado un rescate de la eurozona, sigue en recesión.
Para hacerse una idea
de la situación de estancamiento reinante en la eurozona, basta contemplar los
países que encabezan las cifras de crecimiento: Grecia, Eslovaquia y España,
con alzas, no precisamente “para tirar cohetes” en torno al 0,5% de aumento del
PIB interanual.
El contraste con otras
áreas económicas es frustrante: Estados Unidos creció el 0,9% en el tercer
trimestre, con un incremento anual del PIB del 2,6%, y la eurozona crece el
0,2% trimestral y el 0,9% anual.
Para algunos analistas,
estamos siguiendo una clara ruta hacia un aumento de precios de 0%. Durante el
mes de noviembre los precios cayeron una décima en el conjunto de la eurozona
(hasta el 0,3%), prosiguiendo con su senda descendente en el largo plazo. Si
comparamos con el mes de noviembre del año pasado, la caída es aún más abultada: seis décimas
menos, arrastrada por la caída en los precios de la energía (2,5% interanual).
Pese a que el desplome
en la cotización del petróleo aparece como la principal causa de este nuevo
descenso, no explica por sí solo la totalidad del retroceso. Por componentes,
los precios de la energía ahondaron su caída respecto a octubre (un 0,5%, hasta
el 2,5%) y, junto con los servicios (que cayeron una décima en términos
intermensuales), lastraron el índice general de la eurozona. Los precios de
alimentación, alcohol y tabaco se mantuvieron estables, mientras que los
productos industriales repuntaron una décima en noviembre
Tenemos a diez de los
dieciocho países de la eurozona con los precios en terreno negativo, mientras
que el conjunto de las economías del euro reiteradamente se encuentra por
debajo del 2%.
Dentro de la política
fiscal europea, amordazada por la ortodoxia germana, aunque bastante tímido, ha
habido un primer paso con el plan Juncker que analizaremos más adelante.
Por otro lado, lejos
del tono triunfalista de algunos discursos políticos, las frías estadísticas de
empleo han mostrado el mantenimiento de la gravedad del paro europeo. Las
cifras definitivas publicadas respecto al pasado mes de octubre, revelan que la
tasa de paro se mantuvo en el 11,5%, nivel en el que está estancada desde
agosto, y el desempleo juvenil repuntó una décima, hasta el 23,5%.
Según la nueva
comisaría de empleo, Marianne Thyssen, “es un enorme problema en la UE. El
desempleo a largo plazo sigue creciendo hasta niveles inasumibles en muchos
Estados miembros, y en algunos ya representa la mitad del paro total”.
De las economías de
mayor peso, el paro creció en Italia (del 12,9% al 13,2%), permaneció estancado
en Francia (10,5%) y cayó en España (del 24,1% al 24%) y en Alemania (del 5% al
4,9%).
Por lo que respecta al
Plan Juncker, Bruselas ha confirmado que usará 16.000 millones del presupuesto
europeo y 5.000 millones del Banco Europeo de Inversiones para cimentar el
Fondo Juncker, un plan inversor que confía en conseguir dinero en los mercados y entre el sector privado hasta
alcanzar 315.000 millones en infraestructuras energéticas y de transporte,
en la agenda digital y a través de pymes.
La propia Comisión
Europea cifra el impacto macroeconómico de ese plan entre el 2,5% y el 3,1% del
PIB en los tres próximos años, con la creación de 3,3 millones de empleos
hasta 2017, si realmente fuese tal como se ha presentado: un miembro del equipo
de Juncker declaraba que “el plan tiene los máximos recursos posibles a la
vista del consenso político y del legado que deja la crisis. Y puede funcionar
si los mercados creen que contribuye a aclarar el horizonte, si los inversores
ven claros los proyectos, y siempre que el BCE ponga también de su parte para
sortear el riesgo de un estancamiento secular”.
El propio presidente de
la Comisión Europea, Juncker, ha señalado que "Europa pasa de página
tras años de lucha para la restauración de la credibilidad fiscal y de
promoción de reformas. La Navidad ha llegado pronto. Hoy añadimos un tercer
punto al círculo virtuoso: un plan de inversión ambicioso a la par que realista.
