España
ha iniciado la recuperación, pero según el informe de perspectivas
laborales de la Organización Internacional del Trabajo la tasa de
paro se mantendrá por encima del 21% hasta el año 2019.
Durante
2015, quizá sea el país que más va a crecer en la Unión Europea,
pero la creación de empleo seguirá siendo insuficiente a corto
plazo, y es muy probable que en España hasta el año 2020, de cada
100 personas que quieren trabajar, 20 no lo consigan.
¿Ha
sido efectiva la reforma laboral dirigida a facilitar el despido,
debilitar a la negociación laboral, y reducir los salarios para
aumentar la competitividad y el empleo? La propia OIT señala que la
contracción de los salarios, no se traduce necesariamente en una
mejoría de la competitividad externa y en una recolocación de la
mano de obra desempleada en otros sectores más productivos.
Que
en estos momentos de ralentización económica europea, España se
sitúe entre los países con mejores perspectivas económicas, choca
con el éxodo de miles de jóvenes al exterior buscando empleos dónde
se les reconozca su excelente preparación, o por el contrario, hacia
el subempleo ocupando puestos muy por debajo de su cualificación
profesional.
En
contraste, da la impresión, de que la clase política, y
especialmente este año, está más preocupada por los resultados
electorales, que por atajar este grave problema que padece la
economía española.
¿Han
oído ustedes algún comentario de nuestros líderes políticos hacia
este problema de desempleo de los jóvenes y de los parados de larga
duración? Yo desde luego no.
De
un lado, sólo se habla de lo bien que va todo y de los logros
conseguidos, y del otro, se contraataca, cuestionando cualquier
posible mejoría. Ni unos, ni otros han propuesto medidas concretas
para solucionar esta injusticia que a la que se condena a parte de la
población española, que se ve privada de un derecho consagrado en
la propia Constitución.
Como
reiteradamente se ha venido postulando, es preciso adoptar políticas
activas de empleo que han desaparecido por completo del mercado de
trabajo español.
Seguro
que alguno me dirá que el propio crecimiento económico y el mercado
solucionarán el problema absorbiendo el excedente de mano de obra. A
la vista de lo expuesto, desafortunadamente, no va a ocurrir eso.
Quizá
haya empleo sumergido, en él que otros justifican la inacción o el
acierto de las medidas económicas, pero ¿de verdad, de los 4
millones y pico de parados, todos están en esa situación?
¿Hasta
cuándo se va a consentir esta lacra social?...
Mi estimado paisano: eso mismo nos preguntamos los millones de parados que habremos en este país. Un beso
ResponderEliminarOtro para ti. Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarBssss