Para bastantes analistas,
el orden multilateral establecido en la OMC (Organización Mundial de Comercio),
peligra como consecuencia del bloqueo de Estados Unidos. Pasaríamos a un nuevo
sistema donde el más fuerte impone sus reglas al resto.
GLOBAL:
La finalización de la
cumbre del G-20 en Osaka (Japón) ha dado como resultado un escenario más
favorable. Frente a la evidencia de que Estados Unidos y China no alcanzarían
un acuerdo comercial completo, la decisión de ambas partes de pactar una tregua
abre un posible periodo de calma comercial.
La Casa Blanca ha
prometido congelar, de manera indefinida, los nuevos aranceles por importe de
300.000 millones de dólares que amenazaba imponer. Tarifas que se habrían
sumado a otras por valor de 250.000 millones de dólares ya en vigor, y que
hubiesen implicado que todas las importaciones de Estados Unidos a China,
hubiesen estado sujetas a nuevos aranceles.
ESTADOS UNIDOS:
La expansión económica de
la economía estadounidense, va a superar en este mes de julio, su anterior
récord de 120 meses seguidos de crecimiento.
La tasa de paro es la más
baja en medio siglo, han subido los salarios, la vivienda vale más que antes de
la Gran Recesión, la subida de precios es muy moderada, y la confianza se
mantiene fuerte. Sin embargo, este periodo se está caracterizando por tratarse
de una recuperación más lenta y muy desigual.
El presidente de la Reserva
Federal, Jerome Powell, ha descartado una recesión inminente, pero se muestra
muy prudente por la incertidumbre de las consecuencias de las amenazas del
presidente Trump, en su desafío comercial a China.
En el mercado laboral estadounidense
es donde se observan los mayores avances. El sector privado ha creado una cifra
superior a los 21 millones de puestos de trabajo. La población ocupada es un 9%
superior a la que había previamente a la Gran Recesión. Muchas empresas tienen
dificultades para encontrar mano de obra cualificada para cubrir alrededor de 7,5
millones de nuevos puestos de trabajo.
Los salarios han subido desde
el año 2010, pero, sobre todo, y este es el problema, en las rentas más altas, por
tanto, aumentando la desigualdad.
Considerando la
inflación, los salarios reales (valorados en dólares de igual poder
adquisitivo) apenas han mejorado, de forma que el poder adquisitivo de los
trabajadores es el mismo que hace cuatro décadas. La realidad, es que con una
tasa de paro tan baja, los salarios deberían haber subido mucho más.
El presidente Trump atribuye
el crecimiento económico actual a sus políticas, en particular al recorte de
impuestos, la desregulación y el proteccionismo comercial. El PIB crece, pero
no al ritmo del 4% que prometió como candidato, ni por encima del 3% de su plan
presupuestario. Trump culpa al alza de tipos de interés, al señalar: que “tenemos
el potencial de subir como un cohete”.
No obstante, la economía
muestra síntomas de debilidad por la escasa mejora de la productividad, y los
efectos de la eclosión de las plataformas digitales en los negocios
tradicionales.
La economía avanza con
solidez, pero el crecimiento se modera y crece el temor de que la guerra
arancelaria de Donald Trump lleve la economía a una recesión que corte de forma
abrupta el camino de crecimiento ininterrumpido del PIB.
Frente a este panorama,
la Reserva Federal de Estados Unidos no ha variado los tipos de interés, pero
ha emitido señales que indican que las bajadas de las tasas de interés están
cerca.
Ante el incierto panorama
económico, y también bajo una intensa presión política por parte del propio
Trump –no cesa de criticar que los tipos de interés estén tan lejos de los de
la zona euro (en el 0% desde 2016)-, la Fed decidió mantener los tipos de
interés de Estados Unidos entre el 2,25% y el 2,5%.
No obstante, el banco
central estadounidense ha emitido claras señales que hacen esperar que dé un
giro a sus políticas y pronto pase a recortar de nuevo el precio del dinero.
Desde enero, mientras el mercado se preguntaba si habría más subidas de tipos,
el banco central señalaba que serían "pacientes" antes de adoptar
cambios. Ahora las referencias a la "paciencia" desaparecen del
comunicado en la señal más clara hasta ahora de que considera un recorte
preventivo, dado que las subidas de precios son muy bajas.
