¿Realmente
incentivar la contratación temporal, es bueno para incrementar el
empleo?
Históricamente,
el mercado de trabajo español ha vivido sucesivas reformas. Sin
duda, la última ha sido de las de mayor calado y, no obstante, para
algunos continúa pendiente de reformar.... Se trata de la reforma
eternamente pendiente...
No
ha sorprendido que la CEOE vuelva a pedir que se intensifique aún
más el uso del contrato temporal.
En
el borrador del Programa Nacional de Reformas, que contiene las
propuestas que la Patronal enviará al Gobierno, se demanda que los
contratos temporales puedan encadenarse durante más de 24 meses. Un
límite que el Gobierno del Partido Popular volvió a introducir,
tras su supresión por el Ejecutivo de Zapatero.
Además,
la patronal pretende refundir el contrato de obra con el eventual,
“como un contrato temporal acausal”,
con una duración máxima de dos años en un periodo de referencia de
30 meses. Se trata de una medida , la
contratación temporal sin causa,
muy similar a la que el Gobierno ha fijado para los menores de 30
años. Sencillamente, significa que aunque sea por obra o servicio,
se puede rescindir el contrato aunque no haya terminado la obra o el
servicio.
También
solicita la CEOE recuperar el contrato de fomento de empleo de 1984,
ideado por el PSOE con una duración de 6 meses a tres años y una
indemnización de 12 días por año trabajado.
En
la misma linea, se pretende “potenciar abiertamente el contrato a
tiempo parcial”, como un contrato ordinario, pero con una jornada
inferior a la habitual. En el caso de los contratos formativos
—prácticas y para la formación y el aprendizaje—, se apuesta
por más flexibilidad, tanto en jornada como en salario, “pudiendo
ser este último inferior al salario de convenio”.
La
contratación temporal es necesaria para cubrir puntas o momentos de
la vida empresarial, pero su abuso, cubriendo con contratos
temporales puestos de trabajo estables, es uno de los males de la
economía española, tanto por la precariedad que impone en la
mayoría de los casos a los trabajadores, como por su impacto
negativo en la productividad, muy penalizada por la fuerte rotación
de los empleados.
Por
mucho que algunos se empeñen en afirmar lo contrario, no existe
acuerdo entre los economistas con la orientación de las medidas
propuestas. La realidad es que no generan empleo por sí mismas, como
evidencia su ineficacia en todos los intentos que reiterada e
históricamente se han realizado en la economía española.
Sin
embargo, son muy dañinas en aspectos tan importantes como el
necesario “espíritu de empresa” de los trabajadores, su
motivación, la productividad, y otros aspectos esenciales, tanto
económicos como sociales, de todos aquellos que sólo disponen de su
fuerza de trabajo para conseguir una vida digna.
Aspectos
que hoy en día, desafortunadamente, pueden sonar a “música
celestial”....
Paisano: me parece vergonzoso el abuso que hay respecto a los contratos temporales..aunque hoy en día y aunque estés "fijo" te dan dos euros y te largan....¿hacia dónde caminamos?. Un besito
ResponderEliminarSe trata de una cuestión con unas repercusiones graves...
ResponderEliminarBsss