Algunos dirán que no es suficiente, pero yo debo recordar que este es el mayor
esfuerzo en la historia reciente de Europa para movilizar el presupuesto
comunitario y desencadenar inversión adicional sin cambiar las reglas. Estamos
generando esperanza a millones de europeos desilusionados".
La Comisión sacará
16.000 millones del presupuesto europeo, y el Banco Europeo de Inversiones
contribuirá con 5.000 millones: esos 21.000 millones de dinero público servirán
como palanca para catalizar los 315.000
millones de euros que se pretenden catalizar procedentes del sector privado.
Con eso debería
reducirse al mínimo el actual déficit de inversión: unos 270.000 millones de
euros por debajo de los niveles previos a la crisis.
Este
dinero público se usará como garantía, para emitir deuda en los mercados y para atraer
inversión privada: cubrirá las primeras pérdidas en caso de que los
proyectos fracasen. “Eso permite tomar mayores riesgos en inversiones
estratégicas”, según fuentes comunitarias, que apuntan que altos funcionarios
de Bruselas ya se han reunido con los principales fondos europeos (AXA,
Allianz, Deutsche Bank y compañía). El dinero realmente nuevo se reduce a 2.000
millones. Y para evitar que las eventuales pérdidas generen un agujero, las
instituciones europeas activan una provisión (un colchón de capital para el
caso de que haya números rojos) de 8.000 millones hasta 2020.
Según su declaran sus
promotores, “el plan sigue una filosofía clara: quiere usar la liquidez
disponible y el entorno de tipos bajos. Queremos estimular el apetito inversor
de los promotores de este tipo de infraestructuras. Corriendo con las primeras
pérdidas se reduce la desconfianza del sector privado, pero sería naíf creer
que una respuesta sencilla va a resolver todos los problemas. Europa necesita
mucho más: esto es una gota en el océano”.
El plan de inversiones
tiene también efectos secundarios fiscales: los Estados miembros se pueden
sumar a las garantías; “eso no computará como déficit”, asegura la Comisión.
Por otro lado, por
primera vez desde 1969, Alemania tendrá en el próximo 2015 un presupuesto con
déficit cero: gastará únicamente lo que ingresa, sin incurrir en nueva deuda.
Quiere ser de esta forma un ejemplo para el resto de la eurozona, el estandarte
de una teoría que sostiene que, a mayor ajuste del gasto, mayor confianza de
inversores y consumidores y, como consecuencia, mayor crecimiento. “Cumplimos
lo que prometemos”, exhibía con orgullo el ministro de Finanzas, Wolfgang
Schäuble, al presentar las cuentas del próximo año.
Es evidente que no
importa que la economía alemana se contrajera un 0,1% entre abril y junio
pasados, y que apenas creciera un 0,1% entre julio y septiembre. La mayoría de
los analistas ha revisado a la baja sus previsiones para la primera economía
europea y alerta de las consecuencias que ello puede tener para el conjunto de
la eurozona. Como toda respuesta, Schäuble ha decidido poner en marcha un plan
de inversiones en Alemania de dimensiones más que modestas: 10.000 millones de
euros hasta 2018, apenas el 0,3% del PIB repartido en tres ejercicios, “pero
sin endeudarnos”, remata.
Lo cierto es que en
Alemania hay una rara unanimidad en torno a la política económica. Hay pocas
diferencias entre los grandes partidos, como demuestra la enorme coincidencia
de la gran coalición de los socialdemócratas del SPD y los cristianodemócratas
de la CDU, en el Gobierno.
Alemania defiende el
plan de inversiones de Juncker para toda la Unión Europea, aunque apuntan desde
la comisión de expertos que el país germano ha creado con Francia para debatir
el citado Plan Juncker, que “con un poco de suerte, el plan de inversiones
europeo logre avanzar en 2015 y tengamos algo concreto para 2016”.