La Reserva Federal afirma
en su comunicado, que "la incertidumbre sobre las perspectivas económicas
se incrementó, y que va a actuar de manera apropiada para sostener la
expansión". Y es que, realmente, la creación de empleo se está frenando, y
ha comenzado a perderse el efecto de la rebaja de impuestos.
El presidente Donald
Trump, horas antes de comenzar la reunión de la Reserva Federal que ha
mantenido los tipos, dirigió la carga contra el jefe de Banco Central Europeo,
Mario Draghi, al lamentar que siga estimulando su economía a expensas de
Estados Unidos. “Es muy injusto”, valoró al tiempo que acusó a la autoridad
monetaria europea de estar manipulando el euro para crear una ventaja
competitiva.
EUROZONA:
La recuperación de la
economía europea sigue cerrando las heridas de la Gran Recesión. A comienzos del
año 2016, la eurozona recuperó el nivel de PIB previo al shock derivado
de la crisis. A finales de ese año, el número total de trabajadores empleados
en los Diecinueve también se situó en zona previa a la quiebra de Lehman
Brothers.
Según la Oficina Estadística
de la Unión Europea (Eurostat), la tasa de desempleo en la región de euro ha
caído al 7,5%, lo que supone la tasa más baja desde el año 2008.
En comparación con mayo
de 2018, el paro bajó en 23 Estados miembros, se mantuvo estable en Austria y
se incrementó en Dinamarca (de 5% al 5,1%), Luxemburgo (del 5,6% al 5,7%),
Polonia (del 3,6% al 3,7%) y Suecia (del 6,2% al 6,3%).
El mayor descenso
interanual de paro entre los países de la UE correspondió a Grecia, con una
bajada del 20,2% al 18,1%, seguida de España, con un retroceso del 15,4% al
13,6%, y Chipre, que se situó en el 6,5% desde el 8,3% de un año antes.
La tasa de desempleo
juvenil entre los Veintiocho se redujo en mayo al 14,3%, desde el 15,1% de un
año antes, mientras que en el club de países que comparten la moneda
comunitaria se situó en el 15,7%, desde el 17% de mayo de 2018. Por su parte,
España registró la segunda tasa de paro juvenil más elevada de la UE, con un
31,7%, solo por detrás del 40,4% de Grecia en marzo de 2019, pero por delante
de Italia, con un 30,5%.
La economía comunitaria sigue muy lejos de alcanzar las cifras de crecimiento de Estados Unidos. La incertidumbre derivada del Brexit, las tensiones comerciales amenazan la situación en la eurozona. Durante el tercer trimestre el avance de la eurozona fue muy bajo, (el 0,2%), y existe de nuevo el riesgo de la deflación. Por eso el presidente del BCE, Mario Draghi, ha asegurado que “serán necesarios estímulos monetarios adicionales, si no hay progresos que empujen la inflación hacia arriba”. Lo que provocó las críticas mencionadas anteriormente, de Donald Trump.
La economía comunitaria sigue muy lejos de alcanzar las cifras de crecimiento de Estados Unidos. La incertidumbre derivada del Brexit, las tensiones comerciales amenazan la situación en la eurozona. Durante el tercer trimestre el avance de la eurozona fue muy bajo, (el 0,2%), y existe de nuevo el riesgo de la deflación. Por eso el presidente del BCE, Mario Draghi, ha asegurado que “serán necesarios estímulos monetarios adicionales, si no hay progresos que empujen la inflación hacia arriba”. Lo que provocó las críticas mencionadas anteriormente, de Donald Trump.
Y es que el presidente
del BCE, Mario Draghi, se ha mostrado convencido de que, en el inmediato
futuro, el riesgo deflacionario (aunque no usó esa terrible expresión, sino la
de “inflación demasiado baja”), y con él, el estancamiento, seguirán acechando.
El razonamiento del BCE
parte de que los riesgos ya han sido graves en 2018. Y Draghi señaló los
desfavorables “factores geopolíticos”, al “creciente riesgo de proteccionismo”
y a “las vulnerabilidades de los mercados emergentes”. Ninguno de esos
nubarrones se ha “disipado”, certificó. Con lo que abrió la posibilidad a
medidas de expansión monetaria.
Frente a la pregunta de
cuales serían esas nuevas medidas, Draghi se refirió en concreto a nuevos
recortes de los tipos de interés (supondría ahondar en terreno negativo), a
medidas que mitiguen los efectos colaterales desfavorables de los mismos y al
programa estrella de la expansión cuantitativa, la compra de activos públicos y
empresariales.
De ahí, el presidente de
Estados Unidos, Donald Trump, contestara en su cuenta de Twitter: “Mario Draghi
acaba de anunciar que podría aumentar los estímulos, lo que inmediatamente ha
hecho caer al euro frente al dólar, haciendo que sea injustamente más fácil para
ellos competir contra EE UU. Se han estado saliendo con la suya en este
aspecto durante años, junto a China y otros”.
Contestando, Draghi no se
amilanó ante esos exabruptos de Trump. En un debate, por la tarde, con otros
banqueros centrales, rechazó las insinuaciones sobre una supuesta manipulación
de los tipos de cambio en beneficio de la zona euro. “Nuestro mandato es la
estabilidad de los precios, no tenemos objetivo de tipo de cambio. La revisión
es aplicable a todos los instrumentos disponibles, sean bajadas de tipos de
interés o incrementos de los programas de compras. No apuntamos al tipo de
cambio”.
En apoyo de Draghi y
contra Trump, el veterano exvicepresidente de la Reserva Federal Stanley
Fischer, declaró: “si este hombre consigue un segundo mandato, convertirá a
EE UU en un país tercermundista”.
Por último, señalar que
Christine Lagarde ha resultado elegida para encabezar la institución europea
con mayor poder efectivo, el BCE. El desembarco en la institución de la
exministra francesa y actual jefa del FMI implica que, por primera vez, los dos
primeros espadas del Eurobanco son figuras de marcado carácter político sin
experiencia como banqueros centrales.
Lagarde tratará de
cubrir su falta de experiencia en al ámbito de los bancos centrales, con unas
habilidades comunicativas indiscutibles y su capacidad para tejer consensos.
Los mercados saludaron el nombramiento con subidas, un síntoma de que apuestan
por una Lagarde continuista respecto a los estímulos de Mario Draghi. O que
incluso podría ir más allá que su antecesor.
ESPAÑA:
Según la Contabilidad
Nacional publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la economía
española creció un 0,7% entre enero y marzo, una décima más que en el trimestre
precedente, gracias, principalmente, a la inversión, que pasó de una tasa
negativa del 0,2% en el último cuarto de 2018 a mostrar un crecimiento hasta
marzo del 1,4%,
El consumo, por su parte,
siguió mostrando este trimestre tasas positivas, con avances del 0,4% en el
caso de los hogares (lo mismo que en el trimestre anterior), del 0,7% en las
instituciones sin fines de lucro (siete décimas más) y del 0,4% en las
Administraciones Públicas, igualando el crecimiento del trimestre anterior.
El PIB creció en valores interanuales
durante el primer trimestre un 2,4%, una décima superior al del trimestre
anterior. La demanda nacional contribuyó con 2,2 puntos al crecimiento, tres
décimas menos que en el último cuarto de 2018, mientras que la demanda externa
volvió a tasas positivas y aportó dos décimas, en contraste con las dos décimas
que restó en el último trimestre del año pasado.
El empleo, medido en
términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, aceleró una
décima su crecimiento trimestral, hasta el 0,7%, y dos décimas su avance
interanual, hasta el 2,8%, lo que supone la creación en un año de 510.000
puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo. Con el repunte interanual
del 2,4% del PIB registrado en el primer trimestre del ejercicio, la economía
española acumula 21 trimestres consecutivos de tasas interanuales positivas,
mientras que con el avance trimestral del 0,7% se acumulan 22 trimestres
consecutivos de alzas.
El crecimiento trimestral
del 0,7% supera en una décima las previsiones que había realizado del Banco de
España. El PIB a precios corrientes aumentó un 3,3% en tasa interanual, dos
décimas más que en el último trimestre de 2018. Con ello, el deflactor
implícito de la economía avanzó un 0,9%, una décima superior a la del trimestre
anterior.
