Tras
el resultado de las pruebas de esfuerzo, Linde, gobernador del Banco
de España, ha asegurado que la banca española es la que menos
ajuste ha necesitado en sus balances, por lo que el sector español
ha sido el mejor de Europa. Ahora bien, Linde recordó que el test
"mide otras cosas más y no podemos decir que somos los mejores.
Hemos pasado la prueba con holgura,.. ni más ni menos”. Es lo que
ha señalado.
“El
futuro está por escribir. Es una foto fija, no una garantía para
los próximos 15 años. Hay mucho en lo que trabajar. Está muy bien
y es tranquilizador", pero "no dice nada del mañana.
Nuestras entidades afrontan el futuro con balances saneados y
buena posición de solvencia”.
Ahora
bien, ¿significa esto que volverá el crédito?
Estos
resultados ayudan a que eso ocurra. Que la banca esté sana es una
condición necesaria para que regrese el crédito, pero no
suficiente. El sector está en mejor posición, pero dependerá de
otros factores económicos, como el empleo, la evolución de los
precios.
Con
una eurozona bordeando su tercera recesión, la economía española
trata de apuntalar su incipiente recuperación.
Entre
abril y septiembre la región del euro se estancó, mientras que el
PIB español creció a un ritmo trimestral del 0,5%. Desde luego, no
es para tirar cohetes, ¿pero se trata de una situación sostenible?
El
Gobierno español opina que si lo es. Todo va a depender de la
fortaleza de la demanda interna de nuestra economía.
Muchos
analistas opinan que el frenazo europeo tendrá una mínima
incidencia en el PIB español. Eso sí, siempre que la amenaza de
recesión europea se quede sólo en eso, en una simple amenaza.
Los
propios técnicos del Banco de España se reafirmaban en el
pronóstico “de paulatina recuperación”, aunque admitiendo que
“los riesgos de desviación a la baja se han acentuado” por la
debilidad europea. El Banco de España prevé un crecimiento del
1,3% en este 2014, y de un 2% el próximo 2015. Coincide esta
previsión con las del Ejecutivo y las de la mayoría de servicios de
estudios españoles.
Funcas
espera, que aunque no con la intensidad de la primera mitad del año
dónde la compra de automóviles y otros bienes duraderos empujaron
al crecimiento de la economía española, el consumo de las familias
—que supone el 55% del PIB— siga avanzando a buen ritmo. “La
creación de empleo, aunque sea de mala calidad, está detrás de la
mejora de las expectativas, y ahora, con los buenos resultados de las
pruebas de esfuerzo a los bancos, disponemos de una magnífica
ocasión para que mejore la necesaria financiación, sobre todo a la
pequeña y mediana empresa.
Dos
importantes cuestiones se ciernen sobre la economía española:
La
primera es ver si seremos capaces de crecer aunque nuestros socios de
la eurozona no lo hagan. Históricamente, si Europa crecía menos,
eso acababa afectando a España en una proporción similar. A favor
de que no sea así juega el hecho de que nuestro país ha abierto
nuevos canales de comercialización con otros países, lo que
facilita la reorientación de nuestra exportaciones.
La
segunda, es si una vez que los bancos están saneados, el Banco
Central Europeo sea capaz de convencer a los que -en definitiva son
los agentes que facilitan los necesarios créditos- de que va a
hacer lo necesario para que este fluya a la economía real de manera
suficiente, a unos tipos muy bajos y durante un tiempo prolongado.
En
todo caso, importantes dudas me asaltan en estos momentos:
¿Qué
incidencia tendrá el elevado endeudamiento público y privado que
sufrimos en la economía real, empresas, familias y administraciones
públicas? ¿Simplemente, lo vamos a trasladar al futuro sin que
tenga mayor incidencia en el momento presente?
Y
la otra, no menos importante, ¿es suficiente un moderado crecimiento
en empleos de mala calidad, para eclipsar los efectos de un volumen
de parados superior a los cinco millones de personas? Me refiero a la
mejora de las expectativas que de verdad consigan reanimar el consumo
de las economías domésticas: la desigualdad se ha ampliado, y junto
a las familias que hayan mejorado su situación, otras puede que no
vislumbren la incipiente mejoría.
Mi estimado paisano: no se ya que creer...¿cómo se puede pedir un crédito si no hay con qué pagarlo? Creo que lo primero es solucionar el tema del paro, porque aún hay miles de familias en las que no saben qué comer....un besito
ResponderEliminarCiertamente son las preguntas del epílogo las que inquietan. Aunque, como dijo Keynes: Si yo te debo una libra, tengo un problema; pero si te debo un millón, el problema es tuyo.
ResponderEliminarY no hay que olvidar que su Teoría General sobre el Empleo, el interés y el dinero...pone en primer lugar el Empleo !
Saludos