Para muchos analistas,
frente a tanta declaración de intenciones,
la economía de la zona euro está a punto de caer por tercera vez en
la recesión. Y los precios se asoman peligrosamente a zona de deflación. Es por
ello que Mario Draghi ha señalado que “a principios del año próximo”, incluso
sin el plácet del Bundesbank, el BCE prepara la compra masiva de bonos.
El presidente del BCE
ha señalado que “el BCE no va a consentir que los índices de precios siguen su
andadura inexorable hacia territorio negativo”.
Paso a paso, el BCE
sigue acercándose al quantitative easing (QE), los programas
de compras de activos públicos y privados que han activado Estados Unidos, el Reino
Unido, y Japón.
Draghi es consciente
que las medidas hasta ahora articuladas no han surtido efecto: “las políticas
económicas no funcionan igual con los tipos de interés en el 0%”, por eso ha
anunciado que activará las compras de
deuda en la reunión del 22 de enero o, como muy tarde, en marzo.
El BCE está pendiente
de la decisión del Tribunal de la UE sobre el anterior programa de compra de
bonos, que llegará a mediados de enero. A partir de 2015 se darán a conocer las
actas de las reuniones, y Alemania podrá dejar constancia por escrito de
sus desavenencias.
La continua aparición
de malos datos económicos juega a favor de las nuevas medidas. Las previsiones
del propio Eurobanco van de mal en peor. La eurozona crecerá solo el 0,8% este
año, y un reducido 1,5% en 2015. La inflación será del 0,5% en el conjunto del
año, y del 0,7% en 2015: y esos cálculos parten de un precio del petróleo de 85
dólares por barril, cuando la cotización está ya por debajo de esas cifras.
Con tipos de interés en
el 0%, “la munición ya se ha acabado”. Según Draghi, “el consejo del BCE es
unánime en su compromiso de usar nuevos instrumentos no convencionales. Eso
implicaría alterar a principios del año próximo el tamaño, el ritmo y la
composición del balance del Eurobanco”.
La medida anunciada por
Draghi tendrá una potencia de medio billón de euros. El BCE tiene un balance de
dos billones, y espera elevarlo hasta tres en un plazo de dos años con subastas
de liquidez y compras de cédulas y títulos. De esta forma, se espera que el BCE
eleve en 500.000 millones de euros el tamaño de su balance. Quedan otros
500.000 millones para el QE (quantitative easing).
Sin duda, todo ello viene
como promovido por las estimaciones que respecto a la marcha de los precios se
están realizando: el IPC lleva más de un año con incrementos inferiores al 1%.
ESPAÑA:
En el último informe
del Banco de España se señala que la recuperación económica sigue a buen ritmo
durante el último tramo de este año. Sus estimaciones no dan una cifra concreta
de crecimiento para este trimestre en curso, pero los indicadores analizados,
“de acuerdo con la escasa información disponible” de la recta final de 2014,
principalmente octubre, señalan la moderación de algunos indicadores y la
aceleración de otros. El consumo privado arroja, por ejemplo, síntomas
contradictorios: mientras la confianza de los consumidores desciende, la venta
de automóviles se acelera. En cambio, la industria, la construcción, y el
turismo siguen señalando alguna mejoría.
Funcas (Fundación de
Cajas de Ahorro) ha puesto cifras a la ligera ralentización de la economía
española, que crecerá un 0,4% del PIB en el cuarto trimestre (una décima menos
que entre abril y junio de 2014). Señala la entidad que se trata de un “bache
temporal”, ya que espera para el 2015, un mayor impulso económico, como
consecuencia de la rebaja fiscal, la mejora de las condiciones financieras, y
el abaratamiento del petróleo.
A pesar de ello, señala
Funcas, la economía española no está exenta de riesgos que están centrados,
básicamente, en la situación económica de la eurozona”, por lo que es
imprescindible que la región del euro mejore su situación económica.
De la mismo forma
señala como un factor preocupante, “el deterioro de la balanza comercial” por
el importante repunte de las importaciones a consecuencia del aumento del
consumo y de la inversión en bienes de equipo que, en última instancia, pone de
manifiesto las insuficiencias del sector industrial español.