Según los datos del INE,
el consumo de los hogares mantuvo su crecimiento trimestral entre enero y marzo
en el 0,4%, con casi seis años seguidos en terreno positivo, al igual que el
gasto público (+0,4%), que acumula nueve trimestres consecutivos al alza,
mientras que el gasto en consumo de las instituciones sin fines de lucro avanzó
siete décimas, en contraste con el estancamiento observado en el último
trimestre de 2018.
Por su parte, la
inversión retornó a valores positivos en el arranque de 2019 al crecer un 1,4%,
frente al retroceso del 0,2% del último trimestre de 2018, por el crecimiento
en un 4,3% de la inversión en maquinaria, bienes de equipo y sistemas de
armamento. Por contra, la inversión en vivienda moderó 1,1 puntos porcentuales
su avance hasta marzo, desde el 1,3% al 0,2%, y la inversión en productos de la
propiedad intelectual disminuyó un 1,1%, frente al crecimiento del 0,5% del
trimestre anterior.
Entre enero y marzo, las
exportaciones se estancaron (0%) y las importaciones cayeron un 0,3%. Esta
evolución contrasta con las tasas positivas registradas en el trimestre
anterior (en el último trimestre de 2018 las exportaciones aumentaron un 0,7% y
las importaciones no experimentaron variación).
En tasa interanual, la
economía española creció en el primer trimestre del año un 2,4%, una décima más
que en el trimestre anterior, con una menor contribución de la demanda
nacional, que se vio compensada con una aportación positiva de la demanda
externa. Los dos principales componentes de la demanda nacional (consumo e
inversión) mostraron en el primer trimestre tasas positivas interanuales,
aunque inferiores a las del trimestre anterior en el caso del consumo y
superiores en el de la inversión.
Así, el consumo aumentó
un 1,6%, cuatro décimas menos que en el último trimestre de 2018, mientras que
la inversión aceleró su avance anual hasta el 4,7%, desde el 4,4% anterior.
Dentro de la partida del consumo, el de los hogares moderó cinco décimas su
crecimiento anual, hasta el 1,5%, mientras que el de las instituciones sin
fines de lucro se moderó cuatro décimas, hasta el 0,1%. Al mismo tiempo, el
gasto de las administraciones públicas desaceleró su aumento anual dos décimas,
desde el 2,2% al 2%.
Por su lado, la inversión
registró un crecimiento interanual del 4,7%, (tres décimas más que en el trimestre
anterior), tras moderarse el repunte interanual de la inversión en vivienda y
construcción en dos puntos, hasta el 4,3%, y ampliarse el de maquinaria, bienes
de equipo y sistemas de armamento 4,5 puntos, desde el 2,8% al 7,2%.
La construcción moderó su
tasa de crecimiento interanual hasta el 6,6%, desde el 7,2% del último
trimestre de 2018, en tanto que la agricultura no mostró variación alguna. Por
su parte, los servicios intensificaron su crecimiento interanual en el 3,1%.
En cuanto al empleo, el
INE asegura que en tasa interanual, el empleo registró un avance del 2,8%, dos
décimas más que en el trimestre anterior, lo que supone la creación neta
aproximada de 510.000 empleos equivalentes a tiempo completo en un año.
Durante el primer
trimestre, la ocupación en la construcción mantuvo su crecimiento interanual en
el 11,3%, mientras que el empleo en los servicios aceleró su avance desde el
2,7% al 2,8%. Por su parte, el empleo en la industria no experimentó cambios y
la agricultura volvió a destruir empleo por quinto trimestre consecutivo, con
un retroceso similar al del trimestre anterior, del 1,1%.
El empleo asalariado, por
su parte, creció un 3,3% interanual entre enero y marzo, una décima más que en
el trimestre anterior. La productividad por puesto de trabajo equivalente a
tiempo completo retrocedió un 0,4% y la productividad por hora efectivamente
trabajada también disminuyó un 0,4%. En este contexto, la remuneración de los
asalariados pasó de crecer un 4,4% a aumentar un 5%, su mayor repunte desde el
tercer trimestre de 2008.
Este crecimiento es
consecuencia de la evolución del número de asalariados y del aumento en cinco
décimas de la remuneración media por asalariado (del 1,1% al 1,6%). Así, el
crecimiento del coste laboral por unidad de producto (CLU) se situó en el 2,1%,
1,2 puntos más que la variación experimentada por el deflactor implícito de la
economía (0,9%).