A nivel doméstico, el
informe de Funcas desvela “una ligera desaceleración del consumo privado tras
el notable aumento del 3% en términos anualizados registrado en el trimestre
anterior”.
En relación al empleo,
poco a poco, el mercado laboral va consolidando su leve mejoría. Noviembre ha
sido un mes bueno. La afiliación a la Seguridad Social creció en 5.232 nuevos cotizantes.
Es la primera vez que lo hace en este mes desde que comenzó la crisis y cierra
así un año en el que se han afiliado más de 1.000 nuevos cotizantes en la
Seguridad Social cada día: 402.209 en un año que elevan la cifra media total
hasta los 16,7 millones. También tuvo una nota positiva en el paro registrado,
que bajó en 14.688 desempleados y quedó en 4,5 millones, según los datos
divulgados por el Ministerio de Empleo.
Sin embargo, los datos
siguen mostrando rasgos pronunciados de precariedad. El peso de la temporalidad
y del empleo por horas entre los asalariados crece. Del total de contratos
registrados en la Seguridad Social, los temporales ya representan el 28,8% (1,3
décimas más que en el mismo mes del año anterior). Y los contratos a tiempo
parcial, contando temporales e indefinidos, ya suman el 22,5%, tres décimas
porcentuales más que hace 12 meses.
Así se explica que
buena parte de esos nuevos 400.000 nuevos afiliados durante los últimos 12
meses no haya implicado necesariamente más trabajo, si no el reparto del que
hay. Eso se observa en los últimos datos de contabilidad nacional divulgados,
en los que por primera vez en toda la crisis creció el número total de horas
trabajadas en el último año (0,8%).
El gasto en protección
contra el desempleo está disminuyendo cada mes. En octubre, último con datos
disponibles, ascendió a 1.914 millones de euros, 314 millones menos que en el
mismo mes del año anterior. En total, en lo que va de año, el Ministerio de
Empleo ha usado 20.734 millones, casi un 18% menos de lo gastado en los 10
primeros meses de 2013.
Esta caída del gasto
llega de la mano de la tasa de cobertura oficial, que se sitúa en el 57,3%, porcentaje
muy alejado de las cifras máximas que se lograron en 2010, cuando se llegó a
superar el 80% en algunos meses. No obstante, no todos los beneficiarios de
prestaciones y subsidios son desempleados o pueden ser considerados así según
los parámetros oficiales de la encuesta de población activa (el mejor
termómetro para conocer la evolución del mercado laboral).
De acuerdo con los
números del Ministerio de Empleo, hay 2,4 millones de beneficiarios. Pero en
este colectivo hay prejubilados y trabajadores a tiempo parcial que, al mismo
tiempo, pueden compatibilizar su empleo con el cobro de la prestación en la
proporción correspondiente hasta completar la jornada. Además, hay que tener en
cuenta que la cifra de parados sobre la que se calcula la tasa de protección
oficial es la de inscritos en las oficinas públicas.
Por otro lado, no ha
sorprendido que la juventud española está entre las más pesimistas de Europa
sobre su futuro laboral, piensa que vivirá peor que sus padres, y más de la
mitad planea mudarse a otros países en busca de trabajo. Este es, a grandes
rasgos, el diagnóstico que se extrae de la macroencuesta realizada por el
Instituto para la Sociedad y las Comunicaciones de Vodafone en seis de los
países más importantes de Europa (Reino Unido, Alemania, Italia, Holanda,
República Checa y España) con más de 6.000 entrevistas a jóvenes de entre 18 y
30 años.
Los jóvenes españoles,
junto con los italianos, son los que menos confianza tienen en su país a la
hora de buscar un trabajo. Tres de cada cuatro considera que hay mejores
oportunidades laborales en el extranjero (especialmente en Europa) y un 58%
planea irse de España en busca de una ocupación. La cifra contrasta con la de
Alemania, en el que solo el 21% de los jóvenes elegirían trasladarse al extranjero
para trabajar.