Por su lado, El Instituto
Nacional de Estadística (INE) ha adelantado que la inflación en
España se está desinflando. En el pasado mes de junio, el IPC interanual
ha bajado cuatro décimas en solo un mes, hasta el 0,4%. Marca así su nivel más
bajo en tres años, arrastrado por el menor coste de la energía en comparación
con el mismo mes de 2018, tanto en el caso de la gasolina y el diésel como en el
de la electricidad.
Siendo la caída
pronunciada, la más brusca se produjo el mes pasado, cuando el IPC se situó en
el 0,8% interanual desde el 1,5% al que había escalado en abril después de tres
meses al alza. De hecho, no se producía una caída de siete décimas de golpe en
el índice desde mayo de 2017. El mes pasado la explicación de esa bajada
estaba, en parte, en la Semana Santa, que al ser en abril provocó ese mes una
subida de los carburantes y de algunos productos y servicios relacionados con
el turismo, que cayeron al mes siguiente.
Con este nuevo dato, el
IPC interanual encadena dos meses consecutivos de descensos y se sitúa en su
nivel más bajo desde septiembre de 2016. Con las cuatro décimas en las que ha
retrocedido en junio, se acumula un recorte de 1,1 puntos en solo dos
meses. El INE publicará, el próximo 12 de julio, los datos definitivos del
IPC de junio.
El Banco de España, en su
último informe anual recordaba que la baja inflación está presente en toda la
zona euro desde 2013. El mercado espera que dentro de cinco años los precios
solo suban en la eurozona al 1%, según miden los seguros para protegerse del
riesgo de inflación, una tasa muy baja que, según los expertos, dificulta
la recuperación.
En otro orden, casi 12
años después, la Seguridad Social ha vuelto a marcar otro récord de
afiliación. En junio subió en 75.584 el número de cotizantes y se llegó
19.517.697, según el Ministerio de Empleo.
El anterior máximo en
afiliación se había alcanzado en julio de 2007, justo el mes anterior a que
explotara en Estados Unidos la crisis de las hipotecas subprime y
comenzara una crisis cuyas consecuencias todavía se ven en España. Una de esas
heridas es el paro que, aunque también arrojó en junio buenas noticias -bajó en
63.805 desempleados registrados-, sigue por encima de los tres millones y
la rebaja mensual es la menor en 10 años. El mes pasado se cerró una de las
heridas de la crisis: la de la afiliación a la Seguridad Social. Hubo una media
de 19,517 millones de cotizantes, casi 25.000 más que en julio de 2007, cuando
se había marcado el récord anterior. Una marca a la que se llegó pese a que la
creación de empleo se va frenando en los últimos meses.
En junio la afiliación
creció en 75.584 nuevos cotizantes, incluyendo a las cuidadoras de familiares
dependientes. El número se sitúa justo en la media de lo que ha sido junio en
los 19 años que van de este siglo, pero es el dato más bajo desde 2016. Esta
hipótesis también se asienta en lo sucedido durante los últimos 12 meses, en
los que ha aumentado la afiliación en 510.707 personas y ha crecido un 2,69%.
Este es todavía un porcentaje alto, pero muestra que la desaceleración
económica va llegando al mercado laboral.
Junio suele ser un buen
mes para la creación de empleo. Las empresas todavía están completando sus
plantillas para la temporada alta de turismo y para cubrir las vacaciones
estivales. No obstante, estas contrataciones se atemperan en el saldo final por
la salida de trabajadores en actividades como la educación, en la que al llegar
el verano no se renuevan contratos que han estado vigentes durante el curso.
Esta dinámica se aprecia
con claridad en las cifras de afiliación del régimen general, el de los
asalariados. Los cotizantes aumentaron con claridad en ramas como la
hostelería, con 37.225 nuevos trabajadores. También subieron los empleados en
sanidad y servicios sociales, 31.799 afiliados más, justo cuando las plantillas
menguan por las vacaciones y en los lugares turísticos aumentan para hacer
frente a la mayor población que deben atender. También destacan las subidas de
sectores como el comercio al por menor o la industria manufacturera.