MERCADOS:
En el mercado del
petróleo, el barril de brent se ha desplomado casi un 30%
desde junio debido al efecto combinado de una caída de la demanda en los países
industrializados (clima benigno, estancamiento económico, freno en el
crecimiento de China) y un exceso de oferta, propiciado por la escalada de la
producción en Estados Unidos gracias al fracking u otras
extracciones en aguas profundas. Pero el movimiento que ha sacudido a los
mercados es la decisión de la OPEP, impulsada por Arabia Saudí y Kuwait, de
aceptar una táctica de petróleo barato manteniendo la producción de crudo
petrolifero.
Si el barril se
mantiene por debajo de los 80 dólares, la inversión en fracking y otras
producciones competidoras del petróleo convencional es menos rentable. Se
produciría a medio plazo un reajuste del mercado por la vía de corregir el
exceso de oferta. Por otra parte, es probable que saudíes y kuwaitíes calculen
que la demanda se recuperará en 2015 y no tenga sentido cortar la producción.
El petróleo barato
inflige una herida profunda en las rentas petroleras de países como Irán,
Venezuela o Rusia, complicándoles su sostenibilidad financiera. Arabia Saudí y
Kuwait pueden asfixiar a los productores no amigos, pero también existe un riesgo
de que se fracture el cartel debido a estas tensiones.
El euro ha seguido
perdiendo posiciones frente al dólar, de forma que la divisa europea ha llegado
a depreciarse frente al dólar, a consecuencia de las buenas cifras que se
esperan para la economía estadounidense en contraste con las de la eurozona.
La moneda única ha
marcado mínimos que no se veían desde el año 2012. En lo que va de año,
se ha depreciado un 11,5% tras llegar a rozar la barrera de los 1,40 unidades
del dólar durante el mes de mayo.
En otro orden, respecto
a las Bolsas, el editor de Stansberry Research acaba de publicar un artículo en
el que se fija en varias señales por las que, según él, “puede afirmarse que
las bolsas no son un terreno de paz, ni mucho menos”.
En concreto, Jeff Clark
apunta en su artículo que "sin tener en cuenta el periodo alcista del año
en el que nos encontramos y que la mayor parte de los principales mercados del
mundo cotizan cerca de máximos históricos, una señal roja de peligro está en
marcha", alerta el experto.
Se refiere Clark al
mercado de bonos basura, los que no tienen grado de inversión, que hace unas
semanas cayó. "El mercado de renta variable y el de los bonos basura
tienden a moverse en la misma dirección. Por eso ha señalado que los mercados
se dirigían hacia una corrección".
EMPRESAS:
La puja por el solar
más cotizado de la Castellana de Madrid se esperaba reñida, pero El Corte
Inglés sorprendió al mercado presentando una oferta de 136,48 millones de
euros, casi el doble que la oferta de 77 millones que quedó en segundo lugar en
la subasta organizada por Adif, el gestor de infraestructuras ferroviarias.
El solar, de 13.000
metros cuadrados de superficie, se encuentra junto a los Nuevos Ministerios y
colindante con el buque insignia de El Corte Inglés en la capital. Su
edificabilidad permite levantar un inmueble de uso comercial de tres plantas y
cuatro sótanos. Hasta ahora, el terreno estaba ocupado por 22.000 plazas de
aparcamiento propiedad de Adif.
La compañía de los
grandes almacenes asegura que esta operación le ayudará a consolidar uno de los
mayores grandes almacenes del mundo, ya que unirá el nuevo edificio a los ya
existentes en el entorno.
La compra de los
terrenos de Nuevos Ministerios es la primera gran operación que cierra El Corte
Inglés tras el nombramiento como presidente del grupo de Dimas Gimeno, sobrino
de Isidoro Álvarez, tras el fallecimiento de su tío el pasado 14 de septiembre.
Simplemente genial !
ResponderEliminarEnhorabuena por este excelente trabajo.
Gracias
Muchas gracias a ti por tu amable comentario.
EliminarSaludos.
Juan Jose Pintado