La bajada mayor llega por
la educación. Perdió 53.423 cotizantes, el 5,46% del total de sus afiliados, en
un solo mes. Es probable que esta caída continúe en julio y, en cambio, se
invierta en septiembre y octubre. Esa ha sido, al menos, su dinámica en los últimos
años y fue calificada por Granado de “perniciosa”. No obstante, la tendencia de
fondo es creciente en esta actividad, como también lo viene siendo en sanidad
si se observa la evolución anual.
Otra de las tendencias de
fondo que se aprecian es el aumento constante de las plantillas en la
Administración. Tras los recortes que se produjeron al comenzar esta década, en
los últimos ejercicios se está recuperando personal en el sector público. Esto
se ve en el desglose de afiliación que, con un mes de retraso, proporciona la
Seguridad Social. En mayo de este año había 2,54 millones de afiliados en los
tres niveles de la Administración (estatal, autonómico y local), un 3,95% más
que en el mismo mes del año anterior.
En lo referente a la protección
contra el desempleo, su cobertura mejoró en mayo (también este dato del mercado
laboral se suministra con un mes de retraso). Alcanzó el 60,09%, cuatro puntos
porcentuales más que hace un año. Esta mejora está vinculada tanto a la
recuperación laboral como a la ampliación del subsidio de desempleo destinado a
los más mayores, cuya edad de acceso se ha rebajado de 55 a 52 años. Esta
medida explica que las solicitudes y las altas de los subsidios hayan crecido
en mayo en torno a un 20% respecto del mismo mes del año anterior. Menor fue el
incremento del gasto en este punto, un 10%, hasta los 804 millones,
convirtiéndose de largo en la ayuda que más dinero consume en el seguro contra
el paro (1.745,6 millones).
MERCADOS:
Durante el pasado mes de
junio, tan sólo 29 valores, de los 109 del cuadro central, han cerrado el
semestre con ganancias que superan el 15%, sin tener en cuenta los dividendos
abonados, en línea con la revalorización del Euro Stoxx 50 (15,73%) y la de las
bolsas de Italia (15,88%), Francia (17,09%) y Alemania (17,4%). En el pelotón
de cola lleva el farolillo rojo el índice S&P IPC de México (3,4%)
precedido por el Nikkei de Japón (6,3%) y del Ibex 35 (7,72%).
De los 29 valores cuya
revalorización está en línea con las grandes bolsas mundiales, sólo 8 pertenecen
al Ibex 35, con dos bancos en positivo: Santander (2,71%) y BBVA (6,07%) y
números rojos para el resto del sector con mayor ponderación en la formación
del Ibex. Unos tipos por los suelos y las pocas expectativas de que vayan a
subir este año, están detrás de la debacle.
Por lo que respecta al
mercado de divisas, el dólar estadounidense ha venido disfrutando de su
condición de la divisa con la mayor rentabilidad del mundo, ya que los tipos de
interés alcanzaron el 2,5% después de cuatro subidas el año pasado. Esto llevó
a los inversores a vender sus euros y yenes para comprar dólares.
Sin embargo, la reunión
de los líderes del G20 en Osaka y el giro de la Fed de EEUU en su reunión de
junio podrían perjudicar al dólar.
Los mercados prevén de
dos a tres recortes de los tipos de interés en EEUU para este año, están
afectando negativamente a la cotización del dólar en el mercado de divisas.
A raíz de la reunión de
la Fed, hubo ventas masivas del dólar, lo que llevó al euro a cotizar por
encima de 1,13 dólares y a que el yen registrara su nivel más alto en más de un
año. De hecho, en lo que va de mes, el dólar ha perdido terreno frente a todas
las divisas del G10 a excepción del dólar australiano.
También parece que el
dólar de EEUU ha perdido parte de su atractivo como activo refugio frente al
oro. Desde la reunión de la Fed, el precio del metal amarillo ha subido a 1.406
dólares la onza troy, el nivel más alto desde agosto de 2013.
Por otro lado, en
relación al Euribor, los analistas siguen mostrando un gran recelo, ya que ha
tenido lugar la cuarta caída mensual consecutiva del índice de referencia para
la aplastante mayoría de las hipotecas variables en España.
A la espera de la
implementación definitiva de la nueva metodología para calcular este
índice, prevista en otoño, el euríbor a 12 meses cierra junio en -0,189 (más de
cinco puntos básicos menos con respecto a mayo, -0,134, y a solo un paso
de batir su récord negativo, registrado en febrero y marzo del año pasado,
cuando tocó suelo en -0,191).
Según cálculos del
comparador bancario iAhorro, aquellos que tengan una hipoteca variable y a los
que toque la revisión ahora van a notar un abaratamiento de su cuota, aunque
sea muy leve, ya que en su diferencial se les aplicará un euríbor que es 0,8
puntos básicos más bajo que el de hace un año, cuando estaba en -0,181. Es la
primera vez que las cuotas disminuyen desde agosto del año pasado. En el caso
de un préstamo de 300.000 euros a 30 años con un tipo de interés compuesto por
el euríbor más un diferencial del 0,99%, hace un año la mensualidad era de
939,12 euros, contra los 938,22 euros actuales, lo que, en el conjunto del año,
supone un ahorro de 10,8 euros.
Sin duda las posiciones
de los presidentes de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo
(BCE), explican la caída del Euribor.
Los analistas de
Bankinter, en su informe sobre estrategia de inversión en el tercer trimestre,
auguran que “el euríbor cierre este año en torno a -0,2, el próximo, alrededor
de -0,10, y 2021 en -0,05. El espejismo de un euríbor que despega
rápidamente para recuperar niveles por encima del cero es solo un recuerdo
lejano. Al revés, la perspectiva de una todavía larga permanencia en zonas
negativas, una situación que se prolonga desde febrero de 2016, es una bocanada
de oxígeno más para los titulares de hipotecas variables, pero también un
elemento perturbador para los bancos que las concedieron”.
Hasta ahora, el euríbor
se ha venido calculando preguntando diariamente a los 18 bancos que conforman
el panel del administrador del índice, el Instituto Europeo de Mercados
Monetarios (EMMI, por sus siglas en inglés), con qué tipos de interés estiman
que prestarían dinero a otras entidades. Entre ellos, están los españoles BBVA,
CaixaBank, Cecabank y Santander.
En las simulaciones que
el EMMI realizó el año pasado para testar el funcionamiento del nuevo Euribor,
resultó un euríbor más volátil y que podía alcanzar niveles incluso más
bajos que los actuales, lo que provoca cierta perplejidad entre los operadores.
Algunas fuentes señalan
que su implementación tendrá lugar el próximo otoño, aunque se requiere el
visto bueno de la Financial Services and Markets Authority (el equivalente de
la CNMV en Bélgica).
Por otro lado, respecto
al mercado del automóvil, hay que señalar que si bien, tanto junio como julio
son los meses fuertes de ventas de coches, el pasado mes de junio no ha
sido bueno. Las ventas cayeron un 8,3% (130.519 unidades) y registraron las
peores cifras desde 2016, consolidando a España como uno de los peores mercados
europeos. En el primer semestre las ventas han caído un 5,7% de turismos y
todoterrenos, y la patronal europea ACEA prevé que este año las ventas caigan
un 1%.
Y es que las compras de
particulares no levantan cabeza y ya acumulan diez meses consecutivos de
caídas. En junio acumuló una contracción del 17,9% y sus datos absolutos
(50.408) cada vez están más cerca de las matriculaciones realizadas por
empresas de alquiler (40.972, un 5% más), que en ese mes aprovechan para
preparar la campaña de verano. No hay comunidad autónoma donde crezcan las
ventas de clientes no vinculados a empresas.
EMPRESAS:
Inditex ha cerrado el
primer trimestre con unas ventas de 5.927 millones, una mejora del 5%
respecto al mismo periodo del año anterior. Se trata de un nuevo récord de
ingresos para este período. Hay que recordar que la compañía que preside Pablo
Isla cerró el ejercicio 2018 con el menor incremento de ingresos de su
historia, del orden del 3%, y que el crecimiento en el primer trimestre del
mismo fue de apenas el 1,5%.
La compañía explica que,
en la segunda mitad del trimestre, las ventas se vieron afectadas "por
condiciones meteorológicas adversas tal como se ha visto reflejado en las
estadísticas sectoriales publicadas en diversos mercados". Inditex indica
también que "con la vuelta de condiciones de mercado normales, las ventas
han retornado a los niveles previos". La dirección se ha puesto como
objetivo para este año un crecimiento de las ventas comparables de entre el 4%
y el 6%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario